Empresarios emitieron un documento en rechazo al incremento de ingresos brutos.Advierten que afectará la competitividad. Hoy el Senado convertiría en ley el proyecto.
Cámaras empresarias quieren frenar la suba de impuestos que hoy se aprobaría en el Senado. El proyecto, que fue enmarcado por el Gobierno provincial en el marco del consenso fiscal, obtuvo el martes media sanción de Diputados.
Empresarios aducen que el incremento de las alícuotas de actividades económicas (ingresos brutos) en distintos rubros generará una caída en la economía, afectará la producción y la competitividad, fomentará la informalidad y repercutirá en los precios que pagan los consumidores finales. En las pymes alertan y sostienen que se atenta contra el empleo.
Anoche, al cierre de esta edición, cámaras sectoriales de la capital y del interior sumaban adhesiones a un documento que hoy girarán a los senadores, incluso plantean ser recibidos por los legisladores antes de tratar el proyecto de ley.
En el documento, al que accedióEl Tribuno, empresarios manifestaron «un rotundo rechazo al incremento de la alícuota del impuesto a las actividades económicas, que en algunos casos llega al 200 por ciento».
El proyecto, que obtuvo media sanción el martes, contempla subas de ingresos brutos en sectores sensibles de la economía salteña. Se trata de un impuesto provincial que el Gobierno nacional pidió reducir por sus efectos distorisivos y regresivos. Los contribuyentes pagan un porcentaje promedio del 3,6 por ciento sobre lo que facturan.
El comercio que hoy tributa una alícuota del 3,6 por ciento pasará a tributar un 5 por ciento desde el próximo año.
En la construcción, en tanto, el salto será del 1,5 al 3 por ciento en 2018. En las proyecciones que hizo el Grand Bourg se establece que en 2019 el porcentaje bajará a 2,5 y en 2020, a 2 por ciento.
Referentes de la actividad primaria y la industria, que hoy están exentos de ese impuesto, hicieron notar que se establece para esos sectores un 1,5 por ciento y un 2 por ciento, respectivamente. Cabe aclarar que el proyecto de ley establece una escala descendente hasta 2022 hasta llegar a cero.
Para evaluar en profundidad los alances del nuevo esquema tributario, ayer hubo varias reuniones maratónicas entre los comerciantes y los empresarios pymes, incluso hubo una ronda de diálogo con los legisladores del bloque Cambiemos País.
En todos los encuentros afirmaron que no fueron consultados por funcionarios Grand Bourg ni por legisladores en ese punto del proyecto e hicieron notar una contradicción con el espíritu del pacto fiscal que promueve la Casa Rosada, que apunta al equilibrio fiscal y a descomprimir la presión tributaria del sector privado.
Los empresarios agregaron que la suba de alícuotas «desalientan la inversión y la generación de empleo y van en detrimento del poder adquisitivo del ciudadano».
Las provincias firmaron con la Nación un acuerdo de contención de gastos. La Casa Rosada pide la eliminación gradual de impuestos como actividades económicas, sellos y cooperadoras asistenciales.
En Salta, por cierto, el 80 por ciento de la recaudación propia proviene de ingresos brutos. A su vez, el 75 por ciento de los recursos que maneja el Gobierno tienen origen nacional
Pablo Juárez – El Tribuno