Las autoridades comunales de las localidades que componen el departamento Catriló son coincidentes al momento de señalar que la construcción de viviendas sociales es la prioridad para sus pueblos durante este año. Con ello no sólo se activará la mano de obra, sostienen, también el movimiento comercial será importante. Esperan este año lograr que sus municipios sean beneficiados con unidades habitacionales.
La realidad de Catriló, Lonquimay y Uriburu muestra que sus gestiones de gobierno comunal pensaron en los últimos años expandirse habitacionalmente y por esta razón compraron y donaron terrenos al Instituto Provincial Autárquico de la Vivienda (IPAV) para el asentamiento de nuevos barrios.
Catriló, cabecera del departamento, tuvo en los últimos años un crecimiento poblacional muy importante por la expansión industrial y comercial. Pero este impacto no estuvo acompañado con la construcción de viviendas sociales. Actualmente, en una población que supera los 5.000 habitantes, hay poco más de 230 vecinos que se encuentran anotados en el IPAV esperando una casa.
En pocos días se inaugurarán 40 viviendas y el Ejecutivo municipal aguarda para los próximos dos años concretar al menos la construcción de 80 casas más, en terrenos lindantes al nuevo barrio que el municipio le donó al IPAV.
Hace unos días visitaron la localidad funcionarios del área de Desarrollo Territorial que explicaron que Catriló “nunca pensó en un futuro cada vez que se hacía una obra o se compraba un terreno para un barrio, ahora con la colaboración de la Subsecretaría de Desarrollo Territorial, vamos a encarar una planificación urbana, que va a ir en la misma línea que otros pueblos, para tener un ordenamiento similar, vamos a hacer planificaciones de acción para buscar mirar a futuro con planes base”.
Uriburu.
Hace unos meses la comuna le donó al IPAV varias parcelas en distintas partes de la zona urbana, para el asentamiento de alrededor de 20 casas. El año pasado, luego de una reunión entre el intendente Roberto Gómez y el gobernador Carlos Verna, el jefe comunal señaló que le solicitó 10 unidades habitacionales para el pueblo.
El jefe comunal sostuvo que se llevó la promesa del mandatario provincial que serán incluidos en la agenda de obras prontamente, una vez que se estabilice la llegada de fondos que Nación adeuda a la Provincia.
En tanto hace unos días se entregaron en esta localidad dos viviendas que estaban demoradas en su inauguración. Hoy el pueblo ronda los 1.100 habitantes, y son cerca de 25 los anotados en el IPAV a la espera de una casa social.
Lonquimay.
El intendente de Lonquimay, Luis Rogers, mantuvo un encuentro en agosto del año pasado con Verna y le planteó una serie de necesidades para la localidad, pero se destacó el pedido de unidades habitacionales. Actualmente hay alrededor de 80 pobladores que requieren de una vivienda, y el jefe comunal tiene como objetivo conseguir entre 35 y 40 casas sociales para el pueblo.
El municipio dispone de un terreno de una hectárea y media en el norte de la zona urbana para el asentamiento de viviendas sociales. Y en una primera etapa se podría conformar un barrio de alrededor de cuarenta núcleos
– La Arena, La Pampa