El anuncio correspondiente al tercer trimestre del año en curso, lo realizaría en los próximos días el Indec.El economista Juan Carlos Villamea brindó su perspectiva respecto a la situación económica de la provincia.
La crisis económica que atraviesa el país, la inflación y los reiterados aumentos de los servicios, han generado numerosos cierres de fábricas, industrias y comercios, lo que provocó despidos.
Según los datos oficializados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la tasa de desempleo en el segundo trimestre de 2017, cayó al 8,7%; frente a un 9,2% registrado en el primer trimestre del año.
Asimismo el informe consigna que la tasa de subocupación se ubicó en 11% y bajó 0,2 puntos porcentuales respecto del 11,2% del segundo trimestre del año anterior.
En lo que a Jujuy respecta, la directora de Estadísticas y Censos Ana Juárez Orieta, señaló que la desocupación en el segundo trimestre del año, llegó al 7,4%, cifra que corresponde a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que se centra en el Gran Jujuy, es decir en los conglomerados de San Salvador y Palpalá.
Comentó que en el mismo período pero del año pasado, la desocupación era del 4,5%; en el tercero del 2,6% y el cuarto del 3,7%. En tanto que en el primer trimestre del 2017, la desocupación fue del 4,2%.
La funcionaria remarcó que existe una gran variación en los datos, debido a que hasta el cambio de gestión en 2015 existía un mal manejo de la información. «Cuando ingresamos nos dimos cuenta que algo estaba mal porque los datos, no coincidían con la realidad. Si vemos la línea de tiempo de la EPH en desocupación, teníamos 3.6, 3.2 y 4.2 como pico, y en este segundo trimestre tenemos 7.5. La cuestión es que el dato anterior era un dato que estaba adulterado y a pesar de que era malo para nosotros, decidimos blanquear los números», por lo que recién a partir de la publicación sobre los datos del tercer trimestre «vamos a poder referenciar porque vamos a tener un parámetro de comparación».
En ese orden, Juárez Orieta anunció que en los próximos días el Indec dará a conocer los nuevos guarismos en cuanto a desocupación en el país, dato que según trascendió, en lo que a Jujuy se refiere tendría una leve -aunque no por eso, preocupante- modificación, la cual podría rondar el 0,1 por ciento.
Análisis de la situación de Jujuy
Pero más allá de estos números, ¿cuál es la realidad del empleo en Jujuy y cuáles son las principales causas de la falta de desarrollo? Para responder a esta pregunta, El Tribuno de Jujuy dialogó con Juan Carlos Villamea, exministro de Economía de la provincia, quien manifestó que el principal problema del desempleo en Jujuy es que “desde hace 25 años venimos con la misma matriz económica. Vale decir que no se generó empleo genuino, empleo real y bien remunerado”.
En esa línea indicó que el empleo en la provincia está enfocado en la administración pública (actividad que nuclea al 42,3 % de toda la masa empleada del territorio jujeño), por lo tanto es fundamental impulsar la actividad privada. “Una provincia no puede funcionar del día 7 u 8 que comienza el cronograma de pagos, hasta el 20. Aquí hay que generar empleo genuino que genere riqueza y únicamente el empleo privado puede hacerlo porque el público genera gastos”, sostuvo Villamea.
Para lograr la instalación de nuevas empresas o emprendimientos, consideró el economista, es fundamental impulsar dos iniciativas: reducir la carga impositiva y poner fin a la eterna y necesaria dependencia con el poder central. “El centralismo porteño nos marcó a todas las provincias. Las regiones del NEA y NOA, frente a otras regiones de la Argentina como ser la Patagonia, Cuyo, la Pampa Húmeda, la indigencia y la pobreza han causado estragos en la población y dentro de la sociedad”, refirió.
“Tenemos una nación claramente fragmentada. Compartimos un territorio pero no tenemos un mismo grado de desarrollo, de calidad de vida, de oportunidades de trabajo, de acceso a la modernidad”, enfatizó y aseguró que esta “falta de oportunidades” ha provocado una migración hacia los grandes centros urbanos.
Pero ¿qué es lo que produce este empobrecimiento del “interior del país”, qué es lo que provoca tan grande diferencia entre las regiones argentinas? Estos cuestionamientos, según manifiesta Villamea, obedecen a factores de localización y de infraestructura: “la falta de disponibilidad de grandes volúmenes de energía eléctrica a bajo costo, materia prima y materiales disponibles, logística, mercados de consumo, capitales, etcétera”. Factores con los que la ciudad de Buenos Aires, dispone ya que allí se encuentran instaladas las principales empresas nacionales, el sistema bancario y financiero, así como la Bolsa de Valores y el mismo Puerto de Buenos Aires.
“Un ejemplo claro es Misiones que es la primera provincia productora de madera nacional, pero las fábricas de muebles están instaladas en Córdoba y en Buenos Aires que no producen madera. Estas asimetrías condenan a las provincias porque además nosotros pagamos el flete, la distribución y la logística”, explicó el especialista, haciendo énfasis en la necesidad de contar con una legislación que defina dónde deberá estar radicada y registrada legalmente la empresa y la casa matriz, “que debiera ser, ya sea donde produce la materia prima o donde tiene la mayor parte de personal ocupado”.
Bajar la carga impositiva
Respecto a la carga impositiva, Villamea remarcó que en Argentina existe un desorden generalizado en cuanto a impuestos se trata. Actualmente 93 impuestos son los que gravan el trabajo, la producción, las ventas, las importaciones y exportaciones. “Si se toma una copa podemos decir que del valor de la misma, el 60 % son impuestos y el 40, corresponde a la materia prima (en este caso, vidrio). Ningún país puede avanzar decididamente con semejante carga impositiva. Entonces es necesario que la nación baje sus impuestos porque a estos se suman los provinciales y los municipales”, dijo.
“Es cierto que de alguna manera el impuesto a los ingresos brutos tienen efectos distorsivos, pero la Nación debería ver también cuales son los impuestos que más favorecen a Ciudad y Provincia de Buenos Aires y cuáles son los subsidios o servicios que estas gozan y reciben en detrimento del resto de las provincias”, consideró Villamea remarcando la necesidad de avanzar en un proyecto de ley para reformar el sistema de coparticipación federal de impuestos “que contemple los intereses de todas las provincias”.
Para que Jujuy logre un desarrollo, acotó el exministro, deberá mejorar su perfil existente y cambiar el mismo a través del desarrollo de las energías limpias, solar, litio y biocombustible, determinando sus propias industrias, con valor agregado final al producto primario. “Es todo un desafío, estamos en el camino pero hay que seguir trabajando para poder penetrar a través del Noroeste Andino al norte de Chile, Bolivia y Perú”, ponderó.
En este sentido, el esfuerzo del Gobierno Provincial debe ser mayúsculo pero para alcanzar el desarrollo que necesitamos, “es fundamental el acompañamiento de funcionarios, dirigentes, sindicalistas, empresarios y la población en general”, completó Villamea.
– El Tribuno