La «fábrica de ravioles», puesta a funcionar a pleno dentro del Poder Ejecutivo

El detalle del crecimiento del Estado, según la cantidad de dependencias de cada ministerio

El aumento de ministerios y la creación casi ilimitada de estructuras administrativas en el gobierno de Mauricio Macri se pueden observar en la pagina web del Ministerio de Modernización, que dirige Andrés Ibarra , Mapa del Estado. Cada cargo es un casillero del organigrama, que en la jerga estatal es un «raviol». La «fábrica de ravioles» funciona a pleno.

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , que debe recortar el gasto, tiene tres secretarías de Estado, 12 subsecretarías de Estado y 122 direcciones, direcciones nacionales o direcciones generales.

La cartera de Modernización, que no existía hasta 2015, se propuso reducir y eficientizar el Estado: tiene cuatro secretarías, nueve subsecretarias y 92 direcciones. Desarrollo Social, de Carolina Stanley , cinco secretarías, 16 subsecretarías y 92 direcciones.

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Presidencia tiene cuatro secretarías, más un Consejo Consultivo de Políticas Sociales y la AFI, 10 subsecretarías y 100 direcciones. La Jefatura de Gabinete, cinco secretarías, más el Plan Belgrano y el Sistema Federal de Medios, más nueve subsecretarías y 79 direcciones.

Otro tanto en los ministerios: Trabajo (tres secretarías, 9 subsecretarías y 67 direcciones), Energía (4, 13 y 83), Producción (5, 14 y 90), Transportes (3, 11 y 98), Agroindustria (5, 16 y 85), Cancillería (4, 9 y 112), Justicia (3, 7 y 88), Ambiente (3, 4 y 38), Interior (6, 14 y 91).

El más austero es el Ministerio de Finanzas (3, 3 y 12), pero se creó en enero último y hasta entonces era sólo una secretaría de Estado. Según Agustín Etchebarne, de la fundación Libertad y Progreso, existen 43 secretarías y subsecretarías de Coordinación. Cada ministro, secretario, subsecretario, algunos directores, directores de empresas públicas, jueces, diputados y senadores tienen auto y chofer a su disposición.

El jefe del Gabinete, Marcos Peña, fabricó muchos «ravioles». El director de la Unidad Plan Belgrano, José Cano, no tiene funciones ejecutivas, sino de coordinación. No existía hasta 2015, pero ahora tiene tres coordinaciones.

La que ejecuta es la Secretaría de Obras Públicas de Interior, pero paradójicamente está vacante desde que se fue Daniel Chain, aunque tiene dos subsecretarios de Estado.

Otro plato de «ravioles» creado fue el director del Sistema Federal de Medios, Hernán Lombardi, que tiene 2 secretarías, una subsecretaría y 25 direcciones, más Canal 7, Radio Nacional y Télam, Tecnópolis y el Centro Cultural Kirchner.

Los medios oficiales eran antes territorio del secretario de Comunicación. Hoy ese cargo lo tiene Jorge Grecco, que dirige 3 subsecretarías y 27 direcciones.

Para atraer inversiones se superponen tres organismos: la Agencia Nacional de Inversiones, de Juan Procaccini (Producción); la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, de Horacio Reyser (Cancillería), y la Secretaría de Mercados Agroindustriales, de Delia Bircher. Por fuera de la Cancillería, Macri puso al secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, con 2 subsecretarías y 4 direcciones, para las relaciones exteriores. Antes no existía ese ente.

Carolina Stanley (Desarrollo Social) preside ad honorem el Consejo Nacional de Políticas Sociales en la Presidencia de la Nación: tiene 23 direcciones que no son ad honorem. El fin es idéntico al de su ministerio.

– LA NACION