Las bicisendas son una cuenta pendiente en las ciudades del Valle

Sólo Cipolletti tiene una ciclovía, y planifica más kilómetros de sectores para los ciclistas. Roca no ha construido y considera que no son necesarias. En Regina y Allen hubo esbozos de bicisendas que el tiempo y el mal uso han ido deteriorando.

En medio del creciente auge de la bicicleta como medio de transporte y recreación, las ciudades del Alto Valle están ajenas a la tendencia de construir bicisendas, salvo por el caso de Cipolletti.

Pensadas por cuestiones de seguridad vial y para impulsar el uso de la bicicleta en detrimento de los autos y los problemas de saturación de estacionamiento que generan, las ciclovías están ganando espacio en las principales ciudades del país y el mundo.

En nuestra región la bicicleta es un medio de transporte habitual en el ámbito urbano y también en el rural. A esto se suma que cada vez más personas la usan para mejorar su estado físico.

Sin embargo, pedalear entre autos circulando a centímetros de distancia, es una constante.

En Roca no hay bicisendas ni existe ningún proyecto de construir una. Para el municipio liderado por Martín Soria, en la ciudad hay “escasa presencia de ciclistas” y sólo se reconoce como “crítico” su paso por la Ruta Provincial 6.

Los paseos y calles principales de la ciudad no cuentan con un espacio particular por donde circular y, según se informó desde el Departamento de Tránsito, tampoco hay pedidos formales de vecinos para construirlas.

Tanto la Ruta Provincial 6 como la Ruta Provincial 65 o Chica, se consideran vías de tránsito peligrosas para quienes pedalean en sus banquinas. “El punto más crítico es la Ruta 6 hasta Paso Córdoba con mucha presencia de ciclistas realizando actividad deportiva”, indicó Alberto Gómez desde el área de Tránsito.

De todos modos, ocurre que bien temprano a la mañana antes del amanecer, o a última hora del día cuando es de noche, los ciclistas se pierden en la oscuridad. Eso pasa en la Alsina al 4.000, por ejemplo. No hay muchos que utilicen bandas reflectivas o luces en sus rodados. Desde Tránsito se remarcó que “el municipio como en calle Villegas, realiza el ensanchamiento que permitirá a los ciclistas circular con mayor comodidad y seguridad”.

Villa Regina, por su parte, no cuenta con un sistema de transporte público de pasajeros y hay muchos barrios alejados de la zona céntrica, por lo que una opción económica que muchos vecinos eligen es la bicicleta.

Pese a esta situación, Regina no cuenta con bicisendas, aunque existe interés del municipio reginense en avanzar con programas que establezcan circuitos seguros para ser usados por los ciclistas.

A modo de bicisenda, existe un sector que también es utilizada por peatones y hasta algunos motociclistas, entre los barrios Aluvitta y Antártida. Este sendero corre paralelo a la avenida Mitre, separado. El lugar no cuenta con cordones ni señalización alguna.

Dentro de los planes del municipio, las bicisendas deberían comprender las principales avenidas de la ciudad, como la General Paz, Mitre y Juan XIII que unen hacia el sector de barrios al sur, y la avenida Cipolletti que vincula con la zona oeste de la ciudad, sostuvo Juan López, a cargo del área de Planificación del municipio reginense.

En Cipolletti, la pavimentación de la calle Illia y la ciclovía, obra que se está ejecutando, es el puntapié inicial para un proyecto ambicioso que tiene el municipio de construir 23 kilómetros de ciclovías por distintas calles de Cipolletti. La obra de la Illia significan los primeros 2.400 metros. La ciclovía de la calle Illia servirá de nexo entre el Distrito Vecinal Noreste (DVN) con el centro de la ciudad. Por el sector transitan diariamente decenas de ciclistas que utilizan la bicicleta como medio de transporte.

Esta iniciativa, según informó la Municipalidad, comprende la creación de un circuito por las calles Alem, Fernández Oro, Esmeralda, Vélez Sársfield, Julio Salto y Naciones Unidas e Yrigoyen. El Ejecutivo reflotó un proyecto que tuvo su génesis en abril de 2013. En 2014 el Deliberante aprobó una ordenanza que habilita la creación de 60 kilómetros de bicisendas.

