“La Ciudad de Salta necesita una operación a cielo abierto”

Moverse por la ciudad de Salta en las horas pico pone a prueba la tranquilidad de cualquiera. Las avenidas que conectan la zona sur y norte con el centro se cargan de autos particulares, colectivos y motos. El trabajo, los problemas de salud, las escuelas y otros motivos llevan a perder 45 minutos en hacer doce cuadras. A eso se suma la travesía de los peatones para poder cruzar las avenidas más complicadas de la ciudad, mientras que los fines de semana, en la búsqueda de algún espacio de esparcimiento, las calles vuelven a cargarse.

En diálogo con El Tribuno, Ignacio Pancetti, arquitecto y subsecretario de Obras Públicas de la ciudad de Salta, reconoció que “la ciudad no da más” , además de enumerar algunas de las obras pendientes que resolverían el circular caótico que hoy tiene la capital de la provincia.

Desde mayo de 2016 se analiza el proyecto de las pasarelas peatonales para distintos puntos de la ciudad. ¿En qué estado se encuentra este proyecto hoy?
La verdad es que durante el año se tuvo mucho trabajo en la parte de proyecto. Se han acelerado los tiempos con cada una de las obras y cada uno de los barrios. Si bien hicimos todo un arranque inicial, nos enfocamos mucho en las obras de Floresta, Guachito Gil, villa Juanita y el área centro, más todas las obras de bacheo. Por lo cual, la obra de pasarelas está en mesa de proyectos y las vamos estar trabajando en cualquier momento. Se encuentra en la etapa final porque estamos viendo los emplazamientos y cómo se llevará adelante la obra.

¿En qué zona se levantarían?
Son las zonas donde tenemos más pedido de la gente. Una de las zonas era sobre el canal que está en la avenida Juan XXIII, en la zona oeste. También está otra que se ubicaba sobre San Martín en el cruce con Luis Burela. También se analizó colocar otra pasarela sobre la avenida ex Combatientes de Malvinas y el ingreso a barrio El Tribuno y Bancario. Y la última sería sobre el acceso a Salta, en el barrio Autódromo. Ahora se está trabajando en el emplazamiento de las pasarelas. En el lugar donde se van a levantar las pasarelas hay que ver cómo se acompaña toda esta obra. Es un año muy agitado pero está entre los puntos a resolver.

¿Estas pasarelas están pensadas también para los ciclistas?
Sí, porque no tienen escalones y además están pensadas para que sean amplias y de fácil acceso.

Uno de los puntos imposibles de cruce para los peatones es la rotonda de Limache. ¿Se analiza alguna obra ahí?
En la rotonda de Limache no se van a hacer pasarelas. Son nudos viales muy complejos y hay que analizarlos de otra manera para resolverlos.

En cuanto a la construcción de puentes, tanto zona sur como norte están urgidas de estas obras…
Se tienen pensados varios puentes, porque la ciudad en realidad los necesita. Hay que pensar en vincular la ciudad hacia el norte a hacia el sur. En la zona norte, el gran embudo se hace sobre las calles Arenales, Sarmiento y avenida Bolivia.

Es una zona donde de golpe todo el tráfico que viene por estas arterias tiene que pasar por dos cuadras. Y entonces, de golpe hacés entrar todo eso hacia la avenida Bolivia para que pasen a Vaqueros por un solo puente. A la parte norte hay que resolverla y en la zona sur pasa lo mismo sobre las avenidas Tavella y Paraguay con dos puentes. Para resolver esta situación se necesita construir entre 4 y 5 puentes en estas zonas. Al no tener otras vías de ingreso, los accesos se dan por dos calles que terminan siendo siempre las mismas. Es por eso que buscamos trabajar con el ingreso al centro por otras arterias, principalmente por la periferia. Hoy tenemos cuatro cuadras que son las más afectadas por la cantidad de transporte que circula: camiones, colectivos, autos, y más. Esto no es para pasarle la culpa a nadie pero tuvimos muchísimos años en los que la ciudad fue creciendo. En los últimos 20 años la ciudad de Salta explotó, mientras que los servicios se siguen dando en la misma infraestructura. Cuando decimos que la ciudad necesita obras de importancia, es como decir que la ciudad necesita una operación a cielo abierto, donde se deben tomar decisiones muy fuertes para cambiar el curso de la ciudad. Prácticamente la estructura de la ciudad no soporta más. Nos podemos pasar años hablando del tema del Arenales, por ejemplo, pero entre medio hay que resolver el tema del bacheo, continuar con la circunvalación oeste y no hay tiempo.

