El Deliberante aprobó la utilidad pública sujeta a expropiación de las tierras en las que están los asentamientos. Son barrios informales del norte de la ciudad. Resaltan que el alto valor inmobiliario genera necesidades insatisfechas para acceder a la vivienda.
Una sesión histórica y emotiva se vivió ayer en el Concejo Deliberante con la aprobación de utilidad pública sujeta a expropiación de las tierras que ocupan cinco asentamientos de Cipolletti. Allí viven 5.500 personas.
La decisión unánime de los ediles fue celebrada por decenas de personas que estaban en recinto, en su mayoría habitantes del popular Barrio Obrero.
El paso siguiente para el proyecto impulsado por el Ejecutivo se dará en la legislatura provincial, que tratará la ordenanza para que la expropiación pueda ser viable. La legisladora del FpV, Carina Pita, expresó que con la voluntad política del municipio de enviar pronto la documentación y de la provincia (por la mayoría de votos) “este año podría ser ley la expropiación”.
La jornada se vivió con ansiedad y expectativa en los habitantes de los asentamientos Barrio Obrero A y B, 2 y 10 de Febrero y La Esperanza, que están consolidados desde hace más de 5 años en la zona norte de la ciudad.
Con el inicio de la sesión, las familias se fueron agrupando en cercanías al municipio. Al finalizar, cerraron con festejos, bombos y aplausos. Antes del tratamiento del proyecto , la dirigente barrial Lila Calderón subió al quinto piso municipal acompañada por grandes y chicos para escuchar la definición.
“Pasamos ahora a tratar el despacho más esperado de la jornada”, expresó la presidente del cuerpo Legislativo, María Elisa Lazzaretti. La presidenta de la comisión de Obras y Servicios Públicos, Marcela Linhardo, leyó el despacho de la comisión.
“Existen en ese sector una población aproximada de 5.500 personas que viven en villas o asentamientos informales, según el relevamiento realizado por las organizaciones sociales en conjunto con el gobierno nacional”, argumentó Linhardo.
Remarcó que esa situación originó un distinto grado de precariedad y hacinamiento, un déficit en el acceso formal a los servicios básicos y una situación irregular en la tenencia del suelo, con un mínimo de ocho familias agrupadas y continuas “donde más de la mitad de sus habitantes no cuenta con el título de propiedad del suelo, ni acceso regular a los servicios básicos”.
A su vez, la titular de la comisión de Obras y Servicios Públicos resaltó que el alto valor inmobiliario de la tierra dio origen a “necesidades insatisfechas de acceso al suelo y la vivienda de sectores sociales de bajos recursos provocando el desborde urbanístico con la gestación de varios asentamientos espontáneos en la periferia urbana”.
La voces de
los protagonistas
“Luchamos por cada cosa que tenemos, que logramos, y hoy nos toca estar festejando acá”. Lila Calderón, dirigente barrial cipoleña .
“Según el relevamiento, en el sector hay 5.500 personas que viven en villas o asentamientos informales” Marcela Linhardo, concejal
“Es una alegría enorme compartida con los vecinos del Barrio Obrero y otros poder llegar a esta ordenanza municipal”. Carina Pita, legisladora del FpV
Dato
66
las hectáreas sujetas a expropiación por parte del municipio, y en la que están
los asentamientos.
– Diario Río Negro