De esta manera se va completando el proyecto para estos carriles destinados a los ciclistas, según el diseño desarrollado a partir de un estudio de la Facultad Regional Bahía Blanca de la UTN.
En Sarmiento y Urquiza se colocó el primer aparato.
Se colocó días atrás en el cruce de Urquiza y Sarmiento el primer semáforo destinado al funcionamiento de las ciclovías, con dos ojos –en colores verde y rojo– conteniendo el dibujo de una bicicleta, toda una novedad en cuanto a la señalética urbana local.
De esta manera se va completando el proyecto para estos carriles destinados a los ciclistas, según el diseño desarrollado a partir de un estudio de la Facultad Regional Bahía Blanca de la UTN.
El mismo indica que en los cruces «donde se verifica la mayor cantidad de conflictos y accidentes», la semaforización es inevitable.
Este es el único semáforo colocado de este tipo, aunque la Dirección de Tránsito confirmó que se trabaja en la adquisición de otros similares para colocar en otras intersecciones de riesgo.
Pese a las críticas de muchos conductores por la colocación de cordones de hormigón o bastones separando los carriles destinados a las bicicletas de la calzada asignada a automóviles, esa barrera es considerada la más adecuada en ciudades con experiencia en la materia.
La página People for bikes menciona que «resultan insuficientes» las franjas blancas pintadas en el pavimento para dar seguridad a los ciclistas. Nueva York, San Francisco y Buenos Aires han aceptado la necesidad de esa separación mediante cordones, macetas o cercas.
– La Nueva Provincia