Conocer los datos demográficos y socieconómicos de los distritos es clave para la toma de decisiones para avanzar hacia soluciones de los temas-problema más urgentes. La Fundación Metropolitana recopiló para Municipios estadísticas georreferenciadas de los 40 municipios que conforman Área Metropolitana de Buenos Aires. Aquí la primera entrega de una serie en la que se reflejará la realidad del conglomerado urbano más importante del país.
Vicisitudes de la historia, la política y la geografía han convertido al Área Metropolitana de Buenos Aires en una región clave para el desarrollo del país y el lugar en donde se definen las elecciones nacionales.
Una serie de datos recopilados por la Fundación Metropolitana permite realizar una radiografía exhaustiva del conglomerado urbano más significativa de la Argentina. El AMBA está conformada por un territorio delimitado por el Río de la Plata y la Ruta 6, con una superficie de alrededor de 13 mil km2 y una mancha urbana de 2.500 km2. Resulta impactante saber que esta área, que ocupa sólo un 0,4% de la superficie del país, genera casi la mitad del PBI (48%) y concentra el 35% de la población, con un total de 15.800.000 personas.
Fragmentación
Dentro del AMBA coexisten los gobiernos de la Ciudad Autónoma y de 40 municipios, con vigencia de competencias de los gobiernos nacional y provincial. La política partidaria está fragmenta desde los diferentes signos políticos de esos gobiernos, como desde el peso que tiene en las elecciones generales el padrón del AMBA. Desde diciembre de 2015, Cambiemos gobierna las tres principales jurisdicciones -Nación, PBA y CABA- y 14 municipios del GBA, mientras que los 26 restantes son justicialistas de diferentes variantes.
«Esta fragmentación gubernamental tiene consecuencia directa en los problemas de escala metropolitana, porque ninguna jurisdicción, por más poder que tenga, podrá solucionarlos prescindiendo de la cooperación de las demás jurisdicciones involucradas», advierte la Fundación Metropolitana. Entre las problemáticas más recurrentes de índole metropolitano se cuentan la seguridad, la movilidad (transporte de personas y cosas), el suelo (cuencas y hábitat), la salud, el empleo y los residuos, por mencionar sólo los principales.
Además, el informe resalta que en el AMBA hay otra fragmentación en lo que hace a la gestión. En Argentina, constitucionalmente, las unidades gubernamentales para su desempeño cuentan con 3 herramientas principales: regulación, presupuesto y poder de policía; es decir, normas, recursos y control. Y como el AMBA no las tiene, aparece la necesidad imperiosa de cooperar y articular interjurisdiccionalmente la agenda metropolitana, que la Fundación Metropolitana resume en el concepto de gobernabilidad, perseguida a través de acuerdos específicos entre gobiernos para abordar los temas problema de la región.
Otra fragmentación, tan profunda y grave como la anterior, es la socioeconómica. El AMBA es la segunda región más pobre del país (la primera es el noroeste), tenemos los extremos más agudos de pobreza y riqueza de Argentina, desocupación, marginalidad, concentración de recursos, empleabilidad informal, etc. «Una paradoja, si tenemos en cuenta que es el área que genera la mitad del PBI», sostiene la Fundación Metropolitana.
– Ámbito