Ramiro Tagliaferro visitó el diario Ámbito Financiero y realizó un balance de sus primeros 15 meses de gestión. (Foto Ignacio Petunchi)
Es uno de los referentes del foro de intendentes de Cambiemos y el jefe comunal que más conoce a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal. Quiere que Morón sea un ejemplo de la nueva forma de hacer política. «Pasaron nada más 15 meses y parece que hubieran pasado cuatro años, hicimos de todo», dijo Ramiro Tagliaferro respecto al año y medio que lleva como intendente del distrito del oeste bonaerense, en diálogo con ámbito.com durante su visita al diario Ámbito Financiero.
En cuanto a las políticas por delante para profundizar, Tagliaferro está enfocado en conseguir la puesta en valor de las bases aéreas de El Palomar y Morón para convertirlas en aeropuertos del tipo mixtos (de uso militar y civil) para que desde el «corazón del Oeste» los argentinos puedan viajar a cualquier punto del país en vuelos de cabotaje.
Respecto a la elección de medio término afirmó que «la gestión es la campaña» y aseguró que será un plebiscito del rumbo fijado por Cambiemos. «Lo que va a terminar de decir la gente es si quiere que se siga con este cambio o si quiere volver al pasado», explica.
Periodista: ¿Cómo está Morón a partir de los objetivos que se había trazado?
Ramiro Tagliaferro: Muy bien. Estamos muy conformes con lo que hicimos, con lo que hemos avanzado. Veníamos de muchos años de otra gestión, y había que hacer un cambio cultural para mejorar algunas cosas y mantener otras que estaban bien. Estamos con muchísima obra pública, también trabajando mucho en materia de seguridad, empezamos a terminar algunos temas estructurales que venían de muchos años. En 2016 batimos el récord histórico de Morón en inversión en obra hidráulica con más $ 200 millones. Hicimos también mucho asfalto con compromiso también de obra hidráulica. Ahora estamos inaugurando ocho destacamentos policiales en las plazas para recuperar el espacio público para los vecinos, estamos haciendo una central de monitoreo totalmente a nuevo y hemos invertido mucho en equipamiento de seguridad con una renovación total. En infraestructura compramos 3.500 equipos para cambiar el parque lumínico. Estamos avanzando con las cloacas, hace dos semanas dimos conectividad a 29 manzanas entre Morón y Castelar Sur. Cuando asumí encontramos una deuda líquida muy importante pero además teníamos un pasivo muy grande en la calle, así que la verdad estamos muy contentos. Pasaron nada más 15 meses y parece que hubieran pasado cuatro años, hicimos de todo.
P.: ¿Este año reciben obras de Nación y Provincia?
R.T.: Recibimos más obras de Provincia que de Nación, en el caso de la Nación estamos avanzando en algunas cuestiones de hábitat y en el pavimento y bacheo que es uno de los objetivos que nos pusimos. Cuando llegamos a Morón teníamos 200 cuadras de tierra y el objetivo es que antes de terminar la gestión no quede una sola. Y después tenemos obras nacionales y provinciales que no pasan por el intendente en términos de ejecución y licitación, como la ruta provincial número 4 que une todo el conurbano de la provincia de Buenos Aires, y se está haciendo a nuevo. En los límites con Ituzaingó y Merlo estamos haciendo el asfalto a nuevo, y la continuación de Rivadavia. Queremos el soterramiento, es la obra nacional más importante. Nosotros somos el municipio que más estaciones tiene, con 3.
P.: ¿Cómo continúa la política de recuperación del espacio público?
R.T.: El espacio público es un valor que sobre todo en el conurbano se lo tenemos que devolver al vecino. Tan transversalmente cruza este tema a la gestión, que tenemos diferentes áreas que todas se ocupan de la recuperación del espacio público. En un año secuestramos el 500% de las motos que se habían secuestrado durante los últimos cinco años, tengo el playón totalmente completo, tuve que tercerizar otro y alquilar otro de 5.000 metros cuadrados, no tengo donde poner las motos y los autos secuestrados, esto tiene un correlato directo en lo que es el mapa del delito. Cuando llegamos el arrebato era uno de los delitos más frecuentes, y ahora bajaron sustancialmente, tenemos 3.200 motos secuestradas. También la cuestión de las picadas de autos era de vida o muerte para los vecinos, y trabajamos muy fuerte, durante el último semestre secuestramos 20 autos. Hacemos eventos culturales descentralizados en las plazas para que los vecinos salgan a la calle. Hay una mirada constante de la recuperación del espacio público.
P.: ¿El año electoral cómo influye en la actividad diaria?
