El ambicioso plan de separación de residuos en origen que el Municipio implementó hace más de un año se topa con dos problemas: la falta de información y la ausencia de un sistema de recolección mecánica en toda la ciudad.
Aunque la comuna asegura que los resultados se verán a largo plazo, los vecinos de los barrios piden contenedores para que sus bolsas no terminen mezcladas durante la recolección de la basura.
Según una encuestada realizada durante la Feria Provincial del Reciclaje, y que fue presentada por el MPN ayer en el Concejo Deliberante, un 91 por ciento de los consultados sabe de qué se trata la separación en origen pero no encuentra cerca de su casa contenedores separados entre secos y húmedos, para dejar las bolsas en cajuelas distintas y garantizar así que los residuos lleguen clasificados al Complejo Ambiental de Neuquén (CAN).
El subsecretario de Limpieza Urbana de la Municipalidad, Cristian Haspert, explicó que la ciudad cuenta con 756 contenedores que se distribuyen entre el microcentro y algunos barrios como Alta Barda, Salud Pública, Copol y Mercantiles. En el resto de los barrios, los vecinos utilizan los tradicionales cestos metálicos y, para separar, deben respetar los días establecidos.
“Los residuos deben sacarse siempre a la tarde noche; los lunes y jueves se deben sacar los residuos secos y el resto de los días, los húmedos”, explicó Haspert.
La misma encuesta arrojó que 33% de los consultados desconoce los días para sacar sus bolsas a la calle, mientras que el 19% afirmó que su principal obstáculo es que no conoce las ventajas que su acción tendrá en el futuro.
Según Haspert, la decisión de no llevar la recolección mecánica -a través de contenedores- a los barrios depende exclusivamente de una cuestión económica. “Con lo que sale la recolección en un barrio podemos aplicar la recolección manual en dos, y en un proceso de regularización de nuevos sectores, priorizamos que todos tengan recolección”, expresó.
De esta manera, el éxito del programa depende de la buena voluntad de los vecinos, que deben respetar los días específicos para residuos húmedos y secos porque los recolectores no tienen posibilidad de verificar el contenido de cada bolsa.
Para Haspert, ese cambio de conciencia se dará a largo plazo, porque aún deben lidiar con otras actitudes aun más problemáticas, como la presencia constante de basura en las escuelas.
Concejales dicen que falta información
La encuesta que respondieron unos 100 vecinos durante la Feria del Reciclaje fue analizada en la comisión de Medio Ambiente del Deliberante, que preside la concejal María Eugenia Ferrareso. La concejal recalcó que la mayoría conocía la propuesta de separación y estaba dispuesta a realizarla. “Lo que piden es más acompañamiento del Estado porque los contenedores no están en los lugares donde vive la mayor cantidad de gente”, explicó.
– La Mañana de Neuquén