La revolución de los sensores: la Internet de las Cosas avanza de los objetos a las ciudades

Cada vez más emprendedores y empresas apuestan a la medición remota de situaciones y procesos para vigilarlos y hacerlos más eficientes; los casos

Hace unos años, la moda eran las cámaras, pero hoy cada vez hay más emprendimientos y empresas que apuestan a los sensores para no solo vigilar los lugares, sino también percibir movimientos y cambios en el espacio.

El objetivo es ponerle sensores a todo: a los objetos personales para encontrarlos si se los roban, a los electrodomésticos para medir su consumo energético, a las casas y a los cultivos para vigilarlos, a contenedores de basura para saber si necesitan ser limpiados, a camiones para hacer más productivo su recorrido y hasta a ciudades para mejorar el tránsito.

«La telemetría [tecnología que permite la medición remota de magnitudes físicas y el posterior envío de la información hacia el operador del sistema] existe desde hace tiempo, pero la evolución actual y futura se debe a tres factores: la conexión a Internet, el almacenamiento de datos en la nube y la inteligencia artificial, que permite analizar y tomar decisiones con eso», afirmó Marcelo Girotti, CEO de BGH Tech Partner, que ofrece soluciones de IOT (Internet of Things) para medir, por ejemplo, la contaminación del suelo y el caudal de cuencas hídricas.

Sensoseguridad
Daniel Bourdette es un marplatense de 65 años que, si bien se define como autodidacta, recurre a las casas de altos estudios de la zona como a una caja de herramientas. Hace unos años, creó con unos pasantes una alarma para autos que no lo convenció por el alcance que tenía. Pero el año pasado, con la colaboración de alumnos de la Facultad de Ingeniería Electrónica y de la de Diseño Industrial de Mar del Plata e investigadores del Conicet, diseñó un dispositivo -llamado Hook System- que tiene, junto al localizador, un GPS, más tecnología de radiofrecuencia, más acoplamiento acústico. Todo eso daría un margen de error mínimo a la hora de buscar un objeto.

Actualmente, Hook System -que recibió $150.000 del Fondo Semilla del Ministerio de Producción de la Nación- está en la etapa final del prototipo para llegar al tamaño deseado -la mitad de un smartphone-, aunque este se adaptará al tipo de bien a resguardar, como una guitarra, una computadora o un auto. Además, está la posibilidad de ubicar el dispositivo en varios objetos de la casa y crear un cerco de seguridad que, si se modifica, enviaría una alarma al propietario a través de una aplicación desarrollada para celular.

Otro que aprendió solo es Carlos Luna, de Alarmas Marshall. Al principio, trabajaba como instalador, pero en 2002 decidió independizarse y empezó a importar materiales desde Brasil, hasta que contactó a un ingeniero que le dijo que era más fácil crear algo desde cero. Comenzó a diseñar la primera central de alarmas en 2006, luego lo hizo con sensores y después empezó a fabricar matrices. Entre 2006 y 2009, completó la línea de productos y accesorios y la central en el barrio porteño de Flores. Por último llegó la aplicación para celulares para controlar la alarma.

«Es la primera alarma que se comunica vía WhatsApp o Facebook. Te confirma si realmente alguien entró en tu casa. Primero te da un aviso si la puerta principal fue forzada, pero tiene un módulo de inteligencia: si la persona logró ingresar tiene que pasar por el sensor, y ahí te da la confirmación del intruso a vos y a tu grupo de ocho personas en redes sociales. El aviso al 911 lo tienen que generar ellos o vos y te ahorrás la falsa alarma y de $700 a $2000 de central de monitoreo», detalló Luna.

Hogar inteligente
WeHaus es un equipo que se conecta a una aplicación para smartphones que permite controlar las funciones de una casa desde el celular. Apagar la caldera, encender las luces, cerrar puertas, advertir movimientos extraños o controlar consumos de energía son algunos de sus alcances. Creada por el emprendedor Gastón Farías Bouvier, que formó su propia firma, Patagonic Labs, el proyecto contó con un préstamo de honor inicial de $50.000 del programa Capital Semilla de 2012 y para 2018 prevén facturar US$1,8 millones.

«El hub-wifi se conecta a Internet y con eso se pueden controlar 90 productos. Lo interesante de la solución es que es de protocolo abierto, con lo cual responde a distintas marcas, lo que la hace más económica», aseguró Farías Bouvier, y dijo que actualmente están trabajando con distintas empresas que proveen Internet o energía en la Argentina, Uruguay y Chile a las que les ofrecen la plataforma como un servicio de valor agregado. «Es una alianza para que puedan proveer el servicio de hogar conectado con un costo marginal de acceso», agregó.

Cultivos cuidados
Less Industries nació hace cuatro años con la idea de ser una empresa de servicios de monitoreo con sensores para la industria y el sector agrícola. La premisa era clara: si se puede medir, se puede hacer de forma más eficiente. Los cuatro fundadores -tres provenientes de la carrera de Ingeniería de la UBA- se acercaron a distintas industrias y con la primera que tuvieron éxito fue con el campo, con un sistema que evalúa la condición del grano en el silobolsa (dióxido de carbono, temperatura y humedad), y luego hicieron un dispositivo para medir la humedad del suelo con sensores.

«Las soluciones constan de un aparato físico con una determinada cantidad de sensores y una plataforma cloud [en la nube] que recopila los datos y los procesa. Se recogen, se envían a la nube y ahí se pueden ver en una web», explicó Sebastián García Marra, CTO ( chief technology officer) de Less Industries.

Además de las dos soluciones mencionadas, la firma también cuenta con un producto para medir la salinidad y la temperatura del suelo, un equipo de detección de robo de líneas de alta tensión y un dispositivo para hacer seguimiento de vacas y ovejas. «Trabajamos con partners estratégicos a los que les vendemos la solución y ellos luego se las ofrecen a los clientes finales. Estamos en la Argentina, Chile y Australia, y tenemos socios en Perú», añadió.

Logística y transporte
Desde 2010, QuadMinds ofrece soluciones de Internet de las Cosas en América Latina para empresas del sector logístico, de transporte y de recolección de residuos, y ya monitorea más de 100.000 entregas de productos por día. «El principal beneficio para cualquier compañía es que el servicio conecta la flota e identifica a los choferes y clientes. Esto permite ver cuánto más se puede hacer, como aumentar la cantidad de productos que se entregan. También brinda los números históricos y la ruta óptima, y habilita una comunicación fluida entre los vendedores en el comercio y el equipo en el campo, de manera de poder quitarle o agregarle visitas», explicó la responsable de marketing de la firma, Sofía del Río.

En cuanto al rubro recolección de residuos, contó que desde hace cuatro años trabajan con una empresa que presta el servicio en Puerto Madero y el microcentro y que optimizaron las rutas y crearon un sistema que permite constatar si un contenedor fue recolectado. «Los camiones tienen GPS y una antena RFID que se conecta con el tag RFID del contenedor. Cuando el camión levanta y vacía el contenedor se genera una constancia de que se recolectó», concluyó.

50 mil millones
Es el número de sensores que estarán conectados para 2020, según las predicciones de la empresa Cisco

María Julieta Rumi – LA NACIÖN