Bahía Blanca. Tránsito: las faltas más graves pueden costar hasta $

Los valores de las infracciones al volante se establecen a partir de Unidades Fijas, índice relacionado con el precio del litro de nafta en el Automóvil Club de la ciudad de La Plata.

Un aumento del 11,89% registraron, retroactivo al primer día de octubre, las multas de tránsito en la provincia de Buenos Aires. A partir de este ajuste, conducir con niveles de alcohol por encima de lo permitido, exceder los límites de velocidad o no respetar los semáforos significará la aplicación de multas que varían entre los 7.677 y los 25.600 pesos.

Cada valor se calcula a partir de la denominada Unidad Fija (UF), índice relacionado con el precio de la nafta en el Automóvil Club Argentino de La Plata.

Para las multas existen dos valores, uno de mínima y otro de máxima, quedando a criterio del juez de Faltas cuál aplicar. En nuestra ciudad en general se utiliza el monto mínimo, aunque eso varía en casos de conductores reincidentes o si la falta se considera de riesgo.

Las actas de infracción por alcoholemia son las únicas que carecen de la posibilidad del «pago espontáneo», mecanismo que permite obtener un descuento del 50%.

Pasar un semáforo en rojo, circular a contramano, hacerlo sin patente o sin licencia tienen multas que oscilan entre 7.677 y 25.590 pesos.

El estacionamiento en lugares indebidos sigue siendo, como desde hace años, la falta más reiterada. En octubre representó el 55,31% de las 3.500 infracciones sancionadas por los inspectores municipales.

Estacionar en zonas prohibidas, paradas de ómnibus, frente a garages, en doble fila, en ochava o sobre vereda son conductas reiteradas.

Para el titular de Control de Tránsito Urbano del municipio, Mauro Plaide, es un comportamento que no se corrige a pesar de las repetidas sanciones.

«Lo único que se respeta más es no dejar el vehículo en los corredores asignados a los ómnibus», comentó.

El médico Pedro Silberman, titular del grupo que analiza la accidentología en la ciudad –formado por docentes de la Universidad del Sur– señala que los argentinos en general («y más los bahienses») son «interpretadores de las leyes», con lo cual deciden qué respetar o no en materia de tránsito.

«En otras culturas una señal solo la interpreta un juez. Acá un conductor interpreta si, más allá de estar prohibida determinada conducta, puede o no hacerla», dijo.

La segunda falta más sancionada es la de utilizar el telefono mientras se maneja, actitud que se considera como de elevado grado de riesgo.

Sin embargo, esa previsión no se condice con la multa que corresponde a la acción, ya que la misma oscila entre 1.279 y 2.559 pesos, valores que se reducen a la mitad en caso de pago espontáneo.

Mario Minervino – La Nueva Provincia