La modernidad devora casonas tradicionales

Demoliciones. En Deán Funes al 800, en Alberdi. (Darío Galiano)

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Donde había casas de comienzos del siglo 20 hay edificios o playas de estacionamiento. Patrimonialistas advierten de que algunas nuevas construcciones no respetarían las ordenanzas. Alertan sobre demoliciones encubiertas

Nada escapa de los cambios, ni siquiera las renovaciones urbanísticas. Casi imperceptibles en el área céntrica de la ciudad de Córdoba, y más evidentes en el cuasicéntrico barrio Alberdi, antiguos inmuebles (algunos de valor patrimonial) van desapareciendo y, en su lugar, se construyen edificios, playas de estacionamiento o locales comerciales.

Igual, el pasado sigue vivo, porque perduran muchas casonas tradicionales de comienzos o mediados del siglo 20. Sin embargo, la modernidad se está abriendo espacio con más inmuebles de residencia colectiva y oficinas, que toman lugares antes ocupados por viviendas.

Hoy, altos edificios hechos en los últimos años coexisten con construcciones de épocas pasadas, en una especie de babel forzosa a la que se llega como consecuencia de las políticas de planificación urbana.

La Voz realizó un relevamiento parcial, principalmente en calles 27 de Abril y Deán Funes. Además, recorrió arterias próximas y perpendiculares a las anteriores; por ejemplo, Calasanz, Urquiza y Paso de los Andes. Hay inmuebles antiguos en venta, propiedades abandonadas por completo, viviendas demolidas o a punto de estarlo, y emprendimientos inmobiliarios variados donde antes había casonas añosas.
MIRÁ. Alertan sobre demoliciones encubiertas

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Este diario hizo un recorrido y detectó propiedades en riesgo de desaparecer, casonas abandonadas a su suerte pero que integran el espectro urbano diverso de Alberdi y parte del área céntrica.

En Deán Funes 451, 453, 457 y 463. Dos viejas casonas (una, amarillo tenue; otra bordó y blanco) están abandonadas, con candados en sus puertas, roturas en sus fachadas y residuos en la base de sus ventanales, y faltan algunos vidrios. Hay signos de demolición encubierta. A un lado funciona una clínica médica; del otro lado, están construyendo un edificio detrás de una casona a la que le conservaron el frente.

En Independencia 149 hay una casa en color crudo abandonada desde hace mucho, a metros de la Catedral y al frente de la iglesia Santa Teresa y el monasterio San José de las Carmelitas Descalzas, en una calle semipeatonal. Su fachada luce deteriorada y su puerta de acceso tiene candado. En un pasillo de su interior pueden verse basura, podas y escombros. Trascendió que habría intenciones de restaurarla y recomiendan hacer pericias arquitectónicas.

En Deán Funes 868-872, se ubica un inmueble viejo (color verde agua) demolido en su interior. Se presume que hay demoliciones encubiertas. El estado de la fachada es deplorable, con grafitis, basura y aberturas anuladas con mate­­riales. Se observan candados. No quedaron techos. Los propietarios la habrían vendido para que allí se ejecute una nueva construcción. Por la antigüedad de la casa, sugieren concretar pericias.

En 9 de Julio y Urquiza, tiempo atrás demolieron un inmueble. Existe un vallado. Ahora están construyendo un edificio.

En 27 de Abril y Paso de los Andes quedó libre un amplio terreno, luego de que se realizaran demoliciones de construcciones. Sólo quedó la fachada de una casona (verde y con toques en rosa) al 1113 de calle 27 de Abril, parcialmente demolida hacia su interior. La esquina está vallada. Se vendría un emprendimiento edilicio en el enorme lugar liberado, ubicado enfrente de la iglesia San José de las Hermanas Dominicas.

En Deán Funes 520 están instalando una playa de estacionamiento y se observa el cartel de la empresa que efectuó la demolición del inmueble que estaba en ese lugar.

En 27 de Abril y Calasanz hay una casona de dos pisos desocupada. Florecen arbustos palán-palán en el techo. Vecinos temen su demolición y dicen que sería vendida, con posibilidad de que después hagan un emprendimiento edilicio. Otro inmueble, en diagonal al anterior, también estaría abandonado.

Y en Deán Funes y Urquiza, una casona antigua enorme está en venta. La fachada exhibe grafitis

Por German Pandolfi – La Voz del Interior