Luego de un día de “furia” en la comuna de Villa La Trinidad, el Ministerio del Interior se comprometió ante los vecinos que manifestaban a iniciar una investigación administrativa en esa delegación rural.
La medida la instrumentará ante el reclamo de numerosos pobladores, quienes plantearon sus sospechas acerca de que el comisionado comunal Julio “Gringo” González habría incurrido en presuntas irregularidades en el manejo de los recursos públicos. El acuerdo, firmado por el ministro Miguel Acevedo, fue dispuesto ayer al mediodía durante una reunión que se concretó en Casa de Gobierno.
En el encuentro, el funcionario provincial escuchó los distintos planteos formulados por una comisión de vecinos de la localidad sureña. Estuvo también el secretario del Interior, Alberto Olea, quien informó que en el acta firmada con los vecinos, el Gobierno se comprometió también a encarar los reclamos de mejoras de caminos, del alumbrado público, de los servicios de recolección de residuos y de atención sanitaria, entre otros.
Acevedo se comprometió a concurrir al pueblo el próximo 4 de abril a fin de supervisar las tareas que comenzará a instrumentar Interior. El delegaco González no participó de la reunión en el Ministerio del Interior. Durante la movilización que protagonizaron los vecinos el miércoles para pedir su renuncia, se había ausentado del pueblo.
“La paciencia de esta comunidad se ha colmado debido al desempeño turbio que exhibe en su gestión el comisionado comunal, el lamentable estado del pueblo y la falta de obras públicas. A esto se suma la situación crítica de los servicios básicos de recolección de residuos y de alumbrado público”, plantearon los lugareños en una nota que elevaron al gobernador, Juan Manzur.
“Queremos que González renuncie o que el Gobierno proceda a intervenir esta comuna porque no podemos vivir en una comunidad que parece abandonada”, insistió Carlos Leiva, uno de los manifestantes. “Las calles están un desastre, de noche no se puede andar porque el alumbrado público es escaso y la acumulación de basura en las casas y calles es preocupante porque los recolectores no circulan con la frecuencia debida”, expuso, por su parte, José Contreras.
– LA GACETA