El crecimiento desafía a cuidar las áreas protegidas

En total son cinco y están distribuidas a lo largo de la ciudad.

Un trabajo entre la Municipalidad, la UNCo y las comisiones vecinales busca proteger los pulmones verdes en beneficio de las futuras generaciones.

El intenso crecimiento demográfico que sufrió Neuquén durante los últimos años y la poca disponibilidad de tierras en el ejido urbano han colocado a las cinco áreas protegidas de la ciudad en una situación de extremo cuidado. Es que los barrios llegaron hasta los límites de estos espacios, por lo que la Municipalidad tiene una ardua tarea para protegerlos.

Desde su nacimiento, Neuquén creció desmedidamente y con poca planificación. Las incesantes oleadas de familias que vienen a buscar un futuro en la industria petrolera obligaron a los distintos gobiernos municipales a extender los barrios hacia el oeste, ganándoles terreno a las chacras, y en la actualidad también hacia el lado de las bardas, el norte.

En tal sentido, se generó un contraste entre los pulmones verdes y la ciudad, que provocó que se registre una mayor actividad humana en las áreas protegidas. Esto supone un peligro, ya que al circular indiscriminadamente por la barda se crean senderos que matan a la flora autóctona.

Son cinco las zonas que peligran. Se trata del Parque Regional Bardas Norte, Parque Bardas Soleadas, Patrimonio Natural Parque de los Dinosaurios, Patrimonio Natural Ecológico Laguna San Lorenzo y el Parque Universitario Provincia del Monte, los que ocupan un total de 482 hectáreas.

En la Municipalidad tienen en cuenta que el desarrollo urbano compromete la seguridad de estos espacios, por lo que han aplicado una novedosa técnica de protección. Según explicó la subsecretaria de Medio Ambiente, Silvia Gutiérrez, la mejor manera para evitar un tráfico desmedido es darle un uso apropiado a estos sectores, a través de la construcción de senderos de concreto y de la aplicación de cartelería útil (ver aparte).

“En un principio la gente iba a caminar, pero hacía su propio camino y degradaba la vegetación. Entonces, al crear senderos evitamos que pasen por otros lugares”, detalló la funcionaria.

Esas zonas afectadas por la acción del hombre -y del clima- son restauradas por la Municipalidad en conjunto con el Laboratorio de Rehabilitación y Restauración de Ecosistemas Áridos y Semiáridos (Larrea) de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), que se encarga de replantar la flora autóctona.

En la cuestión de los límites difusos de dichas áreas, Gutiérrez aseguró que la UNCo lleva a cabo un estudio en el Parque de los Dinosaurios -que limita con Toma Norte 2- que determinará la relevancia paleontológica y geológica que tiene el lugar, lo que permitirá establecer puntos desde los cuales se podrán observar las riquezas del suelo neuquino. En función de los resultados se analizará la posibilidad de erigir un museo temático.

Además, se trabaja con las comisiones vecinales para fomentar el cuidado de las áreas protegidas. Especialmente con la de Bardas Soleadas, un barrio que está en los límites del espacio verde homónimo. “Lo tienen muy bien conservado porque lo han tomado como un desafío”, confió la funcionaria.

Gutiérrez adelantó que las obras de la extensión de la Avenida Argentina y la nueva traza de la Ruta 22 no atravesarán las tierras del Parque Regional Bardas Norte, sino que las bordearán.

Hay un contraste entre los pulmones verdes y la ciudad que provocó una mayor actividad humana en las áreas protegidas.

“Siempre mantenemos la cartelería y la reponemos cuando la rompen. Son las herramientas que tenemos para que los transeúntes preserven el suelo y las especies. Es concientizar”.Silvia Gutiérrez. Subsecretaria de Medio Ambiente

Amparos a favor del ambiente

La Defensoría del Pueblo presentó varios amparos por la cuestión ambiental en las áreas protegidas de la ciudad. El más reciente fue el del circuito de motocross, que sin autorización extendió el sector de boxes y le ganó terreno a la zona.

Asimismo, desde la entidad señalaron que realizaron actuaciones en la laguna San Lorenzo cuando el caudal estuvo bajo, y por la vegetación en Parque Norte se presentó un amparo

Alejandro Olivera – La Mañana de Neuquén