Santa Rosa de Calamuchita. “Se cerró una etapa de lo que aspiramos durante estos 20 años, de historias, de trabajos y gestiones intermedias. Terminó un ciclo”, señaló ayer Sergio Arcuri, uno de los vecinos más representativos de la lucha por Villa Santa Mónica por lograr la autonomía administrativa. Ayer, fueron informados de manera oficial de la decisión tomada por el gobierno provincial de no reconocerlos como comuna y anexarlos al ejido de Santa Rosa de Calamuchita. La noticia, les había llegado días atrás, de manera extraoficial.
“Ya es oficial, Santa Mónica es Santa Rosa”, señaló Arcuri. Ayer en Casa de Gobierno, permanecieron reunidos varias horas el intendente de Santa Rosa de Calamuchita Claudio Chavero, el presidente de la cooperativa eléctrica de Villa Santa Mónica, Javier de la Vega, Sergio Arcuri, y los funcionarios provinciales Miriam Capone (directora de Asuntos Legales Municipales) y Fernando Coiset (secretario de Gobierno provincial). “Después de un largo debate se firmó una carta de intención que va a ser presentada a todos los vecinos, donde se informa lo que queremos para Santa Mónica de acá para adelante y como vamos a trabajar con Santa Rosa”, señaló, quien se mostró conforme con el encuentro, al igual que el intendente de Santa Rosa.
“La idea del gobierno provincial era hacer un acuerdo donde ninguna de las dos partes saliera perjudicada. Respetando el trabajo que se hizo en Santa Mónica, podremos tener una administración -no independiente-, pero si con una comisión vecinal del lugar, donde se va a trabajar en conjunto con Santa Rosa por mejoras generales y en la parte tributaria y vamos a aprovechar las estructuras de Santa Rosa como Catastro y el Registro Civil para ir mejorando el ordenamiento del lugar”, especificó el vecino.
“Santa Rosa tendrá el poder de policía en el lugar, pero a su vez podremos administrar los fondos desde aquí y una serie de ventajas que no se dan habitualmente pero que son interesante poder llevar a cabo hacia el futuro”, añadió.
“Acá había un problema de intereses políticas, pero nunca hemos tenido una mala relación personal con el intendente”, aclaró Arcuri. “Este es un principio, pero queda claro que somos Santa Rosa de Calamuchita”, sostuvo.
“Se jugaron todas las cartas”, recordó Arcuri. Además de los pedidos formales para ser reconocidos como comuna, a lo largo de los últimos años realizaron manifestaciones públicas, presentaron un recurso judicial y últimamente, pidieron a la Provincia un referéndum, que no fue aceptado. Hace unos años, cuando el Concejo Deliberante de Santa Rosa aprobó la ampliación del ejido incluyendo a Santa Mónica, vecinos acudieron de forma masiva al recinto, con carteles y pancartas, manifestando pacíficamente la negativa. Esa etapa, reconocen, quedó archivada.
“Hay que sacar lo positivo, nosotros trabajaremos siempre pensando en mejorar la calidad de vida de la gente. Estoy conforme con lo que se logró, está bueno el diálogo y mal el enfrentamiento. Hemos cerrado una etapa, ayer se cumplieron 12 años de aquella primera manifestación peleando por estas cosas”, recordó Arcuri, un pasaje del gobierno del ex intendente Osvaldo Llanos.
“Los impuestos municipales iban a llegar, tanto de esta manera como si nos hubieran reconocido como comuna. Tenemos que ponernos de acuerdo para ver cuánto tributamos, es un trabajo largo que llevará todo el año que viene. La idea es comenzar a trabajar sobre lo estructural, desde marzo”.
Dijo que el intendente ofreció, por ejemplo, el servicio de control y seguridad en los balnearios de la costa del río. “Es importante porque nosotros no tenemos como brindarlo. Por otro lado hay servicios que van a continuar de mano de la cooperativa y los que no convenga serán brindados por el municipio”, indicó.
“Trataremos que el tributo que tenga el vecino sea realista”, precisó.
– La Voz del Interior