En Allen los ciclistas tienen pocas bicisendas para circular con seguridad y poder conectar diferentes puntos de la ciudad. Pese a que la localidad es “la capital del ciclismo”, faltan espacios para el tránsito a pedal.

El primer proyecto para la construcción de una bicisenda en Allen fue presentado en el 2003. El municipio planeaba construir una ciclovía que uniera Allen con Fernández Oro. El proyecto terminó ejecutando solamente dos kilómetros de bicisenda, desde la ex Bodega Millacó hacia el oeste. La calidad de los trabajos dejó muchos cuestionamientos y en la actualidad el deterioro es notable.

En el noreste de Allen , a la vera de las vías del ferrocarril, también existe otra bicisenda de hormigón que quedó inconclusa y que tiene pocos kilómetros de recorrido. La actual gestión de gobierno demarcó una bicisenda en el acceso Amadeo Biló, principal ingreso a la ciudad de Allen. Cuando se repavimentó ese acceso , se ensanchó y se delimitaron en los laterales dos bicisendas, desde el radio urbano hasta la Ruta 22. La demarcación se hizo con una pintura que, en poco tiempo, terminó desapareciendo del pavimento, sobre todo en el primer kilómetro de la ciclovía. A la altura de la Cerámica Cunmalleu, por la cantidad de arcilla adherida al asfalto, la bicisenda tampoco se advierte en la mano este.

Datos
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kilómetros de bicisendas hay en Roca.
El Municipio tampoco planifica construirlas.
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kilómetros aproximadamente de bicisenda hay entre Fernández Oro y el ingreso al puente carretero, en Cipolletti.
“Está muy rota y en algunos sectores le hace falta más luz. La usamos los que vamos en bici y los chicos que van a la escuela caminando”.
María, del barrio Vidriera II de Allen, sobre la bicisenda del lugar.
“Voy a trabajar al Parque Industrial en bicicleta, y voy rezando para que no me atropellen. Pocos autos respetan este espacio”.
Carlos, de Allen, sobre el lugar para ciclistas cuya línea ya no se ve.
“Roca necesita bicisendas al menos en las calles más céntricas.
Mucha gente se mueve en dos ruedas”.
Norma Costanzo, ciclista de Roca.
“El desafío es llevar las mejores prácticas de movilidad sustentable al resto del país”.
María Belén Cardazs, nueva directora de Movilidad en Bicicleta.
El plan neuquino y la ciclovía Oro-Cipolletti
Neuquén cuenta con un plan de desarrollo de bicisendas que le ha ido sumando kilómetros con el correr de los años. Primero fueron 10 km que cruzaban la ciudad desde el puente carretero hasta la calle Moritán.
Luego se desarrolló la bicisenda del Oeste y después se consolidaron sectores para ciclistas en la Isla 132 y el Paseo Costero. En total el proyecto municipal a mediano plazo espera contar con unos 61 kilómetros de bicisendas que interconecten la ciudad de norte a sur y de este a oeste.
La bicisenda neuquina tiene una continuación del otro lado del río entre Cipolletti y Fernández Oro. Son cerca de 9 kilómetros de bicisendas.
En algunos tramos es difusa aunque es posible hacer todo el trayecto con pocos riesgos para los ciclistas.
La ciclovía, en Fernández Oro, nace en la avenida Rivadavia aunque los primeros 700 metros (hasta Río Iguazú) aún no están cementados. A partir de esta calle y hasta el ingreso al puente hay otros 8 kilómetros en mejor o peor estado, de acuerdo al mantenimiento que le hagan.
En el año 2003, el exintendente Julio Arriaga, en una búsqueda por reducir los accidentes de tránsito con ciclistas, unió la ciudad con el puente 83 mediante una bicisenda que bordea las vías del ferrocarril, a la vera de la Ruta 65. Un año después, el municipio orense finalizó el tramo faltante hasta Fernández Oro. A pesar de que el uso de la bicisenda entre Cipolletti y Fernández Oro es intenso, la falta de mantenimiento en algunos tramos es notorio.

– Diario Río Negro