Rosario, La comisión de Ecología cerró un 2016 plagado de debates candentes

Las problemáticas ambientales preocupan cada vez más a los rosarinos, y el Concejo fue epicentro de arduas disputas.

Uno de los debates que se dio este año en la comisión fue el de la eliminación de las bolsitas en los supermercados.
Postal del pasado. Uno de los debates que se dio este año en la comisión fue el de la eliminación de las bolsitas en los supermercados.
El debate sobre temas ambientales ocupa cada vez más lugar en la agenda pública, una constatación que pone bajo la lupa el trabajo de la comisión de Ecología del Concejo Municipal y que renueva el interés sobre problemáticas amplias relacionadas con la basura, los animales, el río Paraná, las islas y los espacios verdes urbanos, entre otros.

   Con la disposición de la basura que genera la ciudad como eje más polémico y discutido del año, algunos de los integrantes de ese grupo de trabajo trazaron un balance de lo realizado durante 2016 y se animaron a anticipar cuáles serán los grandes temas de discusión del año que recién empieza.

   Según el concejal del justicialismo Osvaldo Miatello, quien preside esa comisión, durante el año pasado «se cumplieron algunas deudas» históricas que se arrastraban desde hacía largo tiempo, como el armado del digesto ambiental de Rosario, una compilación de toda la normativa vinculada con el área que sirve como ordenador legislativo y que además puede consultarse vía web (www.concejorosario.gov.ar/digestoAmbiental.jsp).

   Miatello explicó que en ese ámbito (del que participan Agustina Bouza, Carlos Cossia, Eduardo Toniolli, Carola Nin, Diego Giuliano y Carlos Comi) trabajaron todo el año con diferentes reclamos ambientales que fueron desde la muy visible y politizada polémica por la basura, hasta disposiciones respecto al Imusa y al arbolado urbano.

   »En general la comisión funcionó bien, trabajamos bien con el consejo asesor donde están las Ong’s y pudimos mantener nuestra revista Econcejo, la única del país bajo un formato público», dijo.

   Para Cossia (del bloque Peronismo Solidario), se trata de una comisión «que mostró mucho compromiso» con los temas ambientales y que estuvo atravesada por varios momentos importantes durante 2016, como la prohibición de las bolsitas de plástico en los súper y las marchas y contramarchas en materia de forestación urbana.

   »Si bien el espíritu de la norma sobre las bolsitas iba a ser gradual y quedamos en deuda con el sindicato del plástico, destaco que se consiguió el objetivo de cuidar mejor el ambiente y respecto a eso hay un gran compromiso».

En el debe

Por otra parte, Cossia destacó que aún persisten problemas en algunas zonas de la ciudad con árboles viejos o en mal estado, algo sobre lo cuál aún hay que avanzar: «Creemos que la ciudad tiene muchos problemas con árboles que provocan daños a viviendas».

   También le dedicó un párrafo aparte a los animales y recordó que se avanzó con el cementerio de mascotas, un centro de adopción y un proyecto de hospital animal.

   Por su parte, Agustina Bouza (del PRO) también apuntó a la problemática de la basura como el gran tema de debate del año: «Tuvimos muchos pedidos de informes porque la ordenanza está lejos de ser cumplida», dijo.

   También destacó la reglamentación de las bolsitas de los súper, aunque criticó al Ejecutivo «por no haber sido claro al respecto», y resaltó otros proyectos sobre los cuáles se pudo avanzar como un mercado orgánico en el Patio de la Madera y los avances en arbolado.

   Para Bouza, existen un par de temas sensibles sobre los cuáles falta avanzar: el de las antenas, y el de ruidos molestos. Quienes integran la comisión tienen presente la creciente vitalidad de los temas ambientales en la sociedad, algo que se refleja sobre todo en los niños y en los más los jóvenes. «Creo que hay cada vez más conciencia y ahí precisamos que el Estado acompañe, para que no pase como con la basura», señaló Miatello, que valoró las campañas educativas pero pidió «que esa conciencia luego se traduzca en acciones concretas».

   Cossia fue un poco más lejos al afirmar que desde su visión «los ciudadanos tienen más conciencia que el Estado sobre el ambiente», y resaltó que esa conciencia se nota particularmente en los más chicos.

   Bouza fue más crítica al afirmar que «la gente tiene cada vez más conciencia», pero eso no quiere decir «que el Ejecutivo haga las cosas bien. El presupuesto no se usa bien y falta mucha más educación», puntualizó.

El eterno conflicto por el destino de la basura

Los concejales que integran la comisión de Ecología saben que la disposición final de los residuos sólidos urbanos en Rosario es todavía una materia pendiente, con mucha normativa específica pero con resultados más bien magros respecto a las metas planteadas en los papeles.

   Para Miatello, la discusión de las últimas semanas deja en claro que es un tema «al que todavía no le hemos encontrado la vuelta», algo que —en su opinión— no está relacionado con la falta de reglas en relación a qué hacer con la basura si no a una mala «complementación» entre el trabajo de los concejales y las decisiones del Ejecutivo.

   »La normativa está, pero falta complementar mejor nuestro trabajo con el Poder Ejecutivo para poder reducir en serio la cantidad de basura que va a parar a Ricardone», señaló, para agregar que esto no significa que la ordenanza de basura cero «sea un fracaso», pero si demuestra la imposibilidad de dar cumplimiento a la meta de 0 basura para el año 2020.

   »Hoy llevamos 800 toneladas diarias, que es casi lo mismo que se generaba en 2008″, puntualizó el concejal.

   En ese punto, agregó que los desafíos pasan por trabajar con mecanismos que puedan optimizar el Separe y lograr «que mejore la ejecución» de lo que ya está normatizado, al tiempo que destacó que sin duda la basura «deberá ser el eje para 2017» con el cumplimiento efectivo del plan Basura Cero.

   Esto significará en la práctica reforzar los mecanismos de educación y capacitación y fortalecer la infraestructura en los barrios para que se multipliquen los contenedores naranjas. «Es muy difícil trabajar en educación si después los mecanismos del Estado no funcionan», señaló.

   Cossia también consideró que el plan Basura Cero «es una deuda del Ejecutivo». «Estamos lejos de las metas para 2020, y si bien la última renovación del pliego se hizo a último momento, considero que por ahora no tenemos muchas otras opciones».

   También reclamó «empezar a entrar en el primer mundo» en materia de reciclaje de basura y generación de energía renovable.

   Por su lado, la concejala Bouza puntualizó que en relación a los basurales a cielo abierto «estamos muy atrasados respecto a la ciudad de Buenos Aires»

Jorgelina Hiba – La Capital de Rosario