Usurpaciones sin fin: ocuparon tierras en un barrio de Berisso

Un nuevo episodio de toma de terrenos de propiedad privada genera preocupación y conflicto en el Barrio Obrero berissense. Los lotes ocupados, cuya superficie total suma una hectárea, estaban siendo ofrecidos en alquiler por sus dueños por medio de una inmobiliaria hasta que irrumpieron los intrusos, se “engancharon” del servicio eléctrico -según se denunció- y los subdividieron en parcelas para empezar a levantar viviendas precarias.

La manzana de la discordia, con poco más de 90 metros por lado, está comprendida entre la avenida Juan Perón -prolongación de la 66 platense por la que corren dos canales de desagüe a cielo abierto- y las calles Homero Manzi, Viamonte -162 Norte- y Dorrego -163-.

“Son tierras que no se encontraban en estado de abandono, ni nada que se le parezca; tengo todos los documentos en regla, y los impuestos al día” explicó Alejandro Zufriategui: “estaban perfectamente cercadas, en ellas hay un galpón, y tengo oficinas en otro sector del predio, que está catalogado por el código urbano como de uso industrial clase 3. Es muy llamativo lo que está pasando”.

DENUNCIA ANTE LA JUSTICIA
Según relataron en la zona, un barrio de trabajadores vecino a un eje fabril, “los ocupantes llegaron hace dos o tres semanas, desde La Plata, con un puntero político de allá, y tres micros bien equipados. Desmontaron los alambrados, y se metieron. A los tres días había varias casitas y ya estaban con una sombrilla vendiendo lotes”.

Zufriategui, quien radicó una denuncia ante la UFI Nº6 que gestiona Marcelo Romero, precisa que “ese terreno es mi único bien además de mi casa, y con esto me arruinan. Ahora tengo 26 familias instaladas ahí con intenciones de quedarse; espero que se haga cumplir la ley”.

El vecino berissense recordó que “desde la Comuna sólo se acercó un funcionario de rango menor, para advertir a los intrusos que estaban en propiedad privada, pero además les dijo que no tenía otro lugar para ofrecerles, y se fue. Pedí una audiencia al intendente, porque creo que como contribuyente es lo mínimo que merezco, y porque la usurpación es un problema urbano; la gente de la zona tiene miedo de lo que pueda pasar. Sin embargo, hasta ahora no he obtenido ninguna respuesta del municipio“.

– El Día