Avanza solución definitiva para la laguna La Picasa. Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires junto al Estado nacional presentaron alternativas.

La laguna La Picasa es una enorme masa de agua que hoy abarca unas 40 mil hectáreas.
creció. La laguna La Picasa es una enorme masa de agua que hoy abarca unas 40 mil hectáreas.

La problemática hídrica de la laguna La Picasa, que afecta a cientos de productores agropecuarios de la región, podría encontrar una solución definitiva. Las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires junto al Estado nacional participaron de una audiencia pública convocada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación para debatir y consensuar acciones conjuntas para resolver definitivamente la complicada situación en la región.

Según especialistas en hidrología, La Picasa pasó de ser una pequeña laguna que en 1985 ocupaba 1.400 hectáreas, «a una enorme masa de agua que hoy abarca un territorio equivalente a 40.000 hectáreas, o sea 28 veces más que hace 32 años». La problemática por los continuos desbordes de la laguna involucra a Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba.

El máximo tribunal convocó a los representantes de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, y al subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación en el marco de la causa iniciada por el gobierno bonaerense contra Santa Fe al interpretar que este distrito lo perjudica con la derivación de excedentes hídricos de La Picasa.

La Picasa tiene una cuenca de aporte de 524.925 hectáreas y se extiende por las provincias de Córdoba en un 47 por ciento, luego por Santa Fe en un 37 por ciento y finalmente Buenos Aires en un 16 por ciento.

Ante la Corte, el gobierno nacional planteó drenar el agua hacia el Paraná. El subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartúa, expuso que la salida que plantean desde la Nación es la sistematización de una red de drenajes hacia el Paraná. «Es la propuesta pero no avanzaremos hasta no tener la autorización por escrito en actas firmadas de las provincias, porque los trabajos son en sus territorios, ellas se deben encargar de las expropiaciones y de liberar la traza», indicó.

Ocho ingenieros de la Dirección Nacional de Proyectos y Obras Hidráulicas, que depende de la subsecretaría de Recursos Hídricos, trabajan en el diseño de un sistema que entube el exceso de agua de la laguna y lo traslade desde la localidad santafesina de Teodelina hasta el Arroyo Pavón, en la misma provincia.

La provincia de Buenos Aires mantiene una posición enfrentada a la de Santa fe ya que los santafesinos buscan extender el canal de desvío desde Teodelina hasta el territorio bonaerense. Las autoridades de esa provincia no quieren que el agua de La Picasa ingrese a los ya afectados municipios del norte y noroeste provincial y proponen otro tipo de desvío.

Productores rurales del sur de Santa Fe aseguraron que a raíz de las crecidas de La Picasa «más de 70.000 hectáreas productivas» se perdieron en el sur provincial. Una de las poblaciones más afectadas por los desbordes es el pueblo Diego de Alvear, distante 5 kilómetros de la laguna. Los vecinos de esa localidad viven preocupados porque cada vez que llueve intensamente en la región el agua corta la ruta nacional 7, por donde la mayoría de los productores sacan sus cosechas.

El secretario de Recursos Hídricos de Santa Fe, Juan Carlos Bertoni, explicó que «para comprender y avanzar en soluciones interprovinciales es necesaria una visión integradora, orientada a analizar el funcionamiento hídrico de un sistema conformado por dos importantes cuencas hidrográficas interrelacionadas: la cuenca del río Salado y la cuenca de la laguna La Picasa».

«La cuenca del río Salado posee características interjurisdiccionales. Abarca una pequeña porción del territorio cordobés (10.968 hectáreas), luego continúa dentro de la provincia de Santa Fe en dirección noroeste-sureste bajo la denominación de cuenca Las Encadenadas (que comprende 53.771 hectáreas), aportando a la laguna El Chañar, cuyo espejo se extiende sobre el límite interprovincial con Buenos Aires. Desde allí y aguas abajo al curso es reconocido como río Salado. Ya en la provincia de Buenos Aires, esta porción de su cuenca de aporte (8.228.003 hectáreas) recibe importantes contribuciones hasta desaguar al Mar Argentino en la Bahía de Samborombón», detalló el funcionario provincial.

Bertoni enfatizó que «es imperioso considerar que las soluciones deben surgir en el seno del Comité de Cuenca Interjurisdiccional, requiriendo fuerte intervención y ayuda del gobierno federal».

El defensor del Pueblo de Santa Fe, Raúl Lamberto, estuvo en calidad de oyente en la audiencia pública convocada por la Corte Suprema y remarcó que «la audiencia giró en torno a los distintos temas que la Defensoría propuso oportunamente y los integrantes de la Corte se interesaron en la situación actual del Comité de Cuenca Interjurisdiccional de La Picasa que está integrado por Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, y sobre la posibilidad de que se cree la Cuenca Interjurisdiccional del río Salado, lo que permitiría incorporar a Santa Fe en el manejo de sus aguas y consensuar las decisiones en la utilización de este río para facilitar el drenaje de las aguas de la cuenca de La Picasa».

Lamberto valoró la audiencia convocada por la Suprema Corte y señaló: «Creemos que es una instancia muy importante para que a partir de ahora se generen procesos orgánicos que permitan buscar soluciones técnicas a la problemática planteada».

En el mismo sentido, Lamberto enfatizó respecto de la importancia que puso el tribunal en el avance de las obras y en el rol de la Nación dentro del comité en lo respecta a la financiación y la coordinación de las mismas.

Las alternativas. En cuanto a las obras particularmente, Lamberto remarcó que, «según lo informado en la audiencia, actualmente hay dos obras para drenar el agua de La Picasa, una es Alternativa Sur ubicada en la provincia de Buenos Aires, y la otra es Alternativa Norte, que está en territorio de la provincia de Santa Fe».

Y detalló: «La alternativa Sur comenzó a operar en el 2014, diez años después de lo planificado y no está con capacidad operativa total, sino que alcanza un 70 por ciento. Por otra parte, la Alternativa Norte también necesita continuar con las obras pero en este momento no es posible porque el caudal de agua de la laguna está por encima de la cota para la cual fue pensada que funcione».

En cuanto a la expectativa de drenaje de las aguas a través de estas obras, el secretario de Recursos Hídricos de la provincia de Santa Fe expuso en la audiencia: «En el caso de que ambas alternativas estuvieran funcionando al ciento por ciento de capacidad igual sería necesario que trabajen por cuatro o cinco años para que el caudal vuelva a los niveles donde el agua resulte manejable».

Asimismo en la audiencia se trataron otras alternativas para el tratamiento de los excedentes hídricos como ser la salida hacia el río Paraná o Salado. En este sentido el funcionario de la provincia expresó que la misma encargará estudios a consultoría tendientes a obtener precisiones respecto a las obras necesarias para sacar agua por intermedio de canalización hacia el río Paraná. En este contexto, el representante del gobierno nacional dijo que la Nación costearía la financiación de una parte de las obras.

La intervención más directa de la Nación vía el laudo de la Corte es un avance clave en un tema que excede los límites estrictamente territoriales y se transformó en un problema regional, al cual el Estado nacional debe darle una solución integral. Dejar librado al azar y a la disputa entre provincias (como si el agua supiera de fronteras), sigue agravando la situación de las poblaciones y de las producciones regionales en la zona productiva más importante de la Argentina.

Preguntas

Los cinco jueces que integran el Máximo Tribunal (Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti) hicieron preguntas a todos los expositores que participaron de la audiencia pública sobre distintas alternativas y compromisos para revertir la dramática situación en la laguna La Picasa.

– La Capital