MANO A MANO CON LOS INTENDENTES. Monte Hermoso, Marcos Fernández: “En momentos como estos, hay que doblar la apuesta”

Para el intendente de Monte Hermoso, Marcos Fernández, la coyuntura que vive el país demuestra que municipio debe seguir teniendo un rol muy activo en lo económico y social.

“Con los ingresos municipales sostenemos la oferta turística, que es lo que moviliza la economía local junto con la pesca y la construcción”, dijo Fernández.

Juan Ignacio Schwerdt

jschwerdt@lanueva.com

El intendente de Monte Hermoso, Marcos Fernández, asegura que no está dispuesto a modificar el rumbo. No es fácil -reconoce-, porque en épocas de crisis se multiplican las voces contra el valor de las tasas o el gasto municipal, pero asume las críticas como el costo político a pagar para sostener a un distrito turístico que creció a ritmo explosivo en los últimos 15 años y que -enfatiza- “quiere seguir en esa senda”.

“En momentos como estos -dijo a “La Nueva.”- hay que doblar la apuesta. La base de nuestro proyecto político es un Estado municipal activo y con mucha inserción en la comunidad”.

Cuando habla de municipio activo -aclara- se refiere a ir más allá de brindar los servicios básicos. “Más que nada, hablo de cuestiones que algunos creen que no deberíamos apuntalar, como el desarrollo económico de la ciudad y el turismo. Pero vamos a seguir haciéndolo, porque estamos convencidos de este rumbo”.

-¿Le molestan las críticas por el valor de las tasas?

-No. Yo escucho a todos; lo único que pido es que me dejen explicar qué hacemos con nuestra recaudación.

“Conceptualmente, mucha gente aún sigue pensando que las tasas de Monte Hermoso son para barrer las calles y juntar la basura. No es así. Además de todos los servicios básicos, con las tasas sostenemos y ampliamos nuestra oferta turística, que es lo que moviliza la economía local junto con la pesca y la construcción.

“Con las tasas sostenemos un Centro Cultural que tiene 50 o 60 obras por año, brindamos recitales gratuitos, garantizamos un servicio de guardavidas en verano y hace poco, en plenas vacaciones de invierno, organizamos una carrera pedestre que convocó a 600 personas.

“Gracias a esto Monte es un balneario prestigioso, conocido a nivel nacional, que cada vez atrae a más turistas que consumen en los comercios locales, se alojan aquí e incluso compran a muy buenos precios sus propiedades para venir lo más seguido que puedan. Esta es la forma en que le devolvemos a los inversores, comerciantes , vecinos y contribuyentes lo que aportan en materia de tasas”.

-¿Cree que el inversor privado lo entiende?

-Creo que es el que mejor lo ve. El cuestionamiento surge desde lo político. Algunos no consideran que hay que apostar para seguir instalando a Monte a nivel regional, provincial y nacional.

“Antes hacíamos la fiesta de la primavera con shows de primer nivel, cobrábamos entrada y al final los recitales los veían 200 personas. Yo no quiero eso. Yo quiero que los espectáculos sean gratuitos y los disfruten miles de personas. Esto obliga a costearlos con los ingresos municipales, es cierto, pero lo que gastamos lo compensamos con todo el movimiento económico que generamos”.

“Este último verano gastamos 600 mil pesos para traer a la cantante Karina. Es un monto importante, pero ese día hubo 30 mil personas en el recital. Muchas de esas personas vinieron a la ciudad y gastaron en los comercios, restaurantes y alojamientos. Disfrutaron Monte a full, y seguro muchos van a volver. Incluso capaz que hasta buscan tener su casa acá.

“Hay miles de familias que, pudiendo irse a cualquier lado, eligieron comprar o construir una propiedad aquí. Eso es porque Monte les brinda sus atractivos naturales, pero también servicios y propuestas de primer nivel. Esta es una ciudad que va para adelante y que va a seguir en ese camino con fuerte presencia del Estado”.

-¿Las críticas de la oposición apuntan a reducir el gasto municipal?

-Puede ser, no sé, pero no coincido en que haya que tener un municipio chico que nada más haga barrido y recolección de residuos. Sí, claro, las tasas serían mucho más económicas, pero la ciudad sería chata. ¿Eso es lo que quieren? ¿Es así como quieren que Monte se desarrolle, atraiga inversores y turistas y genere trabajo?

“Las tasas nos permiten sostenernos como municipio y proyectar el crecimiento. Ese debate lo puedo dar donde sea”.

-¿Cuántos empleados tiene hoy el municipio?

-Unos 650 fijos. Ahí también va una parte importante de los ingresos. Se terminaron las épocas en que se tapaba un desagüe cloacal y teníamos que ir a buscar al empleado encargado de destaparlo a un comercio donde trabajaba de parrillero. Hoy tenemos empleados fijos, capacitados y organizados en guardias para brindar buenos servicios.

-¿Le llama la atención que la construcción siga tan fuerte en Monte?

-En esta coyuntura nacional, sí. Sobre todo la construcción de edificios. Además, están en marcha ampliaciones de loteos y la creación de nuevos en distintas zonas. El sector está muy bien, y tampoco les está yendo mal a las otras dos actividades dinamizadoras de la economía local, que son la pesca y el turismo. Esto nos está dando un aceptable nivel de generación de empleo, aunque hay algunos elementos de esta realidad que me están empezando a preocupar…

-¿Cuáles?

-Cada vez hay más personas que, teniendo trabajo y salario fijo, no llegan a fin de mes. Primero fue la inflación, y ahora detonó el tema de las tarifas de los servicios. Personas que ganan 15 o 18 mil pesos recibieron facturas de 6 mil pesos con un consumo normal.