El impacto de los loteos, ¿lo multiplica?
Un tema es la ciudad de Salta y otro tema son los municipios que están en la periferia ejido, donde la cantidad de población también se multiplicó. En esta situación tenemos a la ciudad de Salta absorbiendo todo el equipamiento a nivel de infraestructura y servicios, y en la periferia, la verdad es que los servicios son muy básicos. Si en la periferia se logran armar nuevas centralidades, significa que el vecino de Cerrillos no tiene que venir a la ciudad de Salta. Y el de Rosario de Lerma no tiene que venir a Salta para ir a Anses o para recibir atención médica. Hay que pensar el suelo de Valle de Lerma con distintos nodos pero también hay que favorecerlo desde la política provincial. Desde lo municipal, nosotros estamos acotados porque tenemos un ejido que cierra, pero a nivel de provincia se tienen que desarrollar otras áreas. Dando incentivos, favoreciendo la radicación de empresas de todo tipo pero principalmente las empresas de servicios. Hay que superar la visión de la década del 70 sobre la ciudad de Salta. Hay que pensar en la ciudad futuro pero haciendo hoy las obras. El año que viene tenemos que tener acciones concretas, en cinco años tenemos que tener acciones concretas.

¿Cuál es la obra más próxima a cumplirse?
Ahora estamos viendo en la parte de proyecto la evaluación de las obras. Hemos gestionado muchísimo, hemos pasado de 284 millones de pesos a 1.074 millones, pero estas obras son un tema pendiente. La ciudad no se resuelve solo con pasarelas. Si bien la prioridad es resolver el tránsito peatonal, además hay que ver que la gente logre recuperar el espacio urbano.

La zona norte tiene el Parque del Bicentenario, la zona sudeste tiene el Parque de la Familia y la zona sur, el proyecto del Parque Independencia de la Patria. ¿Cuándo estará esta obra?
Estamos trabajando en este proyecto. Son 26 hectáreas en total y es el primer desarrollo que está vinculando -de manera concreta- dos municipios. Es largo y muy oneroso todo lo que hay que hacer. Hay que pensar desde la iluminación, recorridos peatonales, equipamiento, personal. Y, además, lo que buscamos es que se vincule desde la recta de Cánepa hasta a la ruta 26 a través del parque. Esto también va a servir con un sistema de descongestión. Hay que pensarlo no solo como un parque, que es una solución de espacio verde de toda la ciudad, pero es importante para la zona, porque evita que toda la zona sur tenga que ir hasta el Bicentenario en busca de un espacio recreativo.

¿Existe la posibilidad de sacar los colectivos de Pellegrini, San Martín, Belgrano y Córdoba y llevarlos hacia la periferia?
Todas las redes de colectivos pasan por el centro. Hemos trabajado con Saeta y con la AMT en ver cómo se puede llegar a adecuar el sistema urbano. Pellegrini y 25 de Mayo van a quedar dentro del área patrimonial y además los vecinos de esa zona no pueden vivir ahí. No se puede abrir una ventana por la cantidad de contaminación que hay, pintás una pared y a los tres meses está negra. Esa zona es solo del transporte pesado y rápido y no digo rápido porque sea ligero sino porque van rápido y es un peligro.

La ciudad tiene varias zonas abandonadas. Una de ellas es la zona de la exboratera de barrio Bancario. ¿Se puede llevar adelante alguna obra ahí?
Ese terreno fue en algún momento del Instituto de la Vivienda y después pasó a manos de la Provincia. Lo tenía Secretaría de Financiamiento. Son terrenos que la verdad no tienen grandes inconvenientes. Hay una cuestión de creencia popular sobre un altísimo grado de contaminación por el bórax, pero esto es muy controlable y las obras de mitigación no son tan complejas. Se podría vincular con el espacio de paseo que se llevó adelante en barrio San Francisco. Es una superficie de casi 65 hectáreas que está abandona y con todo lo que ello significa.

En esa zona hay una obra inconclusa de una calle que uniría barrio San Carlos con Bancario que quedó trunca.
Sí, y bueno como todo, ¿no? Pasan 20, 30, 40 años y recién retomamos de nuevo una acción. Un ejemplo es el acueducto que se está haciendo desde el dique Campo Alegre. Ese dique fue hecho hace 40 años para que abastezca de agua la ciudad y recién se está haciendo ahora.

Carina Costello – El Tribuno