Un debate más allá del Conurbano

En el contexto de la puja entre la provincia de Buenos Aires y el resto de las jurisdicciones por la actualización del Fondo del Conurbano, los gobernadores pretenden que el gobierno de Mauricio Macri blanquee –es decir, haga público- los montos y modalidades de asistencia financiera nacional que recibe María Eugenia Vidal por transferencias no automáticas, es decir, por afuera de la coparticipación.

Los mandatarios de la mayoría de los distritos, en particular los que pertenecen al peronismo en sus distintas variantes, argumentan que la provincia de Buenos Aires recibe multimillonarios aportes del tesoro nacional –fondos no reintegrables- e inversiones de fondos nacionales en proporciones muy superiores a las demás, medidos ambos indicadores por habitante, para refutar el argumento de la concentración poblacional.

Pero en realidad el distrito que más privilegios tiene es la ciudad de Buenos Aires, otro bastión de Cambiemos, sobre todo a partir del decreto presidencial de enero de 2016 –apenas un mes después de que Mauricio Macri asumiera la presidencia-, que más duplicó los fondos que percibe en concepto de coparticipación federal.

No hay estudios actualizados de las diferencias de recursos que perciben las provincias per cápita, pero sí uno que establece una comparación entre la capital de la Argentina y los municipios del conurbano bonaerense.

El trabajo, realizado por el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) refleja las enormes disparidades entre esos distritos. Mientras el año pasado la ciudad de Buenos Aires contó con un promedio de $ 42.353 por habitante, siete veces más que el promedio del resto de las jurisdicciones, que es de $ 6.600.

La Matanza es la jurisdicción que menos recursos dispone por habitante: apenas $ 4.072. Esto es, cada ciudadano de este municipio percibe menos de la décima parte que cada ciudadano porteño.
El relevamiento le viene como anillo al dedo al gobierno de Vidal para justificar su demanda por la actualización del Fondo del Conurbano. Pero también al resto de las provincias para protestar por la concentración de la riqueza en la capital de la Argentina.

Sería útil un estudio actualizado más completo, que incluya a todos los distritos de la Argentina, para verificar las inequidades y desequilibrios existentes en todo el territorio nacional.

La mayoría de los relevamientos existentes marcan a las provincias del norte como las más relegadas en casi todos los indicadores de desarrollo. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Argentina confirma esta tendencia, y señala a Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Salta y Corrientes como las más relegadas, con un desarrollo muy bajo. Catamarca se encuentra en el lote de las de desarrollo bajo.

La discusión por el Fondo del Conurbano es uno de los temas emergentes en la distribución de los recursos entre los estados subnacionales, pero no el estratégico. Es imprescindible un debate de fondo que contemple todas las variables que intervienen en el reparto de fondos, tantos los automáticos como los sujetos a la decisión arbitraria de las autoridades nacionales.

– El Ancasti