Las cifras surgen de un censo en barrios populares de un grupo de organizaciones apoyadas por Nación.
Los asentamientos son la última opción para los sin techo en Neuquén, que ostenta un alto déficit habitacional.
Hay muchas cifras sobre las personas que viven en tomas en la ciudad, pero todas en base a relevamientos parciales. En el último año, como parte de un plan nacional, tres organizaciones sociales recorrieron cada uno de los barrios para hacer un censo completo. Relevaron más de 7500 familias repartidas en 46 asentamientos, aunque aún falta visitar algunos sectores.
El censo comenzó en octubre y en nuestra zona estuvo a cargo de la asociación Techo, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y Cáritas. El presidente Mauricio Macri, a través del decreto 358/2017, creó con estos datos el primer Registro Nacional de Barrios Populares.
En Neuquén capital, el censo se realizó en dos etapas: una en los últimos meses de 2016 y la segunda desde abril hasta hoy. Todavía quedan algunos sectores pendientes. Emanuel Urrea, de la CTEP y la organización Patria Grande, repasó que unas 30 mil personas viven en las tomas de la ciudad, un 12% de la población capitalina.
Contó también que un tercio de las casas están habitadas por más de un núcleo familiar y también es frecuente que exista más de una construcción por lote. “Normalmente son padres adultos mayores con hijos de alrededor de 20 años que tienen sus respectivas familias”, detalló.
Un 12% de la población capitalina vive en las tomas de ciudad
Ayer, los referentes de los tres organismos que hicieron el censo anunciaron en conferencia de prensa que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) empezó a entregar certificados a las familias relevadas, como un reconocimiento oficial de su situación de vulnerabilidad.
Mariana Bascuñán, de Techo, explicó que los certificados no tienen el rango de un título de propiedad o una tenencia, pero permitirán el acceso a servicios básicos y trámites sociales.
Emanuel remarcó que este trabajo fue una foto de la realidad “porque sabemos que todas las ciudades del país crecen a un ritmo agigantado y lo que nosotros relevamos, en dos o tres años, va a ser otro cantar”.
Explicó que el objetivo de las organizaciones es que “este registro nacional sirva para encarar políticas de Estado municipales, provinciales o nacionales, porque no puede ser que en la capital de una de las provincias más ricas del país tengamos gente que, a falta de acceso a la vivienda, tenga que edificar dentro del basurero municipal”.
Mariana agregó que, por eso, la responsabilidad más grande que nos queda ahora es saber qué se va a seguir haciendo con este certificado, que no nos quedemos con eso, sino que todas esas familias sean integradas a la ciudad”.
Trámites
Un certificado que abre puertas
El certificado de vivienda familiar sirve para “acreditar la existencia y veracidad del domicilio a los efectos de solicitar la conexión de servicios tal como agua corriente, energía eléctrica, gas y cloacas, solicitar CUIT y CUIL, realizar peticiones ante los organismos públicos y solicitar prestaciones de salud, previsionales y educativas”, según un decreto presidencial, que también ordenó la regularización de la propiedad de las tierras ocupadas.
Referentes de Techo divulgaron los datos de un censo en las tomas.
Referentes de Techo divulgaron los datos de un censo en las tomas.Agustín Martínez
Son unas 10.500 familias en toda la provincia
NEUQUÉN
Mariana Bascuñán, referente local de la organización Techo, contó que en toda la provincia censaron a 10.572 familias que viven en 84 asentamientos. Explicó que se distribuyeron para recorrer todas las ciudades con más de 10 mil habitantes, aunque las tomas más numerosas se encontraron en la capital provincial.
Los datos son prácticamente definitivos, aunque el relevamiento en la ciudad aún no terminó y quedan tres meses de plazo antes de que se cierre el registro nacional. Antes, en ciudad se hablaba de 47 tomas, distribuidas en tierras fiscales provinciales y municipales, con alrededor de 7 mil familias. Es el universo sobre el que trabaja la Unidad de Regularización de Asentamientos (UGRA), que creó el Concejo Deliberante en 2015.
En la comisión neuquina, el Municipio trabaja por su cuenta sobre 26 tomas ubicadas en sus tierras y la Provincia hace lo propio con otros 21 asentamientos. CALF reveló a principios de año que había 5200 viviendas en 45 asentamientos que estaban enganchadas a la luz.
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