En la provincia, el aumento de la alícuota de ingresos brutos en varios rubros generó preocupación de los empresarios. Los sindicalistas esperan un año de negociaciones duras por las paritarias. Afirman que Nación buscará poner un techo.
Al sindicalismo le preocupa el recorte de obras públicas que hizo la Provincia por lo que afecta a los trabajadores. Foto: Andrés Mansilla.
Empieza un nuevo año, y con él se renuevan las metas que el Gobierno nacional intentará cumplir. Las proyecciones oficiales son buenas e indican que bajará el déficit fiscal, la inflación y la presión tributaria, pero distintos sectores, como sindicalistas y empresarios, aguardan expectantes cuales serán los resultados de las reformas que aplicó Cambiemos el año pasado. Ante este escenario, El Tribuno consultó a empresarios, sindicalistas y economistas para conocer cuáles son sus expectativas para 2018.
Para el economista y director ejecutivo de Libertad y Progreso, Aldo Abram, resultaría llamativo que el crecimiento del país esté por debajo del 3%. «El 2017 creció a lo largo de todo el año, o sea que la punta del final del año va a estar muy por arriba de la media del año, con lo cual eso da una salida que implica que si no crecieras nada este año pero tampoco cayeras, crecerías más o menos un 1%», afirmó el especialista.
Además, para Abram el país después de las elecciones superó la incertidumbre que tenían los inversores y los empresarios sobre si los argentinos estaban «dispuestos a volver al Titanic» del que se habían bajado con el voto en 2015.
A nivel local
El contador público nacional y director de la consultora Finex, Álvaro Pérez, remarcó que en Salta hay dos sectores que vienen tomando impulso que son la construcción y la minería. Pero criticó la ley que se aprobó la semana pasada por la que se eleva la alícuota de ingresos brutos en varios rubros. «En materia de actividad comercial, Salta tiene un problema grave. Hay que ver cómo se aplica e impacta en el sistema de precios y en los costos salteños el ingreso bruto. Eso es grave, en un contexto donde el empresario no estaba holgado y si la empresa necesita crecer necesita esos fondos. Puede generar un grado de riesgo de negocio para las empresas que hoy se han afectado con este impuesto», explicó.
Además, el especialista puso en duda que en ese contexto Salta pueda generar nuevos puestos de trabajo ya que es una provincia menos competitiva. «La suba de impuestos, en ningún contexto va a mejorar la capacidad de crear puestos de trabajo en una economía», agregó.
Rubén Barrios, presidente de la Cámara de Comercio, remarcó que hace falta tiempo para ver el resultado de la legislación recientemente aprobada. «Veníamos con una expectativa favorable y eso no se cumplió porque acabamos de tener un aumento en la alícuota de ingresos brutos», criticó Barrios.
En la provincia, en el sector comercial y productivo están a la espera de saber cómo van a impactar las reformas del Gobierno nacional. Un rubro donde prevalece el entusiasmo es el automotriz, que prevé un año récord en ventas.
Daniel Betzel, administrador de Dycar, de una de las concesionarias más grandes de la provincia, expresó que se espera llegar vender un millón de vehículos en 2018. «Tenemos una excelente expectativa. El mercado se está moviendo bien. Hay mucha oferta, el cliente encuentra el auto que quiere y eso hizo que se agilice más el mercado. Inclusive, un mercado que estaba caído todo el año, que era el de los usados, ahora se está moviendo muy bien», manifestó.
La pata sindical
Los sindicalistas consultados sobre el panorama para 2018 expresaron que esperan una negociación dura con el gobierno. Para el titular de la Unión Obrera de la Construcción, Rubén Aguilar, será un año bastante difícil porque el Gobierno buscará fijar un techo en los salarios muy ajustado a lo que proyecta de inflación.
En cuanto al recorte de obras que hizo la Provincia, el sindicalista manifestó su preocupación. «Si el Gobierno de Salta limita la obra pública afecta muchísimo a los trabajadores», analizó.
Pablo López, secretario general de Unión de Trabajadores de Turismo, Hoteleros y Gastronómicos, acusó al Gobierno de ser «empresarial» y no acompañar a los trabajadores.
«Van a ser una paritarias durísimas para todos los sectores y vamos a tener que pelearlas para sacar el mayor beneficio para el trabajador. Nosotros vamos a pedir más arriba de la inflación», comentó López.
Martín Rodríguez – El Tribuno