Las comunidades de las escuelas del barrio Antártida Argentina siguen reclamando la mejora del camino de acceso al establecimientos que imposibilita la llegada de los alumnos. El pedido, que se remonta a julio pasado, tuvo una respuesta positiva la semana pasada pero durante las últimas lluvias el camino se volvió intransitable de nuevo. En este marco, algunos docentes optaron por enviarle a los alumnos actividades por whatsapp. Es que en las últimas semanas, la matrícula se redujo considerablemente porque la línea de colectivo 501 es la única vía de comunicación, y no ingresa.
Las comunidades de las escuelas provinciales Primaria 44, Secundaria 34 y Jardín 930, siguen pidiendo a la comuna el arreglo “definitivo” del camino de acceso al edificio escolar. Fabiana Barrio es mamá de 6 chicos que van a esa escuela quien comentó que “el lunes, martes y miércoles de esta semana los chicos no pudieron ir a la escuela”. En este marco recordó que la matrícula de las instituciones “se redujo a la mitad”. Vale recordar que esto había sido denunciado la semana pasada por la Red Barrial de Antártida Argentina desde donde manifestaron su preocupación porque “hay un punto muy sensible que está afectando sobre todo a los chicos cuyo único plato de comida es el que reciben en el edificio escolar”.
La madre comentó que “hubo camiones que tiraron tierra colorada y un poco de polvillo de asfalto, pero con las lluvias no quedó nada. El servicio de colectivos no ingresa, no quiere arriesgarse. El chofer del 501 directamente se niega a subir a los chicos. Así estamos desde el 13 de julio, antes de las vacaciones de invierno”, aseguró.
Entonces relató que ante la ausencia de los alumnos cuya única forma de llegar es el transporte público, algunos docentes optaron por enviar a través de los grupos de WhastApp las tareas, “pero esto no alcanza, debemos recuperar el colectivo para que los chicos estén en la escuela”, aseguró.
“Nosotros sabemos que si llueve no hay clases”, dijo Fabiana quien añadió: “También comenzaron los problemas con el comedor porque al ir menos chicos, las autoridades bajaron el número de envío de la comida. No llegan los alumnos entonces no se usaban los alimentos”.
En medio de los reclamos, los vecinos apuntan a tener una audiencia con el intendente, Carlos Arroyo, para plantearle el problema y obtener respuestas.
– La Capital