El Concejo de Venado Tuerto repudió al intendente Freyre por asistir a un piquete

El Concejo de Venado aprobó por ajustado margen el desacuerdo por la participación de Freyre en las protestas del 6 de abril

Tras un áspero debate de más de una hora en el recinto, el Concejo Deliberante de Venado Tuerto acordó por ajustado margen repudiar la participación del intendente municipal, José Luis Freyre, por su participación en un paro y un piquete de metalúrgicos frente al parque industrial de la ciudad.

La elección había terminado cuatro a cuatro y fue el presidente del cuerpo, Carlos Díaz Vélez, quien insólitamente repudió a Freyre por acompañar a los trabajadores de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en la protesta realizada el 6 de abril. La perla de la jornada la dio el diputado socialista, Fabián Vernetti, quien se fue del recinto sin emitir su voto tras calificar al debate de improductivo.

El proyecto fue presentado por el macrista Francisco Paris en forma conjunta con su compañera de bloque Viviana Downes y el radical macrista Leonel Chiarella. «La participación de un jefe de gobierno en un piquete en el Parque Industrial no es una conducta adecuada», señaló el edil del PRO, remarcando que el 6 de abril «el intendente le cerró la puerta al municipio, avaló que no hubiera transporte para impedirle ir a trabajar a mucha gente que quería hacerlo. Freyre actuó como un dirigente sindical», dijo Paris.

Por su parte el concejal peronista Germán Mastri no salía de su asombro ante lo que estaba escuchando y chicaneó que «es de gorilas querer impedir la movilización social. No puedo creer que repudien a un intendente por estar al lado del pueblo trabajador o del que sufre. En 2008 Freyre acompañó el reclamo del campo y ninguno de estos que ahora se quejan lo hicieron en ese momento».

El edil agregó que para algunos sectores «estaba bien cuando el intendente acompañaba el reclamo del campo, donde no dejaban pasar ambulancias y colectivos, y tiraban la leche. Freyre siempre está al lado del reclamo de la gente. Me hubiese gustado que desde todos los colores políticos estén escuchando a los trabajadores en una movilización donde no hubo violencia ni disturbios».

La referente de Nuevo Horizonte, (ex funcionaria de Freyre) Liliana Rostom, dijo que «el intendente sintió que tenía que estar ahí, mientras que otros entendíamos que no debíamos estar. No me gustó verlo en ese piquete, pero eso no significa que repudie su forma de pensar».

La macrista Viviana Downes, aclaró que «nadie está en contra del derecho a huelga pero hay tres denuncias en Fiscalía porque en el corte no le permitieron ingresar a empresarios al Parque. Freyre tendría que haber apoyado desde otro lugar, porque la dimensión nacional que tomó no le hace bien a la ciudad. Estuvo en el lugar equivocado en ese momento».

En tanto, la concejala peronista, Griselda Vaccarini, cargó sobre sus pares macristas: «Nos molesta que el intendente acompañe a los trabajadores, pero no a empresarios e industriales. Acá no hay un intendente piquetero, sino un mandatario que toma la decisión de seguir acompañando a los trabajadores».

Más insólita aún fueron las expresiones del radical Leonel Chiarella quien sentenció que «la manifestación del 6 de abril fue violenta, con amenazas y aprietes, a los empresarios. Y el intendente convalidó eso con su presencia y sus palabras». En rigor no hubo denuncias de este tipo.

Divididos

Por su parte el concejal socialista, Fabián Vernetti señaló que «acá se está alimentando la grieta desde los dos lados, porque les conviene a ambos», en referencia a la postura de Cambiemos y la del peronismo. «Luego de escuchar los discursos en defensa del intendente me dan ganas de votar el repudio, pero cuando escucho los argumentos de Cambiemos, tengo ganas de no hacerlo.

No obstante, sorprendió a propios y extraños que el socialista haya dicho que «me pareció incorrecto haber ido a un lugar donde se estaban quemando gomas, pero no tengo ganas de repudiarlo porque no quiero quedar en ningún bando». Tras ello se retiró de la banca durante la votación.

Más allá de los pedidos de Rostom y Mastri de que se retirara el proyecto, se terminó pasando a la votación tras las palabras del presidente Díaz Vélez: «Vamos a tener tres años de paro y bombos». A regañadientes, Rostom levantó la mano para acompañar el repudio (acompañando a los impulsores del proyecto) y se impuso esa postura, tal cual lo consignó el periódico El Informe

por Carlos Walter Barbarich – La Capital