El boom de la entrega de lotes se frenó por falta de tierras en el ejido.
De a poco, el espacio urbanizable en Centenario se va acabando. La demanda de tierras sigue firme y desde hace más de un año la comuna ya no entrega más lotes sociales nuevos, sino que da de baja a la gente que no paga.
Esta es la nueva vuelta que le está encontrando la actual gestión de gobierno, ya que cuando asumió se encontró con el 90% de las tierras entregadas a cooperativas y muy poco espacio para la demanda social a bajo costo.
Los números se vieron reflejados hace unas semanas, cuando el intendente Esteban Cimolai realizó la apertura de sesiones con un balance de cada una de las áreas.
Los datos indican que durante el 2016 se entregaron 268 lotes sociales (adjudicaciones en venta) a familias, una cifra bastante baja a comparación de otros años, cuando “sobraba tierra” en el ejido municipal de Centenario.
Además se entregaron 42 solicitudes de “obligaciones cumplidas”, que significa que cada terreno ya tiene su escritura y deja de pertenecer a la órbita del Municipio.
El mismo precio
Por ahora, el precio de la tierra social no se modificó: cuesta 100 pesos el metro cuadrado y 150 para los proyectos industriales. El año pasado, el valor no aumentó y un terreno de 300 metros cuadrados cuesta unos 30 mil pesos, al contado, aunque la comuna lo vende bajo ciertas condiciones.
En este sentido, durante 2016 se evaluaron 160 proyectos para radicación de empresas y unas 14 tuvieron su adjudicación en venta. Este año hay otras 20 en proceso de adjudicación y sólo tres ya cuentan con la escritura.
Más allá de los números, Centenario ya no recibe más inscripciones para terrenos sociales, hasta que haya nueva tierra disponible. Esto implica que el gobierno provincial otorgue la administración de tierras dentro del ejido, que en este momento pertenecen a Provincia.
6000 inscriptos para un lote había hasta el año pasado.
La cifra se fue depurando ya que muchos consiguieron lotes o casas en otra ciudad o desistieron del pedido. El gobierno anterior entregó la mayoría del espacio disponible a cooperativas que aún no cuentan con todos los servicios. Se dejó poco para terrenos con fines sociales
– La Mañana de Neuquén