Carmen Olivera, secretaria de Ambiente a cargo de la recolección de residuos, explicó acerca del eterno problema de la basura en los distintos puntos de la ciudad.
La secretaria de Ambiente municipal de Orán, Carmen Olivera, criticó duramente a los vecinos que arrojan basura en la vía pública y adelantó que «a partir del mes de enero de 2108 se aplicarán severas multas a los infractores. Quiero ver mi ciudad limpia, pero todavía no estoy conforme con mi trabajo», dijo la funcionaria.
Y recordó que «en Orán tenemos la nada despreciable cifra de 670 microbasurales, que se limpian una vez a la semana y vuelven a aparecer al cabo de unos pocos días».
«Por eso necesito la ayuda de todos los vecinos y también les pido que no quemen la basura en la calle», reiteró Olivera.
La funcionaria fue contundente al afirmar que desde el segundo día del año 2018 avanzará con la aplicación de multas a quienes sean sorprendidos o sean denunciados arrojando basura en la vía publica. «Los montos serán superiores a los $ 5.000, ya que en el casco céntrico, sobre todo, los vecinos hacen desastres con los residuos domiciliarios», dijo.
La secretaria de Ambiente fue puntual, además, al remarcar varios aspectos desagradables, los cuales van corrigiendo desde el servicio con acciones que se continuarán poniendo en práctica, buscando erradicar el problema de la basura desparramada en distintos barrios de la ciudad.
La mujer manifestó que desde la comuna están «cansados de ver la basura que se tira en las veredas, sin ponerla en bolsas o en canastos, o aunque sea colgarla de los árboles o en las paredes». Y sostuvo que «desde el 2 de enero aplicarán multas a quienes tiren la basura en la vereda, sean botellas, cartones, comida, o lo que fuere».
Pobres, pero más ordenados
Olivera indicó que manejan estadísticas que indican que, generalmente, en barrios periféricos como Libertad, Caballito y en los asentamientos, los vecinos dejan colgada la bolsa de basura en la verja; lo contrario ocurre en el centro, además de barrios como 1§ de Mayo, 402 Viviendas y Jardín, el panorama es desastroso.
Por último, la funcionaria expresó que los contenedores (hay unos 70 en toda la ciudad) serán retirados porque la gente tira ramas, escombros, gatos y perros muertos, y así no sirven. Además, que ella misma comprobó que luego de cambiarlos o limpiarlos en 45 minutos o una hora estaban de nuevo llenos.
Consecuencias para la salud
La acumulación de basura en las calles junto a la ola de calor no solo producen mal olor, sino que también facilitan la propagación de infecciones.
Los microbasurales constituyen un peligroso foco de enfermedades, principalmente infecciosas, las que se pueden propagar y aumentar los contagios muy fácilmente a través de vectores tales como moscas, ratones, gatos y palomas.
Otro riesgo que genera (la acumulación de basura) es la inhalación de los gases tóxicos expelidos por la basura en descomposición, sobre todo en esta época en que el calor hace lo suyo», agregó la experta.
Por último, Olivera anunció que los días 4 y 5 de enero se realizará la implementación de la estrategia LIRAa, que consiste en el levantamiento de índices rápidos de Ae. Aegypti, para lo cual personal de Enfermedades Tropicales recorrerá la ciudad. Esto permitirá identificar riesgos de infestación y conocer los criaderos para dirigir de forma adecuada y oportuna las acciones contra el vector.
– El Tribuno