Cada vez más vecinos acuden a las mediaciones barriales y hay acuerdo en el 33% de los casos

Este año en el Centro de Mediación Vecinal atendieron 780 situaciones, 122% más que en 2016. Arbolado, medianeras y ruidos molestos, entre los motivos más frecuentes

Medianeras, chimeneas, tanques de agua, ruidos molestos, arbolado, animales incontrolables o la basura están en el centro de muchos conflictos vecinales que llegan a quebrar la armonía de un barrio; por eso, desde la oficina del Centro de Mediación Vecinal – 47 N° 889 – se ofrece un espacio de diálogo para la resolución de esos problemas y solo en 2017 se atendieron 780 casos. “Hay que evitar que las cuestiones terminen en hechos graves. Por eso proponemos resolver los conflictos por métodos no habituales, de una manera extrajudicial y gratuita”, resume Mario Mori, director de la entidad.

De acuerdo a lo que informaron en el Centro de Mediación, los conflictos por cuestiones de convivencia entre vecinos surgen por todas partes, más allá de los barrios, de las clases sociales y de las edades.

En algunos casos se trata de medianeras que filtran humedad, de estudiantes que escuchan música a todo volumen o de autos que se estacionan en la sombra que otro vecino considera propia.

La mediación les ofrece una herramienta para limar esas asperezas y evitar el choque entre vecinos. Las acciones están comprendidas en la Ordenanza 10840/2011 que promueve soluciones extrajudiciales y gratuita para las partes.

Los interesados se someten al procedimiento con la asistencia y colaboración de un tercero neutral, el mediador, que se encarga de acercar a las partes a fin de lograr un acuerdo conciliatorio.

“El abordaje es de raíz y se dirime a través del diálogo en una audiencia; gestionamos el conflicto para poder conversar”, señala María Inés López Camelo, abogada y una de las mediadoras de la oficina.

Los números de los casos que pasaron por esa dependencia hablan a las claras de que la gente adhiere a la alternativa de arreglar sus problemas vecinales a través de la palabra. En 2015 se atendieron 40 consultas; en 2016, unas 350 y en 2017, ya se lograron 780 intervenciones.

Los resultados indican que en el 33 por ciento de los encuentros hubo acuerdo entre las partes; otro 33 por ciento expresa que no le interesa recurrir a esa vía y el restante se notifica, pero no modifica su conducta.

Los problemas mas extendidos en Gonnet, City Bell y Villa Elisa están vinculados al arbolado. Por caso, hace unos días una persona se quejó por el estado de 32 cipreses de una quinta de Villa Elisa y luego de la mediación se acordó que se interviniera en la poda o extracción y la mano de obra se pagara con la madera que se obtenía de esas acciones. Todos quedaron satisfechos.

“Tiene que haber una actitud de colaboración, si no, no se puede trabajar con la relación entre vecinos; en el centro de La Plata la mayoría de los conflictos son por ruidos molestos contra bares, clubes o centros culturales”, agrega Mori.

Se interviene por pedidos a través del Sistema Único de Atención Vecinal 147, o por vecinos que se presentan en las oficinas o por derivación de otros vecinos o instituciones. Luego, el vecino que se queja completa una planilla y se cita al “requerido”. En el lapso de un mes deben encontrarse y cuando la solución no aparece se cierra el caso y en oportunidades se derivan las cuestiones a las áreas de Obras Particulares, si por ejemplo se trata de un problema de medianera, o a Control Urbano, cuando la cuestión es ruidos molestos.

El objetivo siempre es restaurar la convivencia en un espacio donde los vecinos puedan escucharse con claridad porque en ocasiones el problema no es mas que el último factor de una serie de desencuentros o desconocimiento de patrones culturales que son propios de una zona como el caso de Olmos, zona en la que está incorporada la costumbre de que cada vecino estaciona en su vereda. Si alguno desconoce esa “regla” y deja su vehículo en una vereda ajena, por mas que no haya una falta jurídica, las rispideces se desencadenan inevitablemente.