R.T.: Me identifico con la generación de dirigentes que somos políticamente incorrectos porque decimos la verdad, sería una hipocresía decir que no te cambia, por supuesto que te cambia y si lo hacés responsablemente te cambia más todavía. Uno no puede correrse de la elección y decir «yo no soy candidato», hay una parte importante de la elección que es un plebiscito de la gestión, es naturalmente así. La gestión es nuestra campaña, yo aspiro a explicarle a la gente lo menos posible qué es lo que estamos haciendo. Nuestro vecino tiene que entender qué pasa cuando sale de la casa. El vecino nos va a seguir votando o no a partir de lo que vea en la calle. La gestión es la campaña. Nos va a dejar mucho más tranquilos ganando la elección, como creo que va a pasar, y plebiscitando que estamos en el rumbo correcto y seguir a fondo, y si no ganás lo sensato es llamarte a la reflexión. Hay que reflexionar en la victoria y en la derrota.
P.: ¿Cuál es el rol del foro de intendentes de Cambiemos?
R.T.: Yo formaba parte del foro PRO y conocía a nuestros colegas del foro radical, y fui uno de los impulsores con Jorge (Macri) y otros intendentes de tratar de unificar y de hacer un foro único Cambiemos, donde ambos espacios relegamos algún nivel de identidad para ir a un foro común, pero nunca pensamos que íbamos a llegar a lo que tenemos hoy. Más allá de que empezamos siendo 67 y hoy somos 71, hoy muchos intendentes consultamos decisiones por el foro, y aprendés porque ante una consulta, hay otros que te ayudan y te guían para saber cuál es la mejor opción. Una vez por mes se junta el foro, ahora en el medio de un foro y otro estamos en contacto permanente por cuestiones de la gestión diaria. Es una de las grandes satisfacciones políticas que he tenido. También es un espacio de consensos y disensos con los funcionarios nacionales o provinciales que vienen a participar.
P.: ¿Surge en el foro el hecho de que los intendentes tengan injerencia en la confección de listas de Cambiemos?
R.T.: Creo que vamos a tener una opinión pero no porque se nos ocurriría plantear el foro como un mecanismo de extorsión para la toma de decisiones. Al contrario, creo que va a surgir porque la gobernadora, que creo que es quien debe decidir esto en el caso de la Provincia y el Presidente a nivel nacional, tienen al foro como un ámbito de consulta. El espacio Cambiemos le da al foro un lugar importante.
P.: ¿Qué se juega Cambiemos en esta elección de medio término?
R.T.: Está en juego la continuidad de lo que la gente aspiracionalmente votó en 2015. Me parece que sigue estando latente el hecho de que «continuamos cambiando las cosas que hay que cambiar y seguimos mejorando o volvemos al pasado». Hoy claramente está planteado en términos de paradigma. Es una elección muy importante porque lo que va a terminar de decir la gente es si quiere que se siga con este cambio o si quiere volver al pasado. Si bien Cambiemos se juega mucho tampoco hay que dramatizar un resultado, las gestiones en la Argentina son de 4 años, y siempre se reflexiona.
P.: Volviendo a la gestión, ¿hay algún eje que tuvo que modificar a partir de estos 15 meses de gobierno?
R.T.: No sé si es modificar, tal vez lo que hice fue dedicarles más tiempo a pensar ciertas cosas que otras. En el caso de municipios grandes como el nuestro, vos tenés dos opciones como intendente, podés ser un liquidador de sueldos votado, o podés plantear una estrategia de mediano y largo plazo para poner a tu municipio en un lugar distinto. Veníamos de 16 años de un mismo gobierno, y en los primeros seis meses me dediqué a tomar el control, y una vez que empezás a tener mayor gobernabilidad y esto fue al año de gestión, comenzás a poder pensar dónde querés poner a Morón profundizando algunas ideas que traíamos desde el principio de la gestión.
P.: En ese aspecto, ¿en qué están trabajando?
R.T.: En ese sentido, Morón es el único municipio de la provincia de Buenos Aires que tiene dos pistas áreas de mediano y alto porte a 50 cuadras, dos aeropuertos internacionales que no están puestos en valor para nada. Queremos armar un sistema aeronáutico en donde tengamos a Palomar por un lado con líneas aéreas comerciales para ir a cualquier parte de la Argentina desde Morón con un esquema low cost, y por el otro lado en la Base de Morón poner en valor el tema de los vuelos de carga, servicio técnico para aviones, hangaraje, escuelas de vuelo. Morón es el corazón del Oeste, es un centro de distribución. El embudo entre Ezeiza y Aeroparque son 15 millones de personas, el 22% de los argentinos vuela en avión, es uno de los ratios más bajos de la región. Se formaría como un cluster aeronáutico porque el Instituto Nacional de Aviación Civil está en la Brigada Áerea y las mejores escuelas técnicas aeronáuticas están en Morón. Las low cost generan 500 puestos de trabajo directos y 500 más indirectos, es una gran oportunidad. Otro tema es que estamos trayendo el CBC, esto les cambia la vida a los chicos para poder estudiar, y también queremos que Morón sea un centro deportivo del conurbano, ya lo hicimos con el vóley y empezamos con el hockey.
GUILLERMO GAMMACURTA – Ámbito