La Universidad Nacional de Cuyo realizó un censo de estos trabajadores. La mayoría están en Las Heras, Guaymallén y Godoy Cruz.
Desde el gobierno anunciaron un plan de inclusión social y económica para estos sectores vulnerables. |
Lo que muchos tiran es, para ellos, su fuente de ingresos y aunque a veces se los menosprecie, cumplen una importante función social y ambiental. Son los recuperadores urbanos, quienes por años fueron conocidos despectivamente como cartoneros, cirujas o cachureros. Se trata de un sector vulnerable que ha sido invisibilizado y en el que las autoridades están poniendo el foco.
Según un censo realizado por la Universidad Nacional de Cuyo, en el Gran Mendoza y alrededores hay 1.244 recuperadores. La mayor cantidad se encuentran en Las Heras (508), seguidos por Guaymallén (259) y Godoy Cruz (248). En la capital provincial se contabilizaron 103; en Luján de Cuyo, 77; en Maipú, 45, y en Lavalle, 4.
De ellos un 72% son hombres y 28% son mujeres. Además se estima que más de 3.000 niños viven en hogares de personas que tienen como fuente de sustento esta tarea, mientras que el ingreso promedio de cada trabajador es de 2.303 pesos.
El relevamiento fue impulsado desde el programa de Economía Social y Ambiente del área de Articulación Social e Inclusión Educativa “Gustavo Kent” de la UNCuyo. El mismo se realizó en el marco de la Mesa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) formada en Mendoza a partir del programa Nodos de Innovación Social, del Ministerio de Producción de la Nación.
Se estima que unos 3.000 niños viven en hogares de personas que tienen como fuente de sustento la clasificación de residuos.
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Inclusión social
Tal como detallaron desde el gobierno provincial, esta información es clave para elaborar y fundamentar las acciones del Plan de Inclusión Social (PISO) presentados por la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial y el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía con la colaboración de la Fundación Avina al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Nos propusimos trabajar con modelos productivos en sectores vulnerables e identificamos que los recuperadores urbanos y carreteleros tienen un impacto positivo por tres puntos: son promotores ambientales, recuperan el material que otros tiran y lo vuelven a ingresar dentro de la economía”, comenzó a explicar Guillermo Navarro, titular de la Dirección de Innovación y Desarrollo Sostenible del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía.
Así fue que comenzaron a enfocarse en el área metropolitana, aunque aseguran que incluyen a toda la provincia. “El área metropolitana es la zona donde más residuos se genera y hay mayor cantidad de trabajadores”, señaló el funcionario. La idea a futuro es lograr es formalizar a los recuperadores. “Hacia eso vamos, por lo que trabajamos con los modelos de cooperativas de recuperadores fomentando la asociatividad”, expuso.
Desde allí están diagramando acciones concretas para tener soluciones en el corto plazo, mediano y largo plazo. “En el corto plazo estamos trabajando en programas de financiamiento, capacitaciones de emprender, innovar, asociarse y también de salud laboral, higiene y seguridad y comercialización”, detalló el titular de la dirección de Innovación.
Además tiene previsto seguir aumentando la información disponible sobre la tarea de los recuperadores por lo que encararán un censo de grandes generadores de residuos y otros del mercado de los reciclables. A lo que se le suma una prueba piloto de separación de residuos en origen en el Barrio Tamarindo de Las Heras.
A mediano plazo, tal como adelantó Navarro, la idea es poder acceder a infraestructura, trabajar con cada uno de los municipios y fomentar la recolección diferenciada de residuos, mientras que en un largo plazo esperan generar una gestión integral de residuos urbanos con plantas de transferencia y separación en origen. “Se necesita un cambio cultural de la ciudadanía”, remarcó.
Experiencia propia
Mario Camperos (60) asegura que no es recuperador por herencia familiar, sino por la herencia económica que le dejó el 2001. “Tenía un pasar económico aceptable, tenía un pequeño comercio en Guaymallén pero esa época nos dejó con las patas para arriba y hubo que salir a buscar algo para hacer”, recordó quien hoy se desempeña como presidente de la Cooperativa de Reciclado de Mendoza (Co.Re.Me). El destacó que fue su mujer quien no tuvo vergüenza en empezar a recoger el material reciclable y que no esperaba todo lo que vino detrás. “Nunca imaginamos que íbamos a crear una cooperativa”, reconoció.
Actualmente él dirige esta organización que lleva 12 años en la provincia. “Pero recién hace dos que estamos trabajando en un galpón con maquinaria que nos dio en comodato la municipalidad de Las Heras”, señaló. En total allí trabajan 42 recuperadores organizados.
Para él el censo es una excelente iniciativa para dejar de estar invisibilizados. “Ya no pueden mirar al costado, tienen que hacerse cargo”, remarcó. De hecho él entiende que para este tipo de cooperativas es muy importante el aportes estatal. “Nosotros estamos organizados y hemos mejorado bastante los ingresos pero vivimos el día a día”, reconoció.
De todas formas él se mostró optimista: “Hay muchas puertas que se están abriendo, proyectos para fortalecer grupos de trabajo y organizar los residuos de los municipios”, enumeró a la vez que añadió que es fundamental hacer campañas con promotores ambientales explicando la importancia de la separación en origen.
“Muchos ven a una persona sacando la basura de algún lado y piensa que es un ciruja, un cachurero pero en realidad somos recuperadores urbanos”, subrayó Cristina Sagnier, coordinadora general de Los Triunfadores, un grupo de jóvenes que realizan esta tarea de forma organizada en Godoy Cruz. Para ellos un gran deseo que se les dé importancia a nivel social. “Ahora estamos más en vista, el censo ayuda a visibilizar”, remarcó.
Como organización ellos están cumpliendo 14 años. “La verdad que hicimos una avance bastante grande, tenemos un galpón de 10 por 20 y hace poco le pudimos hacer un contrapiso”, contó orgullosa a la vez que detalló que allí trabajan 15 chicos entre 16 hasta 28 años.
Para desarrollar sus actividades ellos cuentan con apoyo de la municipalidad de Godoy Cruz. “Nosotros no tenemos movilidad propia así que ellos nos prestan el camión, pero sin la ayuda del estado se nos hubiera hecho imposible, no se puede vivir del residuo nada más”, aseguró.
Lo que busca la organización ambientalista es que el sistema dé de baja aquellas publicaciones que incumplan con normas y leyes nacionales e internacionales.
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Para frenar la compra de fauna silvestre
Con el objetivo de frenar la compra-venta de fauna silvestre a través de Facebook, la Fundación Cullunche lanzó días atrás una fuerte campaña que apunta directamente hacia la red social creada por Mark Zuckerberg. Lo que busca la organización ambientalista es que esa página habilite un tilde de selección dentro de la opción “reportar publicación”, como “ilegal” y que permita que el sistema dé de baja aquellas publicaciones que incumplan con normas y leyes nacionales e internacionales.
“Venimos desde el año pasado con esta iniciativa y ya agotamos las instancias administrativas por lo que tenemos pensado en octubre presentar una denuncia en la Justicia Federal”, contó Jennifer Ibarra, presidenta de la Fundación. Previamente, y por consejo de su abogado, decidieron lanzar desde allí una fuerte campaña de visibilización social del pedido.
“Ya lanzamos un primer video y tenemos previsto otros dos más”, detalló a la vez que precisó que el lema de la campaña es “Botoneá a Facebook”. A los audiovisuales se les suma una petición en Change. org
Carla Romanello – cromanello@losandes.com.ar – Los Andes