“Nosotros trabajamos en base a conductas que molestan al vecino, mas allá de que en muchos casos no se violan normas ni ordenanzas”, aclara María Inés López Camelo, una de las 4 mediadoras que trabajan junto a un grupo de técnicos y personal administrativo.

Cualquiera que quiera recurrir al servicio del Centro de Mediación debe saber que el procedimiento es voluntario e informal, las partes no tienen la obligación de asistir con patrocinio letrado, es suficiente con la sola presentación y el proceso es confidencial, las partes deberán mantener reserva y comprometerse a la suscripción de un acuerdo de confidencialidad al iniciar el proceso.

Las partes son asistidas por un mediador neutral e imparcial, capacitado para facilitar la comunicación y acompañarlos en la búsqueda de solución del conflicto fuera del ámbito judicial. El procedimiento no tiene ningún costo.

Se aclaró que el Centro de Mediación no interviene en causas penales, de familia, sucesiones o asuntos laborales. Si se reciben desde las comisarías derivaciones por conflictos de menor cuantía que no pueden ser judicializados. Entre las denuncias mas comunes están los perros peligrosos que salen de la casa de sus dueños cuando estos no están y atacan a otros animales o personas.

El ranking de quejas de los platenses está encabezado por el arbolado; lo siguen las cuestiones de medianera y los ruidos molestos.

Para ejemplificar problemas que abordaron los mediadores y que terminaron bien se recordó el caso del vecino que cada día se despertaba a las 4 de la mañana por el canto de un gallo; el hombre que se quejaba por la continua “explosión” del termotanque del departamento vecino; la iglesia que a viva música convocaba a sus fieles o la chanchería del barrio Aeropuerto que causaba fastidios a un hombre que paradójicamente también tenía animales, caballos.

Los interesados se someten al procedimiento con la asistencia de un tercero neutral

“No pensé que era para tanto”, es la frase que más se escucha en la oficina de mediación

“Se dirime a través del diálogo; gestionamos el conflicto para poder conversar”

El abandono de los terrenos baldíos también es motivo de malestar entre vecinos. “Una ordenanza establece que los propietarios se tienen que hacer cargo de su fondo y de su frente y nosotros hacemos la intermediación para que eso ocurra porque hay cuestiones de higiene y seguridad”, apunta Mori.

Los mediadores consignan que muchos inconvenientes se dan por hablar a las apuradas, desde el otro lado de una medianera. “No pensé que era para tanto”, es la frase que mas se escucha desde las oficinas de Mediación.

SÍNDROME DE DIÓGENES

En los últimos meses se recibieron en la oficina de Mediación cinco denuncias derivadas de vecinos que acopian cantidades inusuales de basura – patología conocida como síndrome de Diógenes – y causan distintos problemas a sus vecinos como proliferación de ratas, moscas y cucarachas.

“A esa personas que padecen el síndrome de Diógenes las tratamos con gente del área de Salud, en general hasta su familia nos pide que ayudemos porque no se trata de gente violenta o que quiere causar problemas, sino que no resiste la tentación de juntar y guardar basura en su casa; en Olmos está el caso de un hombre que no solo ocupó su casa, sino que también se extendió hacia el terreno de enfrente y ya ocupó casi toda la calle”, afirma Mori.

VENTAJAS

Una de las ventajas de esta opción para buscar una salida a los conflictos vecinales es que se puede plantear de forma gratuita, sin incurrir en los gastos y el desgaste económico y emocional que produce un procedimiento judicial. Quienes participan de estos procesos apuntan, asimismo, que otra de las virtudes del sistema, por sobre el marco judicial es que, a diferencia de los tribunales, aquí todas las partes en conflicto deberían sentirse ganadoras con la resolución, de otra manera sencillamente no habría acuerdo.

La diferencia que radica entre ambas modalidades de mediación es que en la voluntaria no hay obligación de asistir a las audiencias. Además, como no existe un proceso judicial no hay consecuencias legales o multas, para alguna de las partes que no se presente, algo que sí està previsto en la mediación que reviste carácter obligatorio.

En la Ciudad la mediación es una instancia que también se ofrece en el Colegio de Abogados de La Plata.

– El Día