Buscan ampliar la protección sobre inmuebles con valor patrimonial

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Se analiza en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza de la Municipalidad y del Consejo Asesor de Patrimonio. Diversifica y optimiza la operatoria de los certificados de edificabilidad potencial.

Varias cosas podrían cambiar en la protección de los bienes patrimoniales de la ciudad de Córdoba si el Concejo Deliberante aprueba un proyecto de ordenanza del Ejecutivo municipal que apunta a preservar inmuebles y lugares urbanos valiosos.

La iniciativa está en discusión y pretende modificar a las orde­nanzas 11.202 y su sucesoria 12.282, que fijan la protección de bienes que componen el patrimonio construido de la Capital. Asimismo, determina las posibles intervenciones sobre los inmuebles patrimoniales catalogados en las ordenanzas 11.190 y 12.201.

El proyecto diversifica los tipos de intervenciones probables en los bienes catalogados, optimiza la operatoria de los certificados de edificabilidad potencial transfe­rible para alentar su uso, e incorpora nuevos niveles de protección aplicables a patrimonio urbano, parques y plazas.

El proyecto fue elaborado por las áreas municipales de Planeamiento Urbano, y Cultura y Patrimonios, y por el Consejo Asesor de Patrimonio de Córdoba.
Este organismo está integrado, además del municipio, por las facultades de Arquitectura, de Filosofía y de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba; la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba; los colegios de Arquitectos y de Ingenieros Civiles; y la Junta Provincial de Historia.

Desde principios de 2015, especialistas de las instituciones enumeradas trabajaron en la iniciativa, pero ya desde 2014 el municipio viene ejecutando una revisión integral de la normativa urbanística, con la participación –por primera vez– del Consejo Asesor de Patrimonio (constituido por ordenanza en 2006).

El proyecto también forma parte del Plan de Metas de Gobierno 2016-2019. El objetivo básico de las modificaciones introducidas es que los propietarios de bienes patrimoniales los pongan el valor.

Mayor rigurosidad

Leticia Gómez, subsecretaria de Planeamiento Urbano, destacó que la ordenanza en tratamiento busca que los tipos de intervenciones posibles en bienes catalogados “consideren sus características y condiciones particulares”, como su posición en un lote, sus dimensiones, si afecta el centro de manzana, si lo valioso es su tipología o la fachada y otros aspectos.

En virtud de que el Consejo Asesor de Patrimonio evaluó numerosos casos de inmuebles catalogados, el proyecto plantea un variado abanico de intervenciones edilicias factibles en función de las características de cada bien.

Las ordenanzas actuales no son tan exigentes al respecto y la que está en tratamiento en el Concejo busca revertir esta cuestión.

Hay cinco categorías de inmuebles patrimoniales estipuladas por ordenanza: monumental (la Catedral de Córdoba, por ejemplo), alto, medio (abundan en barrio Alberdi), bajo y testimonial.

En el proyecto se establecen tres modelos de conservación del bien: integral, parcial o documentaria.

Tiempos legislativos

En junio pasado, el proyecto ingresó al Concejo Deliberante y será tratado próximamente en la Comisión de Desarrollo Urbano.

El concejal radical Juan Balas­tegui indicó que el proyecto había ingresado a la Comisión de Cultura, pero se redireccionó a la de Desarrollo Urbano, que él preside. “Estimo que su tratamiento insumirá un mes”, adelantó.

Cuando se emita el despacho respectivo, el proyecto será tratado en el recinto.

Según Balastegui, es fundamental dar “incentivos” a los propietarios de inmuebles patrimoniales que quieren comercializarlos y tienen inconvenientes por la falta de reglas claras. “Esta ordenanza ayudará en eso”, señaló.

Cambios en certificados

Un rasgo destacado del proyecto del Ejecutivo se refiere a los certificados de edificabilidad potencial transferible, instrumento legal municipal para proteger inmuebles patrimoniales.

Estos certificados (o “bonos”) son otorgados por el municipio a propietarios de inmuebles catalogados. Les permiten construir en otro sector de la ciudad la misma cantidad de metros cuadrados que no están autorizados a construir en sus inmuebles, a fines de garantizar su preservación, ya que son patrimonio de la ciudad.

Dicho de otra manera, los certificados autorizan a los propietarios de bienes patrimoniales a construir idéntica cantidad de metros cuadrados en áreas de promoción urbana de la Capital, definidas por el municipio en la ordenanza 12.483.

Hasta ahora, estos certificados no tienen demasiado uso y eso es lo que se intentará revertir con la nueva normativa. La propuesta en estudio intentará, además, agilizar los trámites tendientes a la obtención y aplicabilidad de los certificados.

En 2012 había apenas 160 hectáreas destinadas a promoción urbana con la operatoria de los certificados de edificabilidad potencial transferible. Pero en 2015 la gestión mestrista buscó fomentar su aplicación y, con la citada 12.483, incrementó casi siete veces la superficie ofrecida: 1.079 ­hectáreas.

“Quisimos mejorar las condiciones operativas de los certificados y promover la transferencia como instrumento de protección del patrimonio”, resaltó Gómez.

Aclaró que, en el presente, los certificados sólo pueden ser pedidos por dueños de inmuebles con protección patrimonial alta y media. “Ahora se incorporó también a los propietarios de bienes de categoría baja y a los inmuebles que forman conjuntos y tramos de valor patrimonial”, detalló la funcionaria.

Los certificados, una herramienta poco usada
Permiten construir en otro sitio para preservar inmuebles.

Son apenas 11 los inmuebles de la Capital que utilizaron el procedimiento de los certificados de edificabilidad potencial transferible, según informó la Dirección de Planeamiento Urbano de la Municipalidad de Córdoba.

El listado es el siguiente: Casa Fernández (Félix Frías y 24 de ­Septiembre, barrio General Paz, 7.592 m2 a transferir), Casa Scarafía (Yrigoyen 646/Crisol 351, Nueva Córdoba, 2.548 m2); Casa Vanoli (Félix Frías 155, 4.176 m2; vivienda pintoresquista (Chacabuco 702, 1.656 m2); Casa Capo (Pringles 191, 755 m2); Casa Capo (Pringles 185, 728 m2); Sadaic (25 de Mayo 1094, 795 m2); Montagne (Alvear 306, 553 m2); vivienda (Hualfin 351, 801 m2); Casa Scarafía (Rafael Núñez 3429, Cerro de las Rosas, 938 m2); y vivienda (Laprida 139/141, 1.505 m2).

Se revisará el catálogo de bienes protegidos
Será después de la sanción de la nueva ordenanza de protección.

Después de que se sancione la nueva ordenanza de protección del patrimonio, la Municipalidad planea revisar la ordenanza 12.201, que contiene el catálogo de bienes patrimoniales. Lo hará con el asesoramiento del Consejo Asesor de Patrimonio, en forma progresiva y barrio por barrio. Para la revisión, el Consejo elaboró un protocolo sobre distintos casos de inmuebles que están en estudio.

Contempla el valor ambiental y contextual; estado de conservación; análisis tipológico; análisis lingüístico; relación con la normativa vigente y la planificación urbana prevista; valor social; dominio y propiedad; y potencialidad para nuevos usos.

Por German Pandolfi – La Voz del Interior