Ducoté: «Un accidente me cambió la vida»

El actual intendente de Pilar disfruta de la lectura, las series y el deporte extremo. De aquel chico tímido que a los 18 no podía hablar con los vecinos al hombre que viajó por más de 50 países. Maneja seis idiomas y gestiona uno de los municipios más importantes de la Provincia. El accidente que cambió su vida.

El actual intendente de Pilar disfruta de la lectura, las series y el deporte extremo, también sabe hacer magia.

Se define como inquieto. Más bien fanático. Dice que las reuniones, a veces, las hace parado o caminando. Se llama Nicolás Ducoté y es intendente de Pilar, uno de los distritos más fuertes y con mayor inequidad de todo la Provincia. «Están los que tienen todo, y más; y una gran cantidad de gente que vive en asentamientos donde no tienen agua, cloaca, asfalto, gas o acceso a la salud. Estamos tratando de achicar la brecha. Hicimos una fuerte inversión y ya se empiezan a ver los resultados», sostiene el jefe municipal.

A cargo del ejecutivo desde hace dos años y algunos meses, Ducoté sostiene que «el 2016 fue un año muy difícil en el que defraudamos nuestra propia expectativa y la de los vecinos. Quisimos arrancar un montón de obras y no pudimos hacer nada. La herencia recibida era la más grande del Conurbano: 330 millones de pesos de deuda. 80 por ciento de gastos en salarios».

Periodista: ¿Cómo afectó esto al vecino?
N.D.: Hizo que nuestro favoritismo se viera resistido. Pero por suerte, pudimos empezar a ordenar la casa, logramos ordenar las cuentas y especialmente la estructura de estado municipal, un lugar que muchos se imaginan como «aspiracional» y residencial y que, con el polo industrial más grande de la zona, contaba con una cantidad de carencias inconcebible. Teníamos más de 9500 cuadras de tierra. Más que en La Matanza. Además, contábamos con una tasa de mortalidad infantil de 13/1000 y 3 mil chicos sin vacantes.

Periodista: ¿Cuáles fueron los cambios significativos?
N.D.: En el primer año de gestión invertimos mucho en seguridad y duplicamos la cantidad de cámaras. Ahora queremos duplicar una vez más antes de 2019. Cambiamos el servicio de salud y mejoramos las áreas críticas. Eso nos llevó a bajar la tasa de mortalidad a un 8.8/1000. Además, pudimos empezar con las vacantes en la escuela. El primer año, 700. Y el segundo, 800. En nuestra hoja de ruta vemos que vamos a llegar a cubrir las 3 mil antes de 2019. También empezamos a asfaltar y logramos hacer 480 cuadras. Este año vamos por 500 más. El 2017 fue un mejor año. Y se vio reflejado en las elecciones.

P.: Y en esta línea, ¿cómo ves que será el 2018?
N.D.: Los vecinos sienten el trabajo entre Nación, Provincia y el Municipio. Estoy muy confiado que el 2018 será mejor. Empezamos con agua y cloacas. Viene AySA al distrito luego de tener otra empresa durante 20 años. Va a haber una inversión de 1600 millones de pesos para los primeros dos años. Estoy muy confiado en que vamos a darles más respuestas a los vecinos.

A Ducoté le gusta el ejercicio. Dice que no disfruta de correr, pero lo hace a diario por una cuestión de salud y también para darle una primera mirada al municipio desde temprano. «En el día, además, hago 12 mil pasos -9,6 kilómetros- en las recorridas por el municipio».

A las 6.15 ya está despierto. Le gusta leer el diario en papel: La Nación, Clarín, Ámbito Financiero y El Cronista. El tiempo libre lo aprovecha para disfrutar de su familia y, además, asegura que, como tiene mucha energía, aprovecha para jugar al fútbol, al tenis y una vez al mes un poco de golf. Pero no es lo único. En vacaciones, opta por navegar y hacer circo. «Me gusta mucho el trapecio y hacer malabares, tirarme en paracaídas, en parapente. Empecé de grande, pero es algo que me hace bien». ¿Más? Sí, es mago.

P.: ¿Cuándo nace el gusto por los deportes extremos?
N.D.: A los 18 era súper tímido. Un contraste grande si pensás en un político. Pero no me animaba a hablar con un vecino, ni podía invitar a una chica sin pensar 17 veces antes de discar el teléfono. Me costaba mucho. Pero tuve un accidente que me cambió la vida por completo y me volví poco sensible al miedo.

P.: ¿Qué pasó?
N.D.: En un viaje por el norte, el colectivo en el que iba se quedó sin frenos. Bajamos 8 kilómetros por la montaña, yendo a Salta, hasta que se estrelló. Murieron dos personas y mucha gente quedó malherida. Fui el primero en poder salir y empecé a sacar los cuerpos. Nunca había tocado gente muerta. Y ver la fragilidad y la vulnerabilidad de la vida, me cambió. Había nueve personas en estado de inconsciencia. Fue una experiencia traumática. Y me llevó a ponerle mucha actitud a todo lo que me gusta hacer.

P.: ¿Viajaste por todas las provincias argentinas?
N.D.: Conozco 21. Me falta poco. Disfruto mucho de los viajes. Recorrí más de 50 países. Hasta los 25 los anotaba.

P.: ¿Cuántos idiomas hablás?
N.D.: Cinco: español, inglés, portugués, italiano y francés. Y sé algo de alemán.

P.: ¿Recordás tu primer viaje al exterior?
N.D.: Tenía 16 años y quería viajar. Fui a un campamento donde uno trabaja para cuidar a chicos de 10 u 11 años. Y me ofrecieron ir a Filipinas. Fue un viaje de locos. Perdí mi pasaporte durante una escala en Estados Unidos, pero por suerte me ayudaron en la embajada. De ahí, me subí a otro avión que, por problemas técnicos, aterrizó en Japón, donde pasé año nuevo. Una vez que llegué a Filipinas, me sellaron mal el pasaporte y me pusieron primero de enero pero del año que había pasado. A los 15 días me llamaron de inmigraciones para decirme que llevaba un año como ilegal. Fue una aventura. Pero por suerte conocí muchos lugares lindos y aprendí de muchas culturas.

P.: Te llevo de nuevo al deporte. ¿Ya sos hincha de Real Pilar?
N.D.: Soy de River. Pero también de Real Pilar -N.de.R: el club que el año pasado se afilió a la AFA y que milita en la última división del fútbol argentino-. Me gusta ir a ver a las chicas que hacen fútbol porque les va muy bien. Muchas vienen de las escuelas municipales ya ganaron torneos bonaerense, los Evita y hasta se fueron a China a competir.

P.: ¿Mirás series?
N.D.: Terminé «The West Wing», arranqué con «House of cards», pero la dejé. Me gustó «Billions» y ahora estoy viendo «The Crown». También acompaño a los chicos con las de superhéroes como Flash o Arrow.

P.: ¿Qué tipo de lectura preferís?
N.D.: Me gustan las novelas de detectives como las de Raymond Chandler. Durante las vacaciones quise leer Rayuela y fracasé. Se me hizo demasiado intenso para esta época del año. Pero ya retomaré. Hay momentos para todo.

BRUNO LAZZARO – Ámbito