La brecha entre los anuncios de Mauricio Macri y sus efectos en el territorio es grande como la que separa a la Casa Rosada de la formación hidrocarburífera Vaca Muerta. Da fe de esto el intendente de Añelo, Darío Díaz, quien está expuesto a una coyuntura arruinada por los ajustes y a la espera de un futuro mejor para su tierra.
Macri junto con el sindicalista Guillermo Pereyra celebraron una promesa: la inversión del 5000 millones de dólares por año por parte de empresas petroleras, gracias a la flexibilización de las condiciones de trabajo y otros beneficios para las compañías. Mientras tanto, el intendente espera que la obra pública actúe antes para reactivar la demanda de mano de obra. Un gasoducto, una planta de residuos y una central térmica están en el horizonte corto del jefe comunal de Añelo, quien no cree que haya efectos de la inversión privada este año. La obra pública depende de una decisión política; las inversiones, de los lejanos directorios de las multinacionales.
Javier Polvani – La Mañana de Neuquén