Mientras que los sindicalistas rechazan los conceptos del mandatario, los empresarios reflejan cautela.
Está claro que el presidente Mauricio Macri genera amores y odios. Y sus anuncios reformistas de ayer, ante lo más granado de la política, el sindicalismo y el empresariado, no son excepción para los referentes mendocinos.
Si bien el balance le es favorable, quienes denostan sus intenciones tuvieron duros términos al criticarlo. En tanto, los que le dan un voto de confianza -fuera de sus socios políticos- lo hacen con cautela.
Sindicalistas, en contra
Un punto que el Presidente destacó fue el de la necesidad de generar reformas en la cuestión laboral. Criticó la gran cantidad de sindicatos y habló de los altos costos laborales.
Sus palabras generaron rechazo en gremios locales, el que llegó incluso a la CGT nacional.
“Denunciamos y repudiamos el pacto de ajuste del Gobierno junto a las burocracias sindicales, la Iglesia y los empresarios”, dijo Federico Lorite, de Sitea, gremio aún sin voto en las discusiones paritarias, algo criticado por Macri.
“Nos oponemos a esta conciliación que toma forma tras el aval público de gran parte de la CGT y sectores empresarios”, continuó el gremialista.
Además, resaltó que el oficialismo “dio rienda suelta a nuevos tarifazos” y con ironía añadió que el Gobierno “desandó políticas de ‘consenso’ orientadas a generar ‘mejores’ condiciones para sus hermanos de clase, los empresarios”.
Macri también cuestionó el rol de muchas obras sociales, algunas en manos sindicales.
Sergio Giménez, de La Bancaria, lo criticó. “No resolvió el tema de los fondos para obras sociales”, dijo. “Financió parte de la salud pública con fondos del sector gremial” agregó.
Y vindicó el sistema actual. “Tiene que haber sindicatos para cada sector, porque esa es la fortaleza. Si no, seremos presa fácil de lo que él pretende, negociar las condiciones por empresa”, resaltó el también ex precandidato a diputado nacional por Unidad Ciudadana.
Empresariado cauteloso
En los empresarios locales hay cierta esperanza en los anuncios. Pero la cautela supera a la conformidad plena.
“No hay certezas aún. Se convoca a una suerte de trabajo mancomunado en un escenario un tanto forzado”, explicó Mauricio Badaloni, de la Unión Industrial de Mendoza.
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Aunque calificó al discurso de “muy real y con autocrítica”. Y consideró bueno “que se pongan en evidencia” temas como la alta litigiosidad laboral.
“Hoy los grandes problemas del país están sin resolver. Y es gravitante el tema de la deuda externa. Esperamos que sepan resolverlo”, indicó a su turno Adolfo Trípodi, de la Federación Económica.
El presidente de la FEM contó que el titular de la CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa), Fabián Tarrío, “estuvo presente” durante el discurso, mostrando la confianza que le prestan a Macri.
Políticos lógicos
Desde la política, se dio la lógica. El Frente para la Victoria no aceptó la invitación de Macri. Pero sí lo escuchó. “El discurso planteó el paso de un Estado social de derecho a uno neoliberal”, dijo Guillermo Carmona, de ese sector, que advirtió que “se avecinan tiempos difíciles para amplios sectores de la sociedad”.
El diputado nacional kirchnerista señaló que los ejes marcados por el Presidente, “aparecen como serias amenazas para los sectores de la producción y del trabajo”.
En tanto, en el Ejecutivo, el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, consideró que la gestión de Alfredo Cornejo se siente “identificada” con buena parte del mensaje. Sobre todo en puntos como la necesidad de agilizar la Justicia o en el control de los gastos. “Es lo que hemos dicho que queremos hacer en Mendoza”, señaló.
Además resaltó: “Estamos de acuerdo en que ninguna transformación se hace sin el esfuerzo de todos, la provincia, la Nación, los sindicatos, los empresarios y toda la sociedad”.
Protestas antes de los anuncios
Las organizaciones sociales nucleadas en la CTEP, Barrios de Pie y la CCC protestaron ayer al mediodía con ollas populares en el centro porteño mientras el presidente Mauricio Macri anunciaba una serie de reformas en el Centro Cultural Kirchner (CCK), encuentro al que los grupos piqueteros no fueron convocados.
Además, cuestionaron duramente los anuncios realizados por el mandatario al advertir que tienen una “mirada fiscalista y de ajuste”.
Así lo evaluó en diálogo con DyN el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, quien estimó que unas “mil personas” participaron de la movilización que provocó demoras en el centro porteño.
En principio el objetivo era llegar al CCK para expresarle al presidente el descontento de las organizaciones por no participar de la convocatoria multisectorial, pero el amplio operativo policial que se dispuso en la zona no permitió que los manifestantes pudieran acercarse al edificio.
Por Horacio Meilán – hmeilan@losandes.com.ar – Los Andes