La Ciudad sumó sobre avenidas nuevos nomencladores que se iluminan con tecnología LED y facilitan la lectura; indican las arterias transversales
La ciudad de Buenos Aires se ilumina. La tecnología LED ya no se destina sólo al recambio de luminarias, sino que también está presente en la nueva cartelería para indicar los nombres de las calles que cruzan las principales avenidas porteñas.
Los nuevos nomencladores que instaló la Ciudad «buscan mejorar la legibilidad de día y de noche y aun con condiciones climáticas desfavorables», informaron fuentes del gobierno porteño. La iniciativa es importada de otras ciudades del mundo, como Miami, que cuentan con elementos de mobiliario innovador y sustentable.
Los dispositivos
Los dispositivos. Foto: Rodrigo Néspolo
Las avenidas que exhiben la nueva cartelería son Corrientes, el eje Entre Ríos-Callao, Córdoba, Boedo y Libertador.
El Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño detalló a LA NACION que se instalaron 81 carteles luminosos anclados a los semáforos mediante abrazaderas para indicar los nombres de las calles transversales.
Se trata de cajas aerodinámicas, de chapa galvanizada, con un acrílico en el frente, y contienen un sistema lumínico de bajo consumo de tipo LED. Además de ser de muy bajo consumo, su energización está vinculada a cada semáforo.
Cada nuevo cartel transiluminados tiene un valor de $ 20.000, entre producción y colocación. Los carteles tradicionales, por su parte, tienen un costo de $ 5000, también incluida su instalación.
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Algunos vecinos consideran que la nueva cartelería es un gasto innecesario. Sin embargo, la estética es aprobada por la mayoría; por ejemplo, por Luz Manrique: «Los dispositivos están buenísimos. Los vi en varias avenidas. Me encantaron», opinó. Para quienes sufren problemas de la vista, es, en cambio, una solución. Matilde Sarubbi es miope y se mostró satisfecha con la iniciativa: «Desde que colocaron los primeros carteles, yo pensé que deberían estar iluminados».
El plan de renovación de los nomencladores de calles en la Capital incluye también las villas 20 y 31-31 bis. La disposición final dependerá de cómo se concreten las obras de urbanización. Donde haya semáforos, se colocarán mediante abrazaderas; si no, se recurrirá a los carteles tradicionales.
Fuentes del ministerio informaron que «la idea es homogeneizar el paisaje urbano en toda la ciudad».
Lucrecia Lacroze
– LA NACION