Pese a la amplia victoria, el oficialismo perderá dos senadores. En Diputados no habrá grandes cambios. El Partido Intransigente se convertirá en la tercera fuerza, con seis legisladores.
En medio de los festejos, Alfredo Cornejo se quejó del sistema D’Hont, la complicada fórmula matemática para repartir cargos legislativos. El reclamo del gobernador no fue caprichoso: pese al gran triunfo del Frente Cambia Mendoza, el oficialismo cederá poder en la Legislatura.
Cornejo dijo que ese sistema es «ingrato» porque ya sabía que el aluvión de votos que consiguió el FCM no alcanzará, por ejemplo, para mantener el quórum propio en el Senado.
En estas elecciones legislativas se renovaba la mitad de ambas cámaras: 19 senadores y 24 diputados.
En la Cámara Alta el oficialismo ponía en juego 11 bancas y sólo consiguió retener 9. El justicialismo también perdió un lugar (pasó de 7 a 6) y la Izquierda logró retener la única que ponía en juego. El gran ganador fue el Partido Intransigente, que desde el 1 de mayo del 2018 ingresará al Senado con 3 representantes.
Con esta división, el cornejismo tendrá a partir del año que viene 19 senadores, el PJ 14, el FIT 2 y el PI 3. Es decir que el FCM tendrá que negociar con la oposición para obtener el quórum, un problema que el gobernador no tuvo hasta el momento.
No tendrá el mismo inconveniente al momento de una votación porque ante cualquier igualdad entre oficialismo y oposición, la encargada del desempate será la vicegobernadora Laura Montero.
En cambio, en Diputados no habrá grandes modificaciones porque el FCM mantendrá las 13 bancas que arriesgaba. En cambio, el Justicialismo perderá 1 lugar y el FIT 2. Nuevamente el PI, la gran sorpresa de los comicios, se transformó en el vencedor de la jornada, con 3 representantes en la Cámara Baja.
De esta manera, el Gobierno seguirá siendo mayoría en la Cámara de Diputados con 25 representantes. El PJ quedará con 18, el FIT con 2 y el PI con 3.
Hay que recordar que la actual composición de ambas cámaras se mantendrá hasta el 1 de mayo del año próximo. Hasta esa fecha Cornejo gozará del control total de la Legislatura. Después, la historia podría ser diferente.
Por: Federico Brusotti – El Sol