El lunes se iniciaron varios focos ígneos de los cuales aún quedan 4 o 5 que no pudieron ser combatidos en su totalidad por brigadistas y campesinos por las dimensiones que adquirieron.
El combate de las llamas era intenso ayer pero la lucha es desigual debido a la rápida expansión del fuego por el viento.
El fuego no da respiro en la zona de Valle Medio. Por el contrario, debido a la acción del fuerte viento que sopló durante las últimas 48 horas, el siniestro que tiene a maltraer a bomberos y campesinos, incrementó su vehemencia y ya el saldo eleva a algo más de 160.000 las hectáreas consumidas.
De los ocho focos que se iniciaron el pasado lunes aún quedan cuatro o cinco, pero sus frentes se han hecho muy grandes e incontrolables y siguen extendiendo su lengua voraz hacia el sudoeste del Valle Medio, en dirección a los campos de Valcheta, aunque con algunos rodeos vuelven sobre sus pasos y acaban con el monte, los alambrados, los postes y el tendido de la red de alta tensión.
A los campos ya diezmados de las firmas Hercos, Expofrut, Mc Cain, Héctor Martínez, José Luis Zuain, Isla Chica, Hydroagro y Hermanos Zuain, se les sumaron los de Isidoro Lobos (Lamarque), El León, Agustín Pérez, La Chiva y Agropecuaria y Forestal de Valle Medio, totalizando unas 160.000 hectáreas de monte, a lo que hay que sumar alambrados, algunos corrales y postes en cercanías de la Ruta Provincial 63 y en los cruces de las 4 y 7.
Por ahora no se registró mortandad de animales y los dueños de los campos abrieron todas sus tranqueras para que el ganado vacuno pueda escapar de las llamas.
“Dimos aviso a Senasa por la apertura de tranqueras y después será cuestión de ver qué hacemos con la hacienda, pero no quedaban opciones, las picadas limpias ayudaron y bastante, aunque a veces el fuego por el accionar del viento y los remolinos las pasaban por encima”, comentó un dueño de un importante establecimiento.
Durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, voluntarios de Luis Beltrán junto a campesinos trabajaron a destajo tratando de controlar el fuego, hacer picadas y contrafuegos, pero todo se hacía insuficiente dado que las ráfagas del viento se estimaban entre 60 a 80 kilómetros por hora. En tanto los remolinos alcanzaban los 15 metros de alto.
Paralelamente, otro de los focos alcanzó el campo de Conde (en Lamarque) y al de Rubén Pérez (a unos 30 kilómetros de la Usina Céspedes) y en ellos trabajaron los bomberos de Lamarque, quienes lograron controlarlos luego de dos días de batalla.
En campos de Fortín Castre y la isla de Negro Muerto (jurisdicción de Choele Choel) combatían voluntarios de Choele Choel, San Antonio y Conesa logrando controlar la situación.
Devastación
609.436
hectáreas de campos se quemaron en la provincia de Río Negro desde noviembre a la fecha según el SNMF.
1.072.487
hectáreas afectadas por el fuego fue el saldo informado por el SNMF para la provincia de La Pampa.
Casi dos millones de
hectáreas quemadas
Casi dos millones de hectáreas de campos fueron destruidas entre noviembre y enero por los incendios que afectaron las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro y Mendoza, según informó el Servicio Nacional de Manejo de Fuego (SNMF). El organismo precisó que se quemaron 1.966.630 hectáreas, de las que, 160.483 pertenecen a Buenos Aires; 1.072.487 a La Pampa; 609.436 a Río Negro y 124.224 a Mendoza. “El alerta de la temporada pampeana -para las zonas de Mendoza, Buenos Aires y La Pampa- se dio el 14 de noviembre y, desde entonces, la sucesión de tormentas secas caracterizadas por muchos rayos y poca precipitación (pluvial) propagaron las llamas en la región”, expresó a Télam Guillermo Barisone, director del SNMF. Explicó que los pastos secos, las altas temperaturas, el bajo porcentaje de humedad y los vientos superiores a 80 kilómetros por hora hicieron del área central del país un lugar propicio para la propagación de incendios
– Diario Río Negro