Es inminente que el máximo Tribunal dé sentencia sobre el reclamo de actualización del Fondo del Conurbano Bonaerense y hay altas chances de que sea a favor de Buenos Aires. De ser así y no mediar una discusión global por la coparticipación, Santa Cruz perdería más de $ 1.000 millones que hoy recibe como “excedente” de ese Fondo.
Preparando el terreno de lo que sería el posible fallo de la Corte, el presidente ya agenda un encuentro con los gobernadores para después de las elecciones.
Preparando el terreno de lo que sería el posible fallo de la Corte, el presidente ya agenda un encuentro con los gobernadores para después de las elecciones.
La pelea por el reparto de los recursos está al rojo vivo, y se cree que es inminente que la Corte Suprema de Justicia reconozca el reclamo millonario que realizó la provincia de Buenos Aires, ante la falta de actualización del Fondo del Conurbano Bonaerense (FCB) que quedó congelado desde hace dos décadas en $ 650 millones.
Si la sentencia sale como María Eugenia Vidal espera, habrá una revolución en el mundo político y en las cajas de todas las provincias. En plata se trata de la friolera de unos $ 50.000 millones que podrían cambiar drásticamente de manos.
Para los gobernadores, esto será “la madre de todas las batallas”, aunque por otro lado, el fallo podría acelerar un debate que se viene postergando desde 1994: una nueva ley de coparticipación federal.
Algunos gobernadores hablan que podrían entrar en insolvencia si el fallo se aplica detrayendo fondos a los distritos, o se profundizarían las dificultades para el pago de salarios, más allá de que reconocen la legitimidad del reclamo bonaerense.
Así las cosas, todas las partes asumen que lo dictaminado por la Corte dará lugar a arduas negociaciones políticas. De todas formas, desde el Gobierno Nacional advierten que “las provincias están teniendo más recursos que nunca en su historia”, por dos razones: porque la recaudación este año viene mejor y por la devolución del 15% de coparticipación (negociada el año pasado). Así las cosas, entienden que todas están recibiendo entre un 60% y 90% más.
Lo que se iría
El controvertido fondo está compuesto por el 10% de la recaudación del Impuesto a las Ganancias. El problema principal es que desde 1997 quedó establecido un monto fijo para la provincia de $ 650 millones y, de existir un sobrante, se distribuye entre el resto de las jurisdicciones. Justamente por ese “sobrante” es que Santa Cruz, este año, prevé recibir $ 1.041 millones.
Los gobernadores de la mayoría de las jurisdicciones suponen que el fallo de la Corte saldrá en estos días y que no les deparará buenas noticias. Por lo que buscan que los recursos a ser reintegrados a Buenos Aires no salgan de la masa a distribuir.
Por lo pronto, muchos ya han enviado sus opiniones al Máximo Tribunal y apuntan a un claro objetivo: que el Congreso dicte una nueva ley que deje conforme a todos.
Desde el oficialismo quieren aprovechar la movida para darle impulso a una reforma tributaria integral y a una nueva ley de coparticipación, tema que está pendiente desde la Reforma constitucional de 1994.
Pero para poder llegar a una ley de esta naturaleza se necesita el acuerdo de todos, no sólo de la totalidad de los gobernadores, sino también del Congreso, e incluso de las Legislaturas provinciales, que deberán refrendar el nuevo pacto de coparticipación.
El Gobierno aspira a que la decisión de la Corte Suprema de Justicia se conozca luego del 22 de octubre y ya tiene en agenda una reunión del presidente Macri con todos los gobernadores para tratar estos temas.
Ahora todo depende del momento en que la Corte decida dar su fallo, si será antes o después de las elecciones, y si su sentencia será determinante o abrirá la puerta a la negociación política como salida a todo este conflicto.
– La Opinión Austral