Incluye aperturas en la ciudad de Buenos Aires, Rosario, La Plata y Zárate. La compañía adquirió este año las marcas argentinas Esplendor y Dazzler, del Grupo Fën
El gigante Wyndham, con más de 8100 hoteles y 20 marcas diferentes en todo el mundo, tiene un ambicioso plan de crecimiento para el mercado argentino, que incluye la apertura de ocho nuevos hoteles para lo que queda de este año. Entre ellos, se destacan un hotel de la marca Dazzler en Rosario, un Howard Johnson en pleno centro porteño Lima y Belgranoy dos hoteles de su marca Days Inn, que hasta ahora no estaba presente en el mercado argentino: uno estará en Zárate y el otro en La Plata, que apuntará al segmento de precios económico, con una tarifa de u$s 70 por noche.
«La Argentina es uno de los países con más potencial dentro de la región, con Brasil y México, en cantidad de camas a ser desarrolladas. Con la nueva administración en la Argentina, cambió la percepción para los inversores», destacó Luis Mirabelli, vicepresidente de desarrollo de la empresa para Latinoamérica y el Caribe.
Este año, Wyndham compró al grupo local Fën la operación de sus hoteles y sus marcas, Dazzler y Esplendor, e instaló en Buenos Aires su base de operaciones para toda la región y el Caribe, que incluye 22 mercados. «Somos el grupo hotelero con más presencia en la Argentina», destacó Mirabelli. El grupo estadounidense cuenta en el país con seis marcas, 54 hoteles y más de 4000 habitaciones.
A las ocho aperturas previstas para este año, se suman otros proyectos de más largo plazo, con fecha de inauguración estimada para 2019. Por ejemplo, un Esplendor, de 90 habitaciones en la ciudad bonaerense de Balcarce, que también llevará la marca Fangio y que ya está en marcha. Y otro hotel con la marca Wyndham en la ciudad cordobesa de Villa Carlos Paz, de 106 habitaciones.
La cadena no tiene hoteles propios, sino que opera en el mercado local bajo dos modelos: franquicias y gestión. Aunque sus marcas abarcan todos los segmentos del mercado, hoy consideran que el mayor potencial está en el desarrollo del segmento económico y medio, de tres a cuatro estrellas, y en ciudades del interior del país.
«Hay un camino para recorrer. Vemos una demanda no atendida en ciudades de entre 50.000 y 100.000 habitantes. Tenemos marcas como Days Inn y Super 8 con las que podríamos participar», explicó Mirabelli. Entre las zonas con más posibilidades de crecimiento hotelero destacó por ejemplo Vaca Muerta, en Neuquén.
«Hay una oportunidad de reconversión de la oferta. A medida que vas bajando de segmento, hay menos opciones. El año pasado, de los 38 hoteles que inauguramos en la región, 20 fueron reconversiones», precisó el ejecutivo, que además proyectó una futura explosión de la hotelería en América Latina en los próximos años. Hoy, el promedio de camas por habitante en países como México, Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Chile ronda los 2,2 por cada 1000 habitantes. Mientras que en mercados como los Estados Unidos es de 15 por cada 1000.
«A medida que mejore la infraestructura de estos países, con rutas y puertos, puede haber un crecimiento de 500.000 cuartos hoteleros entre 2015 y 2025. Unos 5000 hoteles en 10 años de oferta potencial», estimó.
En el mercado argentino, en tanto, señaló que la rentabilidad se recuperó luego de varios años difíciles, con un dólar estable y costos en crecimiento. De acuerdo con la empresa, su portafolio creció 3% comparado con el año anterior medido en ingreso por habitación disponible (Revenue Per Available Room).
La compañía, además, anunció ayer que las marcas Esplendor y Dazzler, recientemente adquiridas, se suman a su programa de fidelidad de huéspedes, Wyndham Rewards, que permite a los huéspedes canjear puntos por noches de hotel en cualquier establecimiento de la cadena en todo el mundo.
por XIMENA CASAS – CRONISTA