El riguroso “casting” que definirá dónde instalarán la central nuclear

Expertos de Invap y de Nación trabajan en silencio desde hace ocho meses para elegir la ciudad rionegrina donde se invertirán u$s 8.000 millones desde el 2020.
Weretilneck habló desde China y aseguró que se respetarán las normas ambientales. También respondió a las críticas y temores por las medidas de seguridad.

Río Negro no conocerá rápido el lugar exacto donde se instalará la central nuclear que se construirá desde enero del 2020. Antes habrá un “casting” entre siete opciones y a fin de año recién se determinará el punto más conveniente para desarrollar la inversión de 8.000 millones de dólares.

Expertos de Invap, con técnicos de la provincia y de la Subsecretaría de Energía Nuclear vienen trabajando en silencio desde hace ocho meses en la elección del lugar rionegrino para construir la quinta central nuclear del país.

El gobernador, Alberto Weretilneck, confirmó ayer que “hay siete sitios de evaluación en la provincia” y que “a partir de que se vayan desechando lugares, se hará una lista corta y se definirá”.

“De acá a fin de año se tomará esa decisión”, aseguró.

Ese proceso se dará en simultáneo con la campaña para las elecciones legislativas. El gobierno provincial lo sabe y por eso empezó a reforzar su postura ante quienes rechazan la iniciativa, alertando sobre los riesgos para el medio ambiente de la región patagónica.

Ayer Weretilneck habló desde China y garantizó que se cumplirán todas las leyes provinciales referidas a la protección de los recursos naturales y la salud de la población. Y al mismo tiempo, resaltó que los controles para la construcción y el funcionamiento de la central exceden a la provincia, porque se rigen por normas internacionales que son estrictas en relación a la seguridad.

“Que me digan ‘gobernador, este es el miedo que tenemos de un impacto ambiental’, pero algo concreto. Si no, discutamos si vamos a seguir teniendo energía eléctrica o no. Si vamos hacer una represa que inunda millones de hectáreas y que corre a la gente que vive a la orilla de los ríos; si prendemos todos los días 20 ó 30 motores, gastamos gas y gasoil, y después nos quejemos por la contaminación del gas y del petróleo… tenemos que ser coherentes en la discusión de todo esto”, enfatizó el mandatario en una entrevista con el programa “Palabra de Radio” de Roca.

“Es una cuestión técnica nacional e internacional, por los controles que hay y por la seriedad del tema. Obviamente se abrirán procesos de audiencias públicas, el cumplimiento de las leyes provinciales y todo lo que conllevan, pero la decisión puntual del lugar la van a tomar los técnicos. De hecho, está colaborando con Invap una de las personas que está en el comité que aprueba o no la instalación de centrales nucleares, con sede en Viena”, amplió.

Plantas “gemelas”

Weretilneck llegó ayer a la región de Fuqing, ubicada 1.600 kilómetros al sur de Beijing a orillas del mar, donde funcionan seis centrales nucleares y hay dos más en construcción, “gemelas” a las que se proyectan para la Argentina con capitales chinos.

Desde allí recordó que en Bariloche funciona el Centro Atómico, que en el país existen Atucha I y II y Embalse Río Tercero, “y Argentina no ha tenido un episodio de riesgo”.

“En el mundo hay 430 plantas de estas características. Estados Unidos tiene 100. Francia tiene 50 y genera el 80% de su energía con estas plantas. En Finlandia el Partido Verde, el que tiene más desarrollo ambiental en Europa, ha adoptado y acepta las plantas nucleares que se están haciendo ahora. La rigurosidad mundial excede a Río Negro, no es un tema que vaya a pasar por la provincia de Río Negro. Esto tiene controles mundiales”, agregó.

Cuando se le preguntó qué le dejará a la provincia un desarrollo de este tipo, el gobernador detalló: “empezando por el final, son 800 trabajadores una vez que la central está en marcha. Trabajadores con un nivel salarial de entre 80 y 100 mil pesos, por lo cual generará una actividad económica importante para la provincia. Imaginen que 800 nuevas familias en un lugar, lo más probable es que genere una nueva ciudad, con la necesidad de escuelas, comercios… además hay que tener en cuenta las necesidades de seguridad de la planta, que también va a generar fuentes de trabajo. Y todo lo que se suma, empresas de limpieza, hotelería…”

Sobre la etapa de construcción, dijo que implicará casi 8.000 millones de dólares en cinco o seis años de inversión y trabajo para 4.000 personas, además del derrame al comercio, industria y empresas de servicios de la provincia.

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“Que me digan ‘gobernador, este es el miedo’, pero algo concreto. Si no, discutamos si vamos a seguir teniendo energía eléctrica o no”.
Weretilneck ayer, sobre los opositores al proyecto.

HUGO ALONSO – Diario Río Negro