FISCAL JOSÉ MARÍA CAMPAGNOLI
En las últimas semanas se decía que Jorge Macri era número puesto como cabeza de la lista de candidatos a senadores nacionales por la Provincia. Pero apareció Elisa Carrió para dispararle munición gruesa y ahora esa postulación parece en duda.
En el oficialismo bonaerense se libra una fuerte pulseada interna por las nóminas de aspirantes al Congreso. Carrió busca encabezar la tira de senadores, espacio para que el diversos sectores del PRO empujan al intendente de Vicente López y primo del Presidente.
Hay quienes interpretan que los furibundos cuestionamientos de Lilita contra el jefe comunal tendrían relación con las versiones que habrían llegado a oídos de la diputada en el sentido de que no contaría con el aval de la cúpula macrista para encabezar esa nómina. “Es lógico -decía en las últimas horas un alto dirigente del PRO-, está vetando a Jorge con el lema de ´si no soy yo él tampoco´”, razonaba.
La cuestión es que Carrió plantó bandera porque tampoco aceptaría el plan alternativo que le ofrecen en Cambiemos: ir de candidata por capital federal. Hizo el cambio de domicilio a la Provincia -vive en una chacra en Exaltación de la Cruz- y quiere evitar “zafarranchos” legales para que la habiliten a buscar la reelección por la ciudad de Buenos Aires.
La tensión va en aumento y cerca de Carrió empezaron a surgir algunos otros nombres alternativos para encabezar las nóminas del oficialismo. Ayer circuló el rumor de que podría intentar convencer al fiscal José María Campagnoli para un cargo legislativo por la Provincia.
De fuerte enfrentamiento con el kirchnerismo, Campagnoli ya había sido mencionado como posible candidato en la Provincia, una posibilidad que vuelve a ser reflotada en medio de los tironeos en Cambiemos para definir la cabeza de lista de diputados y senadores.
EN CARPETA
Fuentes de la Coalición Cívica no descartaron las chances del funcionario judicial. “Está en carpeta”, admitieron. De todas formas, se aguarda qué ocurrirá con la candidatura de la propia Carrió.
También ayer se le adjudicó a Lilita ver con buenos ojos una de las alternativas que baraja Cambiemos: que la principal candidatura bonaerense quede en manos de Carolina Stanley, la actual ministra de Desarrollo Social de la Nación.
Stanley es una de las funcionarias del gobierno de Macri mencionada como alternativa para la Provincia. Pero no es la única.
Hace un tiempo se habló de las chances del ministro de Educación, Esteban Bullrich, hoy en medio de los cruces con los maestros por la falta de convocatoria a la paritaria nacional.
Se dice que el funcionario no tendría intenciones de dejar esa cartera, aún cuando le fue asignado el trabajo de “facilitador” en los distritos no gobernados por Cambiemos en la Cuarta sección electoral.
Algunos dirigentes del macrismo buscarían un funcionario con mayor perfil político. Son los que promueven al ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
No son los únicos. Cerca de la gobernadora María Eugenia Vidal siguen pensando en el neurocientífico Facundo Manes, quien es asesor ad honorem de su administración.
Y también se habla de la ex diputada nacional del macrismo Gladys González.
Claro que el radicalismo también irá por los suyo. En fuentes del centenario partido se habla de plantear en la negociación interna de Cambiemos al menos tres lugares a salir, uno para el alfonsinismo, otro para el sector cercano a Ernesto Sanz y un tercero que impulsaría el vicegobernador Daniel Salvador.
Se sabe que Ricardo Alfonsín estaría dispuesto a ir por su reelección, mientras que el grupo de Sanz podría empujar un nuevo mandato del ex intendente de Pergamino, Héctor “Cachi” Gutiérrez.
Es una incógnita, en cambio, el candidato que impulsaría Salvador.
Muchas de estas definiciones tendrán relación con los equilibrios internos del oficialismo y si Carrió competirá o no en la Provincia.
Pero no sólo eso: también tendrá su peso la eventual decisión de Cristina Kirchner de calzarse el traje de candidata en territorio bonaerense.
– El Día