El cableado ilegal en la ciudad de Buenos Aires, un caos en el cielo

Hay 500.000 tendidos ilegales o en desuso; una ley de 2005 los limitó, pero no se cumple; prometen soluciones

Cables que cruzan de una vereda a la otra y tendidos que conectan edificios, casas y postes obviando la normativa vigente. La ciudad de Buenos Aires, desde lo alto, parece una telaraña: posee 15.000 kilómetros de cables colgando de techos, postes y balcones. Y, según admiten las autoridades porteñas, hay 500.000 cables tendidos irregularmente que deben ser retirados.

Pese a que una ley sancionada en 2005 obliga a las empresas prestadoras del servicio de televisión por cable a cambiar y distanciar los postes en la mayoría de los barrios porteños, y a soterrarlos en el microcentro y macrocentro, las irregularidades persisten.

«La realidad es que no se cumple la ley por la magnitud de cables que hay. Algunos quedaron abandonados desde hace años. Y si a eso se suman los usuarios que se dan de baja del servicio, pero las empresas no quitan el cable como corresponde, se hace interminable este problema», explicó Atilio Alimena, defensor adjunto porteño.

«Vas por la calle y parecen lianas. La zona del centro de la ciudad es la más crítica. Allí hay ofertas permanentes de una y otra empresa de cable, sin contar con las instalaciones que las firmas dejan en los edificios. Eso es una vulneración de derechos», agregó. Walter Burzaco, presidente de la Asociación Argentina de Televisión por Cable, eludió responder sobre este problema.

En el gobierno de Mauricio Macri informaron que hay unos 500.000 cables ilegales en la ciudad. Aunque el microcentro y el macrocentro ya deberían estar liberados de cables, ello no ocurre. Ahora, el gobierno local preadjudicó a una empresa los trabajos para comenzar a quitar los cables aéreos sin permisos, de los cuales el 50% son clandestinos y el resto pertenece a empresas telefónicas o de electricidad y están en desuso.

Los únicos cables permitidos para el tendido aéreo deberían ser, en las zonas correspondientes, los de la televisión por cable. Pero no todos están en regla.

«En unos dos meses se comenzarán a quitar los cables en el microcentro y el macrocentro porteños, que es la zona más crítica. Por ejemplo, ya se comenzó a trabajar en la calle Defensa, entre Hipólito Yrigoyen y la avenida Belgrano, a modo de prueba para limpiar las calles», dijo Juan Pablo Piccardo, ministro de Ambiente y Espacio Público.

La ciudad desembolsará 5.500.000 pesos para la contratación de la empresa encargada de eliminar el cableado, que dispondrá de una flota de grúas, camiones y camionetas, además de personal equipado para quitar estos cables.

Vecinos preocupados
En todos los barrios, los vecinos conviven con cables en desuso y clandestinos que cruzan delante de sus ventanas y balcones, pero afirman que nadie responde a sus reclamos para retirarlos.

Alicia Giménez vive en Suipacha al 1100 y todavía espera que quiten los cables que cruzan distintas cuadras de su barrio. «No sólo hay que tener en cuenta la cuestión estética, también debemos pensar en la salud de la gente, porque algunos cables son un verdadero peligro -señaló la vecina-. Al desastre que son los cables se suma que cuando uno quiere quejarse no sabe cómo ni dónde hacerlo.»

Ni el barrio más nuevo de la ciudad escapa a esta realidad. Daniel Marte, integrante de la Asociación de Vecinos de Puerto Madero, contó su experiencia: «Estuve tres años esperando que sacaran los cables que atravesaban la ventana de mi oficina, y fue una larga espera. Todavía queda uno, que nadie sabe de qué empresa o servicio es. Es increíble que la ciudad no se ocupe de este tema».

El diputado macrista Patricio Di Stéfano, que colabora con el proyecto del Poder Ejecutivo para quitar los cables ilegales, dijo a LA NACION que «la idea de esta gestión es limpiar, en los próximos dos años, el microcentro y el macrocentro. Y luego se seguirá en toda la ciudad», aunque el actual gobierno tiene asegurada su continuidad sólo hasta 2011, cuando asumirá otra administración, que puede o no dar continuidad a esta política.

Hoy, los controles y los operativos de limpieza se llevan adelante con la guardia de auxilio, que también tiene otras tareas a cargo y, por ende, es poco y nada lo que hace la ciudad en ese sentido.

Di Stéfano, integrante de la Comisión de Espacio Público de la Legislatura, dijo: «La intención de la ciudad es hacer cumplir el soterramiento de los cables». Y afirmó que se intima a las empresas a que también retiren los cables que están en desuso.

Claves

Dónde denunciar. Se debe llamar al 147. De no obtener una respuesta, se puede hacer la denuncia en la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires ( www.defensoria.org.ar ). Los teléfonos son: 4338-4900 o 0810-333-3676, de lunes a viernes, de 10 a 18.

Qué dice la ley. Se prohíbe la instalación de tendidos aéreos sobre postes de madera y columnas de alumbrado público en todo el ámbito de la ciudad. Los prestadores del servicio de televisión por cable que utilicen tendidos aéreos deberán reconvertir la infraestructura al sistema de columnas metálicas. Es obligatorio el uso de infraestructura de columnas metálicas de hasta cuatro apoyos por cuadra de cien metros de longitud. El tendido de redes puede hacerse por el pulmón de manzana.

Cómo se controla. En la actualidad, una cuadrilla de la guardia de auxilio de la ciudad verifica la presencia de cables en desuso o ilegales y los retira. De todas maneras, el gobierno reconoce que estos controles son escasos. Por eso, contrató a una empresa que realizará esta tarea de limpieza del cableado ilegal o en desuso. Para eso dispondrá de grúas y camiones, además de personal especializado que atenderá este tipo de reclamos, como también la publicidad que está en infracción.

Las conexiones clandestinas se observan en distintos puntos de la ciudad, como en Sarmiento y Ayacucho Foto:LA NACION / Julián Bongiovanni

Por Laura Rocha y Pablo Tomino – LA NACION