El equipo de campaña del gobierno de Mauricio Macri resolvió que en los últimos 19 días de campaña antes de las PASO del 13 de agosto próximo las principales figuras y candidatos de Cambiemos concentrarán su actividad proselitista en los 36 municipios de la provincia que reúnen alrededor del 80% del electorado.
La gran mayoría de esos distritos son los del conurbano, a los que se suman La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca. Macri focalizará el esfuerzo allí, donde anida el voto duro del peronismo y se hace fuerte la ex presidenta Cristina Kirchner.
Macri, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal y la diputada Elisa Carrió, de la Coalición Civica, figuras de mayor popularidad de Cambiemos, comenzaron a caminar esos territorios. En los 99 municipios restantes, donde se dispersa el 20% del electorado, la campaña tendrá mucho menor intensidad.
«Hay que ir a buscar el voto allí. En muchos distritos de esos 36 están las intendencias gobernadas por el kirchnerismo donde tenemos que achicar diferencias», explicó a LA NACION un estratega de la campaña.
Según las primeras encuestas, el candidato a senador de Cambiemos, Esteban Bullrich, está en una pelea reñida contra su par de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner. Los dos rondan el 30% de intención de voto.
Esto explica el motivo por el cual Macri visitó el lunes último La Matanza y el miércoles Avellaneda, junto con Vidal y a la segunda senadora, Gladys González. Y también la incursión de Vidal, Bullrich, Carrió y otros candidatos en La Plata y Mar del Plata sobre el fin de semana.
Los estrategas son Macri, Vidal, el jefe del gabinete, Marcos Peña, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, además del asesor Jaime Durán Barba.
«La campaña es muy corta. Quedan 19 días hasta el jueves 10 de agosto, cuando empieza la veda. Hay que levantar en La Matanza, Florencio Varela, Avellaneda, Berazategui y toda la tercera sección electoral, donde vamos a perder. Hay que tratar de que sea por menor diferencia», señaló.
En las siete secciones restantes de la provincia, Cambiemos cree que puede ganar. El primer plano es para Macri, Vidal y Carrió. Los candidatos reales casi están en segundo plano. La lectura benevola consiste en lo hacen para exponer la «Marca Cambiemos» y mostrarse como «un equipo» donde no hay figuras rutilantes o carismáticas. El triunfo sería así de «todos juntos».
Pero la lectura suspicaz radica en que un triunfo así no sería de nadie en particular. La intención de Vidal y Peña, celosos de los liderazgos internos, es que un eventual éxito no pueda tener una cara visible en el ex ministro de Educación. Si tiene rostro, debe ser de Vidal.
En ese contexto, en todos sus discursos los candidatos deben pronunciar en cada párrafo el nombre de «Maria Eugenia» y del «presidente Mauricio Macri». Son los que tienen los votos, alecciona Durán Barba.En algunos casos, puede haber variaciones: «Mariu» está admitido.
¿Qué mostrarán? La economía, la inflación y la pobreza no arrojaron resultados positivos. Los argumentos electorales entonces son las 2000 obras públicas en la provincia, como muestra de cumplimiento de promesas, la depuración policial, la lucha contra organizaciones criminales y de narcos, el nuevo 911, el SAME y el boleto estudiantil.
– LA NACION