El pase de Ocaña al equipo de Cambiemos le resta a Lousteau en la Ciudad

La legisladora acordó sumarse al Gobierno y aportar a la gestión de Vidal en la Provincia. Su ida sella la ruptura con ECO y Lousteau, que intentaba retenerla para la campaña

La legisladora porteña Graciela Ocaña selló su pase a Cambiemos tras visitar en Casa Rosada al presidente Mauricio Macri, y conversar con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

La ex titular del PAMI, en tiempos de Néstor Kirchner, y primera ministra de Salud de Cristina Fernández de Kirchner, dejó a Macri en el despacho presidencial su libro titulado «Contra la corrupción» –acompañado de una dedicatoria– y los proyectos que su espacio, Confianza Pública, lleva presentados para mejorar la calidad de vida de las personas ancianas.

Antes de ingresar a una comisión en la Legislatura, Ocaña negó que esté pensando en integrar la lista de diputados de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, tal como se especuló durante la jornada. «No se habló de candidaturas ni con el Presidente ni con la Gobernadora; se trató de un encuentro para acordar nuestra integración a Cambiemos a nivel nacional y para discutir la mejor manera de ayudar a los bonaerenses», detalló «la hormiguita» a El Cronista.

Horas antes, ante los acreditados en Casa Rosada, Ocaña destacó la «charla amable» con el Presidente y anticipó que en los próximos días habrá reuniones para abordar sus propuestas para los jubilados y para dotar de más transparencia a la administración.

El encuentro de Ocaña y los líderes de Cambiemos fue el culmen de una negociación que se prolongó durante meses con el objetivo de tentar a Ocaña en posiciones que la convencieran para abandonar ECO, el espacio por el que fue precandidata a la Jefatura de Gobierno en 2015, y que esperaba retenerla de cara a las elecciones legislativas.

Los mensajes sugestivos se incentivaron en noviembre pasado, cuando Rodríguez Larreta y Vidal le manifestaron su aval para que Ocaña sea la titular de la Defensoría del Pueblo. Sin embargo, la prosperidad de esta gestión no está garantizada: Ocaña debe lograr apoyo de los dos tercios de Diputados y Senadores, que todavía no reúne.

En el espacio de Lousteau interpretaron el encuentro como «un final anunciado», más aún luego de no hallar respuesta a las señales directas que el ex embajador envió a Ocaña la semana pasada, cuando regresó al país y se volcó a los medios para pedir una interna en la Ciudad bajo el paraguas de Cambiemos.

El PRO celebró la incorporación de Ocaña y el segundo éxito de la estrategia instrumentada para languidecer ECO, tras el éxodo de la Coalición Cívica. De esta manera, arrinconan a Lousteau, que hoy cuenta con el apoyo del radicalismo porteño, el socialismo y otros independientes.

El pase de Ocaña a la Provincia fortalece al oficialismo bonaerense de cara a las elecciones y colabora con evitar fricciones internas en la Capital, donde Elisa Carrió –de tensa relación con la legisladora– será cabeza de la lista de Diputados.

por EZEQUIEL M. CHABAY – CRONISTA