_Los sistemas de alarma dejaron de ser un lujo en Salta

El 911 acudió a 5.900 casas por alarmas activadas. El pico se registró en enero y febrero. La época de vacaciones es crítica. Cada vez son más los vecinos que contratan un servicio para proteger su hogar.

Cámara, sensor de movimiento. JAVIER CORBALÁN
En lo que va del año, el 911 tuvo que intervenir 5.900 veces por llamadas que ingresaron al sistema tras activaciones de alarmas en casas de familias, según informaron desde el Centro de Coordinación Operativa de la Policía de la Provincia.
Unas 8.000 viviendas tienen sistema de alarma en Salta capital, mientras que en el interior hay unas 6.000, según un relevamiento efectuado por El Tribuno en tres empresas de seguridad cuyas centrales están homologadas por la Cemara (Cámara de Empresas de Monitoreo de la República Argentina)
“Tres veces entraron ladrones a robar a mi casa. La primera vez se llevaron 8.000 pesos y la última, todos los artefactos electrónicos. Por eso, hace un año decidí poner una alarma. Como hubo una ola de robos en el barrio, varios vecinos hicieron lo mismo. Si alguien entra, se activa la alarma, se envía una señal a mi celular y llamo al 911. Entre los vecinos somos muy solidarios y acordamos que, si escuchamos las alarmas tenemos que acudir al lugar”, manifestó Juan Terrazas, quien vive desde hace tres años en el barrio Solares Day, de El Encón.
“Me desvalijaron la casa tres veces en menos de seis meses. La última vez destruyeron la puerta de entrada y robaron televisores, teléfonos y otros artículos. Entonces, cansado de la situación, coloqué una alarma”, expresó Mario Díaz, un vecino de Villa Los Tarcos Este, en Cerrillos.
“Tengo 75 años. Soy jubilada docente. Vivo sola y puse alarma en mi casa porque al frente hay un baldío y ya hubo varios conflictos por gente que se reúne ahí de noche”, contó Susana, una vecina del barrio Intersindical.

Los testimonios son coincidentes. Cada vez son más los que acuden a empresas para tener este servicio en su hogar. De 20 a 30 concurren por mes a cada una de las empresas relevadas para solicitar la instalación de alarmas en sus casas.
“Actualmente tenemos 2.190 abonados. La cantidad de alarmas que instalamos va creciendo. La gente que viene a pedir este servicio comenta que ha sufrido algún robo o tiene vecinos, amigos o conocidos a los que les robaron. El fin de semana pasado, por ejemplo, hubo un evento real en una casa del barrio Tres Cerritos. El ladrón había intentado ingresar por la puerta de un balcón, la alarma se activó y el delincuente salió corriendo. Nuestro móvil acudió al lugar”, manifestó Pablo Albiero, gerente de la empresa Albiero Sistemas de Seguridad.

En los barrios
Los sistemas de seguridad pagos se extienden en la ciudad. “Años atrás las instalaciones se realizaban principalmente en el microcentro y en los barrios Tres Cerritos o Grand Bourg, además de la zona de San Lorenzo, pero ahora hay cobertura en otros barrios. Antes las alarmas eran demandadas por un sector determinado, pero ahora se expandieron a otros estratos sociales. La gente se siente insegura y esto es un paliativo”, sostuvo Mario Alzogaray, gerente de la empresa Argos Seguridad Monitoreada, que lleva instaladas 1.500 alarmas.
“Los vecinos buscan tranquilidad. Quieren que la alarma suene cuando el delincuente intente entrar a sus casas y que alguien vaya a verificar y les avise sobre lo ocurrido”, agregó.
“El ruido de la alarma es disuasivo, bastante molesto y espanta a los ladrones, que quizá pueden lograr sacar lo que tengan a mano pero no revolverán toda la casa ni la desvalijarán. Por mes registramos de 10 a 15 intentos de robo”, explicó.

Las vacaciones, momento crítico

Los ladrones aprovechan el momento en que el propietario se retira de su domicilio para irrumpir. De todas las intervenciones del 911 por activaciones de alarmas en viviendas, el pico se registró en enero, con 797 casos. Siguió febrero, con 654.
Expertos de la fuerza explicaron que los delincuentes eligen la época de vacaciones para entrar en las casas a robar. Por el contrario, el mes en el que menos hechos hubo fue octubre, con 247.

Funcionamiento
Los sistemas de alarmas son variados. Pueden tener o no monitoreo, con mecanismos que van desde sensores que detectan movimiento y rotura de vidrios hasta cámaras. Según las empresas, la instalación de los equipos tiene un precio que ronda de 5.000 a 15.000 pesos, y el abono mensual por una alarma monitoreada va desde los 500 a 900 pesos.
Con respecto al funcionamiento, los expertos explicaron que: “La alarma se dispara por una intrusión y envía una señal que da aviso a la central de monitoreo, que procesa la información. Si se detecta que el disparo es certero y que un intruso irrumpió en la vivienda, se envía un móvil de la empresa con el custodio al lugar para verificar y también se llama al 911. Finalmente se le comunica al propietario”.

“Tiene que ser un producto serio”

El rubro de la seguridad es amplio y, como en toda actividad, también existen problemáticas. “Años atrás las empresas eran solo tres. Luego comenzaron a surgir instaladores particulares que representan un gran problema, porque no tienen una modalidad, un protocolo, normas de seguridad para trabajar y no hay peor cosa que una alarma mal instalada, porque funciona igual que el pastorcito mentiroso, una alarma que se dispara permanentemente es una callosidad que a la corta o a la larga genera que la Policía no le de importancia”, sostuvo Giovanni Malvasi, gerente de Giova Seguridad. La empresa tiene 800 abonados actualmente.
“Hace cinco años la Policía sacó una ley que exigía a empresas de seguridad empadronarse en un sistema controlado por la Policía. Son muy pocas las empresas homologadas y que están pagando el canon. El canon se paga porque cuando una alarma suena y se llama a la Policía para advertir que hay un disparo eso conlleva un costo financiero, el cual obviamente lo absorbe la Policía. Muchos pueden preguntarse si eso no es pagado con el aporte de impuestos, pero no, porque si tenés falsos disparos, tenes la movilización de un vehículo innecesariamente y eso tiene un costo adicional. Ese es el gran problema que tenemos con las empresas clandestinas”, detalló.
“Una alarma tiene que ser un producto serio en el funcionamiento y en el accionar. En mi caso, tenemos un seguro sobre los daños materiales y faltante de bienes”, aseguró.

En las redes sociales

“El crecimiento de la delincuencia y el descuidismo llevan a que cada vez más personas contraten el servicio de alarma para su hogar, principalmente en época de vacaciones. En muchos casos las personas se exponen en las redes sociales. Se van de viaje y escriben en las redes: ‘Me fui’, con la foto del aeropuerto. Lo peor es que también postean fotos de su casa, de los integrantes de la familia. Según estudios, los delincuentes extraen información de las redes sociales”, hizo hincapié.
“Nosotros tratamos de prevenir robos colocando sensores de movimiento en lugares estratégicos, como cercos perimetrales, para evitar la intrusión del ladrón dentro de la casa. Si es vidriada, ponemos sensores de vidrio que absorben el estallido del cristal”

Marianela Pereyra – El Tribuno