La Municipalidad de Bariloche recibió la propuesta de un grupo suizo para incorporar el transporte eléctrico por rieles para varios trayectos.
La simulación muestra cómo correría el tranvía por Bustillo.
Aunque acaba de firmar contrato por diez años con la empresa de colectivos Amancay SRL, el municipio ya tiene bajo análisis un proyecto alternativo para modernizar el transporte urbano mediante una red de tranvías eléctricos que podrían convivir con los automóviles y otros vehículos.
El secretario de Desarrollo Urbano, Marcelo Ruival, tiene en su escritorio las carpetas aportadas por un inversor, que incluyen planos, descripciones técnicas y cuadros de eficiencia. Por supuesto la inversión requerida sería enorme, pero según el funcionario la propuesta llegó con garantía de financiamiento.
Los tranvías circularían por las rutas y avenidas principales, sin necesidad de alterar demasiado la infraestructura actual. Ruival explicó que la alimentación eléctrica puede ser a través de un riel adicional (lo cual demanda una trocha exclusiva) o bien con “catenarias”, es decir con un cable suspendido por medio de columnas similares a las de alumbrado, que permitirían al tranvía compartir su carril con otros vehículos.
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La propuesta fue presentada al municipio por Jakob Haag en representación del grupo suizo Walo Bertschinger, con sede en Zurich.
De acuerdo con los planos adjuntados, la idea inicial sería tender una línea de tranvías de Bariloche a Dina Huapi (15 kilómetros) y otra por la avenida Bustillo, desde el centro de la ciudad a Llao Llao (25 kilómetros). La red se completaría con otros dos tramos: uno desde el cruce del kilómetro 8 hasta la base del cerro Catedral y otro desde la rotonda de la Ruta 40 Norte hasta el aeropuerto.
Los tranvías articulados pueden transportar hasta 300 pasajeros por módulo, aunque existen también modelos más chicos. El nuevo medio eléctrico podría convivir con el colectivo actual, que seguiría vinculando a los barrios más alejados, aunque sería necesario crear estaciones de transferencia.
El tranvía ofrecido al municipio, en su formato estándar, puede remontar pendientes de hasta 11 grados. Para ángulos mayores necesita otra tecnología de tracción.
Entre las principales ventajas, Ruival dijo que se trata de un medio de transporte más limpio y eficiente, que genera un ahorro importante porque para una misma distancia y cantidad de pasajeros “demanda la décima parte de energía” que los vehículos convencionales a gas oil.
Boleto
La propuesta de Walo tendría un costo de 140 millones de dólares. Según Ruival, la propia compañía ofreció una ingeniería financiera que incluye plazos de pago a 30 años con garantía del gobierno suizo. Calculó que en ese monto y con esos tiempos, bastaría una carga de 60 centavos de dólar por boleto para pagar el crédito.
Según el funcionario, la opción de incorporar tranvías al sistema de transporte de Bariloche recién está en etapa de evaluación y, en caso de avanzar, deberán integrarla a la planificación estratégica de la ciudad. La idea de implementar tranvías no es nueva. El año pasado el ex secretario de Obras Públicas del municipio, Raúl Martiniau, ya había expuesto una iniciativa del mismo tipo. Dijo en aquel momento el transporte urbano de fuente eléctrica está en auge en todo el mundo y que Bariloche tarde o temprano demandará “una reforma integral de su sistema de transporte, orientada a ofrecer combinaciones y recorridos cortos”, y que la opción del tranvía sería fácil de adaptar.
Magnitud
140 millones de dólares estima el grupo empresario Walo Bertschinger que requerirá el proyecto como inversión.
u$s 0,60 dólares por pasajero, como base, debería recaudarse sólo para repagar la inversión, sin la utilidad.
DANIEL MARZAL – Diario Río Negro