La intención del gobierno de Santa Fe, plasmada en el proyecto de ley tributaria 2018 y ley pyme que se apresta a tratar la Legislatura provincial, de elevar la alícuota de Ingresos Brutos a las grandes empresas, generó el rechazo de las cámaras sectoriales, que buscarán en los próximos días ser recibidos por legisladores para llevarle el impacto que tendrá el aumento de las alícuotas en las casi 40 grandes firmas que operan en la provincia.
El proyecto del gobierno de Miguel Lifschitz apunta a que las industrias que facturen menos de $ 150 millones anuales quedarán exentas del pago de Ingresos Brutos hasta diciembre de 2020; las que facturen entre $ 151 millones y $ 760 millones pagarán 0,5% (la alícuota actual), mientras las firmas que superen los $ 760 millones anuales tributarán 2% en 2018, 1,5% en 2019 y 1% en 2020.
La administración provincial remarcó que pese a ese incremento para el sector de mayor factuación, no habrá suba real de lo que pagan por el tributo, dado que la ley impositiva santafesina deja sin efecto las «aduanas internas», por las que deben pagar las que empresas que operan en otras provincias.
No obstante esa declaración, en distintas reuniones, desde la Federación Industrial de esa provincia (Fisfe) y en la Bolsa de Rosario (BCR) rechazaron la suba de IIBB para las empresas de mayor facturación. «Hay mucha inversión comprometida y con esta iniciativa se están modificado las condiciones para el negocio radicado en Santa Fe», indicó un industrial.
Por eso, desde el lunes, y tras realizar un análisis del impacto económico que tendría sobre 36 grandes empresas se realizarán pedidos de audiencia con los legisladores para frenar la iniciativa.
– Cronista