“Esto repercute de lleno en el municipio, porque aumenta la demanda de asistencia. Lo mismo ocurre con la salud, porque todo lo que las obras sociales dejaron de cubrir lo terminamos aportando desde el hospital municipal. El peronismo no hubiera hecho nunca algo así estando en el gobierno”.

-¿Pudo mantener el plan de obra que había propuesto para este año?

-Tuvimos que cambiarlo. Arrancamos el año con la idea de pavimentar la costanera y los temporales terribles que tuvimos nos jugaron en contra, así que hoy estamos priorizando trabajos de desagües y pavimentación en las calles San Martín y Río Juramento, que es por donde pasa el 90% de la vida de Monte Hermoso en temporada baja.

-¿Cuándo tomó la decisión de cambiar el plan de trabajo?

-En marzo, tras aquel temporal que nos pegó muy fuerte e inundó viviendas. Luego de eso nos propusimos mejorar el acceso a todas las escuelas y jardines que hay en esa zona urbana, así como a distintos barrios y al hospital, y resolver un histórico problema hídrico mediante la ejecución de desagües pluviales y cordones cuneta.

“Eso se va a hacer sí o sí este año y, en la medida en que los recursos del Fondo de Infraestructura Municipal sigan llegando desde la Provincia, vamos a ir pavimentando ambas calles de punta a punta”.

-¿Y en la costanera?

-Vamos a seguir colocando malla geotextil para combatir la erosión costera y avanzando con obras complementarias. Ya hicimos una colectora cloacal nueva, ejecutamos cordón cuneta y terminamos varias bocacalles de hormigón, sobre todo en sitios que en días de lluvia ven pasar mucha agua.

-¿Llegarán a pavimentar este año?

-Bueno, esta es una obra compleja, porque no se trata sólo de pavimentar. Hoy el objetivo es hacer la obra enterrada que precisa el sector, que son cloacas desagües pluviales y colocar geotextil para frenar la erosión costera. Recién cuando toda eso esté listo vamos a pensar en asfalto, y allí se verá con qué fondos contamos.

-¿El temporal de hace algunos días dejó muchos daños en la costanera?

-Destruyó por completo cinco cuadras de la rambla de madera, socavó calles y rompió todas las rampas de acceso largas y puestos de guardavidas del sector. Ya hay empleados y maquinarias trabajando en los arreglos, porque para el verano tiene que estar todo de la mejor manera posible.

-¿Cuánto costarán los arreglos?

-Sólo en materiales tenemos un presupuesto del orden de los 3 millones de pesos, que por supuesto a principio de año no teníamos previsto gastar. Pero bueno, hay que asimilar que estas cosas ocurren y ponerse a trabajar.

-¿Recuerda desastres de este tipo?

-Temporales hubo toda la vida. La diferencia es que ahora tenemos más de 25 puestos de guardavidas, paradores, chiringuitos, complejos de carpas, una rambla de madera… y bueno, el mar encontró todo eso y lo arrasó.

Pensar en una región turística y no en una región con destinos turísticos
“Si uno se impone un objetivo elevado, apunta alto y contagia”
-¿Nota que la noción de región turística cada vez se entiende y acepta más?

-Sí, por supuesto. Se está comprendiendo que, si se acomplan varios municipios, la oferta crece, se hace más atractiva y ganamos todos.

-¿En Monte también se comprende?

-Sí. Monte tiene una idiosincrasia ligada al turismo, con ideas y proyectos muy claros, pero eso no implica que no podamos articular esfuerzos con los vecinos.

-¿Qué rol jugaría Bahía Blanca en esa articulación?

-Fundamental, porque es una ciudad con peso propio, y todo lo que se hace o no se hace ahí tiene efecto en la región. Monte tiene un vínculo afectivo particular con los bahienses, pero aparte la ciudad es clave para cualquier proyecto regional.

“Hace poco fuimos convocados a Bahía para empezar a trabajar para atraer a turistas chilenos, y nos entusiasmamos. No digo que mañana la playa se va a inundar de chilenos, pero ¿por qué no intentarlo? Pensar en este tipo de objetivos nos lleva a tener proyectos superadores”.

-¿Como cuáles?

-Mejorar la infraestructura, tener rutas de buen nivel, o luchar para tener un aeropuerto con vuelos internacionales. Estas cosas se logran cuando uno se embarca en proyectos ambiciosos. Si uno se impone un objetivo elevado, apunta alto y contagia; de otra forma, el vuelo es bajo.-¿Cómo está Monte en materia de servicios?

-Hemos logrado un equilibrio interesante, y hace poco la Provincia nos confirmó que va a financiar la instalación de un segundo transformador. Es un proyecto de más de 20 millones de pesos, que nos dará energía para atender una demanda que duplique a la actual.

-¿En qué zonas de la ciudad tiene la mayor demanda de servicios?

-Hoy, en Sauce Grande. Es un balneario que está creciendo mucho y los vecinos piden servicios. En el resto de la ciudad es normal. Obviamente no te podés dormir porque siguen surgiendo nuevos loteos, pero estoy conforme.

-¿Y en cuanto a viviendas?

-Es tema acuciante. Tenemos un sector loteado con 43 lotes, en el exbarrio Bungalow, y aparte tenemos un plano en vías de aprobación con 230 lotes, pero necesitamos créditos o planes. El otro día hicimos una reunión con técnicos del Banco Provincia para informar a la gente sobre créditos hipotecarios, y más de 150 familias hicieron consultas. Hay mucha gente con ganas de construir y que precisa una ayuda.

-¿Gestionó planes?

-Sí, pero aún estamos esperando. Creo que el Estado debería descentralizar la gestión de viviendas en los municipios. Habría más control social y menor burocracia, y podríamos agilizar todo.

– La Nueva Provincia