La caída de una torre aparentemente abandonada originó nuevos reclamos en el Valle de Lerma. Vecinos piden regulación y control.
Las torres con antenas de todo tipo en las localidades del Valle de Lerma siguen siendo una preocupación de los vecinos. Sus precarios emplazamientos generan reclamos y polémica sobre los responsables de autorizar su funcionamiento sin ningún tipo de resguardo.
El jueves de la semana pasada terminó de caerse la estructura de una torre de 25 metros sobre el techo de un vecino del barrio Torino, en la calle Escuadrón de los Gauchos, en la zona norte de Rosario de Lerma. Afortunadamente no pasó a mayores. Los hierros quedaron retorcidos y colgando de los techos del galpón en donde había sido levantada la torre, cuya antena era utilizada para comunicación en banda corta por una empresa local. Al parecer estaba fuera de servicio, pero el mal estado ya había sido advertido por los vecinos al propietario del inmueble cuestionado.
Se desplomó en horas de la tarde y no por efecto del viento, provocando un daño muy importante en el techo del vecino.
De inmediato, y pasado el susto, los vecinos hicieron el reclamo ante el municipio, por lo que se notificó al propietario de esta estructura y de la propiedad y, al parecer, se levantó esta estructura sin las normas de seguridad vigentes.
Las antenas
«En Rosario de Lerma existen 15 antenas de radios de frecuencia modulada en funcionamiento, pero solamente una tiene permiso del organismo pertinente, es decir del Enacom. El resto ni siquiera tiene planos de la obra civil de la estructura levantada», aseguró Juan Gutiérrez, secretario de Gobierno municipal.
El funcionario se refirió al relevamiento iniciado por la municipalidad para determinar la cantidad exacta de torres de radios, de televisión y de otras frecuencias utilizadas para la comunicación. La única radio de frecuencia modulada autorizada por el organismo nacional de control de comunicaciones es la radio Rosario, de Normando Rubén Cruz.
«No tenemos esos datos actualizados. Lo que sucedió en el barrio Torino no puede volver a ocurrir y deben reunir las condiciones mínimas de seguridad. Después del relevamiento vamos a solicitar una ordenanza al Concejo Deliberante que reglamente las disposiciones legales de su funcionamiento. A nosotros nos compete lo referido a la responsabilidad civil de la obra en donde se levante la torre. Falta un marco normativo en este tema», remarcó Gutiérrez.
Consideró que fue un hecho aislado que no produjo lesionados, pero ratificó la necesidad de legislar para evitar males mayores.
Por su parte, los vecinos de la zona norte rosarina indicaron que, además del peligro estructural, las torres contaminan el espacio aéreo, en tanto algunas son levantadas en pequeños espacios sujetadas en improvisadas columnas.
Caso testigo en Quijano
En marzo pasado, vecinos del barrio 9 de Julio solicitaron a la comuna de Campo Quijano que intervenga por una antena de una radio FM sujeta con sogas y alambres. Ante el temor de caída por su evidente inseguridad, se solicitó su desplazamiento del barrio.
Se obligó a que la antena fuera rearmada correctamente y la comuna multó a sus propietarios. Lo que no está en claro es la responsabilidad civil.
Por su parte, Gustavo Iovino, responsable provincial de Enacom, dijo que «el Ente Nacional de Comunicaciones consideró que las habilitaciones deben ser emitidas a partir de la presentación de los vecinos en cada Municipalidad y que son las comunas las que deben verificar las normas de edificación. A partir de eso, el organismo puede autorizar su funcionamiento como medio».
Jaime Barrera – El Tribuno