Vestidas de negro y con carteles que decían “No soy motochorro, soy motoquero”, unas 50 personas se reunieron ayer en la Plaza de las Banderas y marcharon en sus motos hasta al Concejo Deliberante para plantear en la Comisión de Legislación General su oposición al proyecto de ordenanza que plantea obligar a todos los que circulen en motocicletas a ponerse un chaleco reflectivo con el número de patente inscripto en su espalda.
Consideraron que se trata de un proyecto que “no tiene sentido” y que es “discriminatorio”. Refutaron los argumentos de la iniciativa el MPN, porque, por un lado, consideraron que la visibilidad que puede dar un chaleco “no sirve” para ellos; y, por otro lado, marcaron que si la idea es combatir a los “motochorros” tampoco es viable.
“Un chaleco no nos hace más visibles, y además nos trae un problema, porque los que tienen chalecos son los policías. Hay 34 mil motos, entonces serán 34 mil chalecos: ¿Quién es policía y quién no es policía? Es una anomia. La autoridad tiene chaleco puesto porque tiene un sentido y es que sea fácilmente visible. A nosotros no nos sirve”, dijo un vocero de la Asociación de Motoqueros de Neuquén, Dardo Troncoso.
Manifestó que si el objetivo es combatir el problema que hay de motos sin documentación en las calles o la delincuencia, la solución es incrementar los controles: “La seguridad no se va a lograr así, cualquiera puede comprar un chaleco de 150 pesos ponerle el dominio de mi moto y salir a robar con eso. El problema es el control”.
“Los motochorros que usan las motos para robar no las usan a su nombre. Si son chorros van a robar el chaleco también, y el que queda imputado no es el chorro sino la víctima del primer robo. Aumenta el peligro para el motociclista”, dijo el integrante de la asociación.
Agregó que esta idea se gestó en Buenos Aires y que, si bien se quiso imponer a través de una resolución del gobierno de la provincia, solo en San Isidro se implementó, y el resto se negó.
– La Mañana de Neuquén