La convocatoria de Franco Aranda a los municipios sanmartinianos de Cuyo más La Rioja y Catamarca tuvo también fuerte carga política. Buena sintonía con Uñac.
Cumbre de peronistas. De izquierda a derecha, Cristina Pérez (diputada por San Martín de Mendoza), Enrique Ponce (intendente de la Ciudad de San Luis), Franco Aranda, Sergio Uñac, Alberto Paredes (intendente de la Ciudad de La Rioja) y Raúl Jalil (intendente de San Fernando del Valle de Catamarca). Los entretelones de una cumbre de intendentes peronistas Cumbre de peronistas. De izquierda a derecha, Cristina Pérez (diputada por San Martín de Mendoza), Enrique Ponce (intendente de la Ciudad de San Luis), Franco Aranda, Sergio Uñac, Alberto Paredes (intendente de la Ciudad de La Rioja) y Raúl Jalil (intendente de San Fernando del Valle de Catamarca).
Canal 13 San Juan
La del pasado viernes 30 de junio fue una convocatoria en tono reivindicativo de la comunión histórica que hubo en todo Cuyo, La Rioja y Catamarca con la gesta sanmartiniana hace 200 años. Pero también tuvo carga política: aunque la invitación del intendente Franco Aranda fue amplia, solo asistieron jefes comunales peronistas. Todos con buena relación con el ex gerente de ANSES pero también cierta atracción hacia la figura del gobernador Sergio Uñac.
El peronismo –no es secreto para nadie- atraviesa un momento de convulsión a nivel nacional y ese cuadro se replica con matices y particularidades según la provincia que se analice. Por eso la conformación de una lista de unidad en San Juan, bajo la conducción de Uñac, lo dejó bien posicionado hacia afuera en la consideración de los compañeros de los distritos vecinos.
Aunque mandaron delegación aún los intendentes que no pudieron asistir, estuvieron presentes los caciques de las capitales de San Luis, Enrique Ariel Ponce; La Rioja, Alberto Paredes Urquiza; y Catamarca, Raúl Alejandro Jalil; además de la diputada de San Martín de Mendoza, Cristina Pérez, ex esposa del intendente Jorge Omar Giménez y puntal político en el distrito.
Todos en primera fila se llevaron la foto con el gobernador en el salón Cruce de los Andes del Centro Cívico. Más tarde compartieron una cena con Aranda. El capitalino se reunió con Uñac a la mañana siguiente, para sacar conclusiones. Y mapear la situación política vista desde el ángulo de los municipios, una mirada que al gobernador, por su origen, le resulta familiar y particularmente atractiva.
Rápido repaso entonces de algunas conclusiones. El peronismo mendocino aparece más dividido que nunca. Con el gobernador radical Alfredo Cornejo muy fuerte y su popularidad en ascenso, el justicialismo en la vecina provincia se partió en tres y así enfrentará las elecciones legislativas venideras. Algo de eso se conversó en tono de lamento en la cumbre sanjuanina.
En San Luis el intendente Ponce presentó lista propia para las legislativas provinciales, más allá de que su relación con los hermanos Rodríguez Saá atraviesa un momento de calma. Tuvieron etapas de confrontación directa, pero lograron acercar posiciones, sin que eso significara necesariamente la unidad. En frente tienen a un adversario común, el diputado nacional Claudio Poggi.
En La Rioja el intendente Paredes tiene una relación tirante con el gobernador Sergio Casas y, en consecuencia, también con el ex mandatario provincial Luis Beder Herrera, a quien le atribuyen una importante cuota de poder dentro del partido aún después de haber finalizado su mandato en el Ejecutivo en diciembre de 2015.
Dicen que tanto en el caso puntano como en el riojano, hay tradición de rivalidad entre intendentes capitalinos y gobernadores, porque los primeros tienen plataforma para aspirar a pegar el salto al Ejecutivo provincial. Algo que en San Juan, desde el regreso de la democracia hasta ahora, nunca prosperó.
En Catamarca, por el contrario, el intendente de San Fernando tendría un preacuerdo con la gobernadora Lucía Corpacci para sucederla en 2019. Parece prematuro sacar una cuenta a plazo semejante, teniendo en cuenta la dinámica de la política. Pero también se deslizó el comentario entre bambalinas en San Juan.
En este contexto de peronismo en la zaranda, el intendente de la Ciudad de San Juan hizo la convocatoria para articular a todos los municipios que de una u otra manera tuvieron que ver con el cruce del Ejército de los Andes en 1817.
La consigna era salir del tironeo que surgió entre sanjuaninos y mendocinos –cuándo no- por atribuirse el título de capital de la gesta sanmartiniana. De paso, involucrar al resto de las provincias que hicieron su aporte y quedaron relegadas en la historia oficial.
Con el diseño del secretario de Cultura de Aranda, Luis Eduardo Meglioli, se llamó a las intendencias involucradas y se les pidió que trajeran a San Juan todo el material histórico de su vínculo con el Libertador, para compilar un solo volumen que será presentado en agosto próximo, aniversario de fallecimiento de San Martín.
Aunque muchos jefes comunales no vinieron, por diversas razones, ninguno dejó de enviar algún representante con la información requerida. La publicación se hará entonces de acuerdo a lo previsto y circulará en cada distrito.
En la presentación, el gobernador Uñac puso el acento en el sentimiento de integración y de no-rivalidad entre provincias vecinas: «Porque es importante que podamos mirar nuestra historia, no importa los siglos que puedan haber pasado, importa la gesta que nos han legado y que nosotros debemos tomar y aggiornar a las circunstancias actuales”. Hubo un aplauso cerrado.
En el mismo sentido se pronunció Aranda: «Sueño con ver un Cuyo Unido”, parafraseó a San Martín. Música para los oídos de los intendentes vecinos que, por las dudas, empiezan a entibiar el vínculo con San Juan.
Por Daniel Tejada – Tiempo de San Juan